Amamantar o no amamantar es una eterna polémica que vuelve al tapete de tanto en tanto. En esta oportunidad el escenario es el Reino Unido y el motivo es la introducción de una prueba piloto que recompensará económicamente a las madres que elijan dar pecho a sus bebés hasta los seis meses de vida.
Hoy en día hay un acuerdo general sobre que la lactancia materna es buena tanto para el bebé como para la madre. Sin embargo existen casos en que por cuestiones de salud o de naturaleza la mujer no puede amamantar a su hijo.
También hay otra situación, cuando la madre elige -sin ningún motivo aparente- darle fórmula al bebé desde el nacimiento o mucho antes de los seis meses recomendados por la Organización Mundial de la salud como el tiempo mínimo que un infante debe recibir leche materna.
Ahora, las madres de dos áreas de bajos recursos de Sheffield y Chesterfield (en el centro de Inglaterra) que tengan hijos hasta marzo del año que viene recibirán el equivalente de hasta US$320 en cupones para cambiarlo en supermercados y otras tiendas si dan el pecho durante un semestre.
Se trata de zonas con muy bajos índices de lactancia materna. En promedio, sólo una de cada cuatro madres continúa amamantando en la sexta u octava semana.
Las comadronas y visitantes de salud (una figura que en el Reino Unido se encarga de supervisar y dar apoyo a las madres durante el primer año de vida del bebé) serán las encargadas de verificar que las mujeres que participan en el piloto realmente alimentaron a sus hijos durante ese período con leche materna únicamente.
Por interés y no por dinero
El equipo de la Universidad de Sheffield, encargado del proyecto, parte de la premisa de que la lactancia materna está, de hecho, causando desigualdad en los indicadores de salud del país, debido a que hay regiones con índices de amamantamiento muy diferentes.
La doctora Clare Relton, investigadora de salud pública y jefa del programa, le dijo a la BBC que espera que los incentivos económicos permitan a crear una cultura donde el amamantamiento sea visto como la norma.
"Es una forma de reconocer tanto el valor de la lactancia materna para los bebés, como para las madres y la sociedad", agregó.
Sin embargo, Janet Fyle, del Colegio Real de Comadronas, cuestionó la iniciativa. "La decisión de amamantar no puede tener como raíz un incentivo económico. Tiene que ser algo que la mujer lo haga por el interés y bienestar de su hijo", señaló.
"Existe una combinación de factores que persuade a la mujer contra la lactancia materna. Esperamos que las mujeres se reincorporen al trabajo lo antes posible y nuestra sociedad no esta preparada para que la mujeres den el pecho en todas partes. Pero no hay ninguna razón por la cual una madre no pueda amamantar en el trabajo", agregó.
La idea de ofrecer una recompensa financiera surgió de otras medidas que ya están puestas en práctica en el Reino Unido. Por ejemplo, en Kent, en el sur de Inglaterra, las personas con obesidad reciben dinero de la seguridad social. Mientras que en otras áreas, las madres de pocos recursos reciben cupones para comprar vegetales y frutas.
Lluvia de críticas
Tras darse a conocer la noticia, los comentarios no se hicieron esperar.
"Dejen en paz a las madres", escribe una lectora de BBC Newsonline. "Si lo que quieren es dar pecho, facilítenle las cosas y cambien las actitudes sociales. Mientras la madre que no puede o no quiere por la razón que sea termina sintiéndose culpable".
Otra mujer escribe que "como alguien que trató de dar el pecho durante nueve semanas -incluso tomé medicamentos para provocar que bajara mi leche- pienso que no se debe poner tanta presión a las mujeres que no pueden amamantar. Si este programa continúa, penalizarán injustamente a aquellas que no pueden dar pecho".
Por otra parte, el diario británico Telegraph hizo una encuesta sobre la medida y el 78% de las personas que participó opina que es una mala idea.
BBC Mundo hizo una búsqueda en las redes sociales, y si bien -al cierre de esta nota- eran muchas las opiniones a favor de las mujeres que quieran amamantar, no pudo encontrar un tuit que hablara directamente a favor de esta medida en particular. Hubo quien la calificó de "intrigante" y otros tantos bromearon con la idea.
No obstante, si la prueba piloto tiene éxito, el siguiente paso será ampliarlo a todo el país.