Excavaciones en Argentina revelaron un gigantesco retrete de dinosaurios de 240 millones de años de antigüedad.
Los expertos dicen haber encontrado miles de montones de excremento compactado, que habían sido depositados por dinodontosaurios -grandes herbívoros parecidos al rinoceronte moderno- en lo que están llamando el escusado público más grande del mundo.
Los científicos señalan que la defecación estratégica ayudaba a los dinosaurios gregarios a evitar parásitos y advertir a depredadores para que se mantuviesen alejados.
Las montañas de estiércol -preservado en capas de ceniza volcánica, como en Pompeya- también revelan claves sobre la dieta, las enfermedades y la vegetación prehistóricas.