Es un sonido grave que no parece provenir de la boca de un diminuto koala.
¿Por qué es tan bajo y profundo el tono de estos marsupiales australianos famosos por somnolientos?
Los científicos acaban de descubrir el secreto: el llamado de los koalas machos en celo es 20 veces más grave de lo que debería gracias a un órgano vocal especializado que no ha sido visto nunca en mamíferos terrestres.
Según un estudio publicado en la revista Current Biology, los koalas tienen un par de cuerdas vocales extra fuera de la laringe.
Escuche el sonido del koala
"La primera vez que oí el bramido de un koala me quedé asombrado de que un animal tan pequeño pudiera producir un sonido semejante", dijo Benjamin Charlton de la Universidad de Sussex, en Reino Unido, autor de la investigación.
El tono del llamado del koala en celo, le explicó Charlton a la BBC, "es más típico de un animal grande como un elefante".
Esto se asocia generalmente con el tamaño de un mamífero porque la vocalización proviene principalmente de la laringe, un órgano al que también se conoce como "caja de voz".
Este órgano tiene una válvula de abertura con dos labios o pliegues que la atraviesan. La vibración de estos pliegues, o cuerdas vocales, crea la mayor parte de los sonidos que hacemos al hablar.
Los mamíferos más pequeños como los koalas, que pueden pesar hasta ocho kilógramos, suelen tener laringes más pequeñas con cuerdas vocales más cortas y delgadas.
Ronquidos
Sin embargo, al diseccionar el tracto vocal de los koalas, los científicos encontraron un segundo conjunto de cuerdas vocales más grande.
"Están ubicados fuera de la laringe, donde se conectan la cavidad oral y la nasal", dijo Charlton.
Estos pliegues, llamados cuerdas vocales velares, son "tres veces más grandes y alrededor de 700 veces más pesadas que las cuerdas vocales laríngeas".
Y estas estructuras más grandes "pueden oscilar a más bajas frecuencias".
"Como la cuerda de una guitarra, cuando se acorta al colocar el dedo en el diapasón, se sube la frecuencia del sonido producido, y las cuerdas más gruesas producen las frecuencias más bajas", aclaró el investigador.
Las singulares cuerdas vocales de los koalas forman parte del velo del paladar, según explicó David Reby, otro de los científicos involucrados en este estudio.
Reby dijo que los humanos producen un efecto similar cuando roncan, pero añadió que nuestro propio velo del paladar "no está especializado en la producción de sonidos".
Los investigadores creen que estos graves bramidos podrían ser "un indicio directo para las hembras (de las cualidades del macho)", pero este es un tema que deberán analizar futuros estudios.