Nokia (futura integrante de la familia Microsoft) sorprendió al mundo móvil en el Mobile World Congress de Barcelona al anunciar que su nueva gama de teléfonos X tendría a Android como sistema operativo y no a Windows Phone.
La empresa finlandesa (futura estadounidense dado que Microsoft la adquirió) rápidamente aclaró dos importantes puntos. El primero es que dichos dispositivos sólo estarán disponibles en mercados emergentes a precios más reducidos que sus aparatos Windows, los cuales seguirá fabricando.
La segunda aclaración -y quizá la más importante- es que no se tratará del Android de Google, sino de una versión "a la medida" como la que usa Amazon en sus dispositivos Kindle.
Pero en realidad la nueva apuesta de la empresa parece tener seis razones que la explican con más claridad. Tres de ellas son oficiales y tres son producto del análisis. Siéntanse libres de estar de acuerdo o en desacuerdo en los comentarios abajo.
Las razones oficiales
1. El ecosistema
Hasta ahora uno de los talones de Aquiles los teléfonos Windows ha sido la falta de apps en comparación con sus rivales Google y Apple.
Nokia espera que al apostar Android, sea más fácil para los programadores el registrar sus apps en la tienda de Nokia. Más aplicaciones, representan una mejor experiencia para el usuario
2. El mercado de bajo costo
Los llamados mercados emergentes (América Latina, Asia y África) se están convirtiendo en el nuevo campo de batalla de los teléfonos inteligentes.
Nokia (y Microsoft) parecen decididos a apostar por Android en los teléfonos de gama baja como un mecanismo para atraer a nuevos consumidores a sus teléfonos. Al menos esa es la explicación oficial.
3. Prueba Android, enamórate de Windows
Stephen Elop, director de Nokia, dice que esperan que al probar Windows, los nuevos usuarios decidan después apostar por un dispositivo Windows al actualizar su teléfono.
Después de todo, el Android de Nokia es visualmente mucho más similar a un teléfono Windows que a cualquiera con el Android de Google.
Las razones extraoficiales
4. Android es Goliat
El sistema operativo de Google cerró el 2013 con el 80% del mercado de teléfonos inteligentes, contra el 15% de Apple y el 3% de los dispositivos Windows.
Entre 2012 y 2013 la cuota de mercado para Microsoft creció menos de un punto porcentual. Entre más crezca Android más apps tendrá y más difícil será convencer a programadores -sobre todo a los pequeños- de crear una tercera versión de su aplicación, una para Windows.
5. Nokia y Microsoft pueden retar a Google usando Android
Google encabeza una iniciativa llamada Android Open Source Project que básicamente pone a disposición de terceros el código de Android básico, sin aplicaciones de Google y deja la puerta abierta para que lo modifiquen. Es parte de su lema "No seas malvado"'.
Pero en realidad se trata de una versión cada vez más light de Android dado que el desarrollo de la versión propietaria de Google cuenta con más innovaciones ligadas a sus productos. Mapas, YouTube, Gmail, Google+ y Google Now, entre otras aplicaciones, no forman parte de la versión "abierta" de su sistema operativo.
Además, todos los fabricantes que firman contratos con el buscador (Samsung, HTC, LG, Sony, etc.) acuerdan no desarrollar su propia versión de Android a cambio de tener acceso a los programas y apoyo técnico de Google.
Lo anterior hace muy difícil que otros competidores fabriquen sus propias versiones de Android.
Amazon lo hace con su Kindle Fire, pero ello implica que ha tenido que crear su propia tienda de aplicaciones, pagarle a Nokia para usar sus mapas, inventar un navegador y crear sustitutos para las aplicaciones del gigante de búsquedas.
Pero eso significa que Microsoft y Nokia pueden, en realidad, ser un dolor de cabeza para Google usando su versión personalizada de Android. Microsoft tiene sus propios mapas (cortesía de Nokia), su propio buscador (Bing), su propio navegador (Internet Explorer) y su propio sistema de correo electrónico (Outlook).
6. Es el software (y la nube), tonto
Microsoft quiere que algunos Nokia vistan Android para que más y más personas accedan a sus programas y sus servicios en la nube. El hecho de que clic el nuevo director de Microsoft, Satya Nadella, provenga de la división de la Nube de Microsoft cuenta la historia.
La empresa espera que más gente abra cuentas en Outlook, use Bing y los mapas de Nokia. La venta de teléfonos es una ganancia secundaria; el secreto es atraer usuarios a sus servicios.
Bill Gates, hace un par de años en una entrevista con la BBC, dijo que la verdadera guerra tecnológica se daría en el software. "Y en la nube", añadiría Nadella. Con Nokia y Android, Microsoft está apuntando hacia allá.
Bonus track: Microsoft gana con Android
Y no me refiero a la apuesta de Nokia con su serie X, sino al dinero que la empresa de Windows recibe cada que un teléfono Android se vende en el mundo.
Microsoft tiene un acuerdo con la mayoría de las empresas que fabrican aparatos con Android, por medio del cual le pagan una cantidad de dinero no revelada cada vez que venden un dispositivo con el sistema de Google.
Lo hacen porque Microsoft asegura que Android usa patentes que le pertenecen. En vez de llevarlos a tribunales -como hace Apple con Samsung-, le pagan una cantidad que se estima entre US$1 y US$10 por cada transacción.
Si todos le pagaran un dólar estadounidense, tan sólo en 2013 Microsoft habría ganado US$430 millones provenientes de Android, sólo por patentes. Hay analistas que sitúan la cifra hasta en US$2.000 millones. El crecimiento de Android, independientemente de lo que pase con los teléfonos Windows, es una victoria para Microsoft.
Por supuesto la apuesta puede salir mal. Quizá la gente no compre los teléfonos Nokia con Android, quizá nunca den el brinco esperado a los teléfonos Windows. Pero como están las cosas – y el mercado móvil para Microsoft- la empresa no puede darse el lujo de no intentarlo.