Científicos británicos crearon una técnica revolucionaria para desarrollar vacunas sintéticas, que podría usarse para combatir enfermedades tanto de animales como de seres humanos.
El nuevo método no utiliza virus activos y no existe riesgo de escape de patógenos, por lo que se considera mucho más seguro que las técnicas tradicionales.
La investigación fue realizada por científicos de las Universidades de Oxford y Reading, el Instituto Pirbright y el proyecto de aceleración de partículas Diamond Light Source, cerca de Oxford.
El acelerador hace circular electrones por un anillo magnético gigante a velocidades cercanas a la de la luz. Los electrones emiten energía en forma de rayos X que pueden ser estudiados para analizar con extraordinario detalle las estructuras del virus.
Los científicos desarrollaron con esta técnica una vacuna sintética para combatir la aftosa. Esta nueva vacuna permitiría distinguir entre animales vacunados e infectados. Ambos portan el virus y distinguirlo ha sido una de las principales dificultades de otras vacunas. La nueva vacuna sintética también tolera el calor y puede estar varias horas fuera de un refrigerador, algo esencial para muchos países en desarrollo.
El estudio fue publicado en la revista PLOS Pathogens.