América Latina es una región especialmente expuesta a terremotos por su ubicación cercana a placas tectónicas en movimiento.
Prueba de ello son los muchos sismos que la región ha vivido a lo largo de su historia, como el ocurrido este martes en el centro de México que dejó más de 270 muertos.
Sin embargo, no siempre los temblores más potentes fueron los más devastadores sobre la población.
Ello se debe a diversos factores como la cercanía del epicentro a núcleos de población, la densidad de habitantes, los recursos de los países afectados, los protocolos de emergencia o la preparación de las infraestructuras, entre otros.
BBC Mundo recuerda los peores terremotos vividos en la historia de América Latinaen función de su magnitud y del balance de víctimas mortales. Es importante recordar que, en el caso de los más antiguos, la ausencia de instrumentos de medición hace que las evidencias se basen en relatos y observaciones de los daños.
Los terremotos más potentes:
1. Chile, 22 de mayo de 1960: magnitud de 9,5
Valdivia, en Chile, vivió el mayor terremoto del mundo en 1960.
El terremoto de mayor magnitud registrado en el mundo tuvo lugar en Valdivia, Chile, en 1960. Dejó al menos 2.000 muertos y dos millones de personas damnificadas.
El sismo de magnitud 9,5 provocó erupciones de volcanes y un maremoto que destruyó ciudades de la costa chilena hasta cruzar el océano Pacífico y causar víctimas en lugares tan lejanos como Japón, Hawái o Filipinas, a donde llegó más de 15 horas después.
Chile es uno de los países de América Latina con mayor actividad sísmica debido a que gran parte de su territorio está expuesto al choque tectónico de las placas de Nazca y Sudamericana.
2. Chile, 13 de agosto de 1868: magnitud de 9
Este sismo se registró en Arica, en el norte de Chile, cuando la ciudad estaba bajo soberanía peruana. Debido a la inexistencia de mediciones en la época, algunas publicaciones lo cifran en una magnitud de 8,6.
Su epicentro estuvo localizado frente a las costas de Tacna, Perú. Junto al posterior maremoto, dejó cuantiosos daños y cientos de fallecidos en las ciudades de Irica e Iquique. Casi la tercera parte fueron marineros que trabajaban en barcos de la bahía.
3. Chile, 27 de febrero de 2010: magnitud de 8,8
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, declaró estado de excepción constitucional de catástrofe para ciudades como Concepción, en la región del Biobío.
El terremoto de 2010 sacudió el centro-sur de Chile y afectó especialmente a las regiones del Maule y del Biobío, sobre las que se declaró el estado de excepción constitucional de catástrofe.
El terremoto se originó en el océano Pacífico, pero tuvo una duración de hasta cuatro minutos en las zonas más cercanas al epicentro. Se registraron más de 500 víctimas mortales, dos millones de personas damnificadas y destrozos en medio millón de viviendas.
Un fuerte tsunami impactó después la costa como consecuencia del terremoto y destruyó localidades ya afectadas por el sismo.
4. Ecuador, 31 de enero de 1906: magnitud de 8,8
Un terremoto con epicentro en el Pacífico y frente a la frontera de Ecuador y Colombia causó entre 500 y 1500 muertos en 1906.
La provincia de Esmeraldas, en la costa sur de Ecuador, fue la más perjudicada. La mayor parte de los daños fueron ocasionados por un tsunami posterior que arrasó el pueblo de Río Verde.
5. Chile, 8 de julio de 1730: magnitud de 8,7
Chile es especialmente propenso a sufrir terremotos por su ubicación. En la imagen, un hombre reza entre ruinas del terremoto de Valdivia en 1960.
El Servicio Sismológico Nacional de Chile le otorga al terremoto de Valparaíso de 1730 una magnitud de 8,7.
El epicentro del sismo fue el lugar que actualmente ocupa la ciudad de Viña del Mar, y dañó la infraestructura de algunas de las ciudades más pobladas como Valparaíso, Santiago, La Serena y Concepción.
Los terremotos más mortíferos:
1. Haití, 12 de enero de 2010: 316.000 muertos
Decenas de personas fueron rescatadas con vida de los escombros hasta varias después del terremoto de Haití en 2010.
El país más pobre de América quedó devastado tras el terremoto de 2010 del que, aún hoy y tras sufrir otros sismos y huracanes, continúa recuperándose.
Con una magnitud 7 y el epicentro localizado a solo 15 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, el desastre dejó entre 100.000 y 300.000 víctimas mortales, 350.000 heridos y más de 1,5 millones de personas sin hogar, según dio a conocer el gobierno un año después.
Miles de edificios se hundieron, incluidos el Palacio de Gobierno o la sede de Naciones Unidas. La falta de recursos, la precariedad de las construcciones, las aglomeraciones urbanas y la debilidad del Estado contribuyeron a hacer de esta una de las catástrofes humanas más graves de la historia.
2. Perú, 31 de mayo de 1970: más de 66.000 muertos
Familias peruanas trataron de construir viviendas temporales tras el terremoto de 1970 utilizando lo que encontraban entre ruinas como las acumuladas en la plaza de Huaraz.
El terremoto más destructivo de la historia de Perú se registró en los Andes en 1970 y mató a entre 66.000 y 80.000 personas.
El temblor, de 45 segundos y magnitud 7,8, destruyó la ciudad de Huaraz (que perdió la mitad de su población) y provocó un desprendimiento de tierra que enterró y borró del mapa la ciudad de Yungay, en el departamento de Áncash.
Turistas visitan hoy los pocos restos que dejó la avalancha de piedras y lodo de esta ciudad, en el norte de la cual se creó un municipio llamado Nueva Yungay tras la desaparición del original.
3. Chile, 25 de enero de 1939: más de 24.000 muertos
El terremoto de la ciudad de Chillán de 1939, de magnitud 7,8, ostenta el récord de víctimas mortales en la historia de los numerosos sismos de Chile: entre 24.000 y 40.000, según diversas fuentes.
Debido a la hora en la que se produjo (11:32 de la noche), la mayoría de habitantes de Chillán no tuvo tiempo de salir a las calles. Quienes no murieron por causa directa del desastre, sufrieron las consecuencias de enfermedades y la falta de agua, higiene y alimentos.
Casi la mitad de los edificios de Chillán quedaron destruidos en este terremoto, que marcó el inicio de las grandes campañas de ayuda humanitaria en el país a las personas damnificadas.
4. Guatemala, 4 de febrero de 1976: 23.000 muertos
La mayoría de infraestructuras de Guatemala quedaron seriamente dañadas tras el terremoto de 1976.
Guatemala se despertó en la madrugada del 4 de febrero de 1976 por un sismo de magnitud 7,5 que dejó alrededor de 23.000 fallecidos y 76.000 heridos.
Ya afectado por la pobreza y el conflicto armado interno, el país vio cómo 250.000 casas fueron destruidas y más de un millón de personas se quedó sin hogar.
Desaparecieron ciudades asentadas sobre la falla activada como Chimaltenango o Guastatoya. Se cavaron grandes fosas comunes en cientos de puntos del país para inhumar los miles de cadáveres que permanecían a la intemperie.
5. Nicaragua, 23 de diciembre de 1972: más de 10.000 muertos
El terremoto de magnitud 6,2 que destruyó Managua en vísperas de Nochebuena dejó al menos 10.000 muertos, si bien algunas fuentes elevan la cifra hasta casi el doble.
La inexactitud en el balance de víctimas se debe a que hubo cadáveres bajo los escombros que no pudieron ser rescatados y a la cantidad de personas desaparecidas que nunca pudo ser determinada.
Casi la totalidad de las viviendas se derrumbaron en el centro de la ciudad, que permaneció prácticamente en ruinas durante veinte años hasta que muchos edificios destruidos fueron retirados en la década de los 90. Aún hoy se pueden ver restos de aquel desastre.