En el vaivén de la vida, en los afanes diarios de mi existencia, hubo alguien que me ha hecho reflexionar, con una pregunta que quizá nunca me había tomado la molestia de sentarme a pensar por unos momentos y analizar… Muchas cosas pasaron por mi mente, desde el día que Dios me dio la oportunidad de ver la luz que alumbró mi rostro, mis amigos, mi familia, el ser que habita en mi corazón, en el dador de la vida, Dios, en fin tantas cosas que pasaron por mi mente, que hasta lagrimas salieron de mis ojos…
Si supiera que sólo tienes un día de vida ¿Qué harías en ese día?, alguien dijo un día una gran verdad, un día es muy corto, y es verdad, solamente son 24 horas, pero lo más lamentable es no darse cuenta de que no se debe esperar hasta ese día… La ceguedad, el afán de la vida, los compromisos, los sueños que quisiste alcanzar y que estás a punto de hacer realidad, todo tiende a distraerte, y caes en el sueño común de todo ser humano…
¡Despierta!, no se debe esperar más, quizá todo el tiempo de tu vida has cometido infinidad de errores al ignorar los bellos momentos a causa de tus compromisos, algunos de ellos persiguen como la propia sombra, la culpabilidad te hace sentir mal, y no puedes perdonarte, las cosas que han pasado han dejado huella en tu vida, huellas que han costado borrar…
Y es que a veces actuaste deliberadamente, y los detalles bonitos, las cosas bellas que pasaron en tu vida, los días en que sonreías como una criatura inocente…
A veces las escribiste sobre la arena, dejando que las aguas borraran tan bellos momentos que ya no volverán… Y los malos momentos que pasaste, instantes amargos de tu vida, tiempos de dolor y angustia… Los escribiste sobre las rocas, imborrables, tan gravadas que era difícil trastornar, ni las fuertes aguas de la mar, ni las violentas tormentas, pudieron hacer que tus más malos instantes fueran borrados de aquellas peñas que con tanta delicadeza escribiste sobre ellas…
¡Ay! los errores… Pero… Aquel que ha aprendido de esas caídas, aquel que ha concretado cambiar, aquel que ha decidido escribir las cosas malas sobre la arena, para que las olas así como vienen, así se lleven esos malos momentos que ha tenido que pasar… Aquel que ha decidido apreciar los detalles, aquel que ha tomado el valor de ver las cosas no como él las quiere ver, sino como Dios quiere que las vea, aquel que no espera a que sea el último día de su vida para decirle a sus seres amados cuanto los quiere…
Aquel que siempre está dispuesto a pedir perdón aunque el perjudicado sea él mismo, ese, ese es quien escribe esas cosas hermosas sobre la peña fuerte y bien fundada, que ni tormentas, ni tempestades, ni mano humana, puede borrar, talladas con las más fina delicadeza y amor…
¿Para qué esperar a que te digan que solamente tienes un día de vida?… Si tienes la dicha de hablar, cuando otros no pueden pronunciar con sus labios las cosas que tu si puedes decir… Tienes el poder de ver, pero no lo superficial de las cosas que solamente tus ojos carnales pueden percibir, sino para ver las cosas tal cual son, más allá de donde muchos no se atreven a ver, otros quisieran estar en tu lugar, pero sus ojos se han cerrado y solamente existe oscuridad…
Puedes escuchar, pero no los comentarios que te puedan lastimar o hacer que tu corazón se hiera, sino para percibir el consejo sabio de un buen amigo, Jesucristo… Muchos no pueden, pues han sido cerrados sus oídos y no logran oír el cantar de los pajaritos, viven en un mundo de silencio…
Dios te ha dado tantas cosas, todo lo necesario como para sentarte por un minuto, analizar tu vida, pensar si lo que has hecho hasta el momento está bien, para cavilar en el daño que has causado, las vidas que has quitado, y los momentos amargos que has hecho pasar a la gente a causa de tu indolencia, ¿no crees que hay mucho por hacer?, o estás esperando hasta mañana…
Si… Hazlo mañana, total, eres joven, todavía tienes tiempo, un futuro lindo te espera, eres una persona con muy poco tiempo para atender esos asuntos que te quitan de tu valioso espacio… Sí… Hazlo mañana, quizá hasta entonces la vida de alguien ya esté destruida y tengas un pretexto para decir; Lo siento… Hazlo mañana, tal vez ya no exista esa persona que dañaste y ya no tengas que hacer la molesta tarea de acercarte y decirle; Perdóname… Espera hasta mañana, hazlo, quizá ya te has ganado el odio de mucha gente, y ya no tendrás que estar al tanto de ellos…
Ellos ya te han olvidado… Sigue esperando, deja que tu familia se hunda en el dolor, total, ya eres crecido y solamente vives para ti, que importa lo que pase con tu familia, deja que se destruya, no les digas que los quieres, no lo necesitan… Espera hasta mañana… ¡Despierta! ¿Por qué esperar hasta mañana?… ¿Por qué dejar que las personas se hundan, cuando la solución está en nuestras manos?…
No, por favor, no esperes a más, reflexiona, abre los ojos, escucha, habla, que no te ciegue el orgullo o resentimiento, deja que Dios saque agua de tu rocoso corazón, perdona, pide perdón, dile a tus seres queridos cuanto los amas, quizá lo necesiten… Dobla tus rodillas y pide piedad al Padre bello, por todos los momentos amargos que hiciste pasar a tus semejantes, incluso a él mismo, porque estoy seguro de que él rodó lágrimas por ti…
Ve… corre, dile cuanto lo sientes… Ama, perdona, escucha y reflexiona, hoy puede ser el último día de tu existencia… 24 horas, para pedir PERDÓN, 24 horas para decirles a tus amigos; cuanto los quiero, 24 horas para… Bueno 24 horas es muy poco tiempo para hacer tantas cosas, entonces, ¿seguirás esperando más?… Tan sólo con una palabra tuya puedes hacer que una vida que se encuentre triste pueda alegrarse, pues necesita escucharte… Cada día trae su afán, pero lo que tengas que hacer hazlo hoy.
