Imagine entrar en una tienda y comprar una pequeña pieza en forma de espuma capaz de ensancharse y transformarse en una silla.
Ya puede dejar de imaginar porque en un estudio de Bruselas, en Bélgica, han logrado fabricar un "producto comprimido" que, al meterse en un horno y calentarse, crece hasta adoptar un tamaño práctico. Aunque sus creadores buscan poder agrandarlo simplemente conectándolo a la red eléctrica.
"La idea es que puedan comprarla en una tienda local", le explicó a BBC el diseñador Carl de Smet.
"Es un pequeño paquete, lo pones bajo tu brazo y lo llevas a casa porque es superligero".
"Una vez en casa lo enchufas a la electricidad", añade De Smet, y en diez minutos la silla estará lista.
Espuma con memoria
El diseñador y su equipo del estudio Noumenon están probando posibles usos de este tipo de espuma con memoria llamada Shape Memory Polyurethane (SMPU).
El material es un producto derivado de los experimentos que De Smet ha realizado usando metales con memoria de formas.
Por el momento, el equipo está practicando sólo con sillas, ya que según dicen es un elemento que usamos y necesitamos.
"Las sillas tienen un uso práctico y también requieren de un soporte estructural", dice De Smet.
"Una persona tiene que sentarse en ella y esta persona puede tener un peso de 40 kilográmos, como un niño, o ser una persona más gruesa de 160 kilos".
Zapatos y bolsos
Por el momento, se programó el material para expandirse a una temperatura de 70º C, pero ahora trabajan en una silla que lo hace a 35º C.
Esto significa que la capa superficial de la espuma se calentará al sentarse en ella, amoldándose al cuerpo de quien se siente en ella.
El estudio quiere usar el SMPU para zapatos y bolsos, y también trabaja con fabricantes de automotores interesados en crear interiores de vehículos más flexibles, pero necesitan experimentar con la silla para refinar el proceso y el material.