El Liverpool se clasificó a la final de la Liga de Campeones de Europa, que disputará ante el Real Madrid, tras eliminar este miércoles a la Roma.
El equipo inglés cayó 4-2 de visita ante la Roma, pero consiguió un firme marcador global de 7-6.
Los italianos llegaban con la misión de remontar un marcador de 5-2 en contra, una tarea que ya habían conseguido esta misma temporada cuando se impusieron al Barcelona en los cuartos de final.
Sin embargo, los planes no resultaron como esperaba el técnico italiano Eusebio di Francesco.
El partido inició (todavía más) cuesta arriba para la Roma luego de que el senegalés Sadio Mané del Liverpool abrió el marcador del partido apenas al minuto 9.
Para fortuna de los italianos, el centrocampista inglés James Milner hizo un autogol cuando rebotó en su cara un despeje de un compañero, lo que devolvió algo de esperanzas a los locales.
Los italianos llegaron al partido en casa con la ilusión de lograr una remontada de 3-0 para forzar el alargue.
Diez minutos después, el holandés Georginio Wijnaldum puso el 1-2 a favor del Liverpool, para enfriar los ánimos de los italianos.
Ya en la segunda mitad, el delantero bosnio Edin Džeko empató el partido al minuto 52.
La Roma siguió intentando, siempre con el riesgo de los peligrosos contraataques del Liverpool, pero solo pudieron conseguir una anotación con el penalti anotado por Radja Nainggolan al minuto 94.
De esta manera, la final de la Champions League enfrentará al Real Madrid y Liverpool el 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev.
Los merengues llegan con la ilusión de conseguir su décimo tercer título en la máxima competición europea, la tercera consecutiva, mientras que los ingleses buscarán el sexto título de su historia.
