Los cereales fortificados con vitamina D, como los populares Rices Krispies, Corn Flakes y Cheerios, entre otros, pueden contener un derivado de la grasa de la lana de oveja que los haría inadecuados para los veganos.
Muchos veganos probablemente los hayan consumido pensando que no habría ningún derivado animal en su composición, dada su naturaleza vegetal.
Sin embargo, pocas personas saben que la vitamina D con la que se suele fortificar el contenido nutritivo de muchos alimentos, incluidos los cereales, puede tener origen animal.
Si bien algunas marcas de cereal no promocionan sus productos como veganos, el etiquetado tampoco explica por qué no lo son, lo cual puede ser confuso para un consumidor que trata de evitar a toda costa los productos de origen animal.
Gran parte de la vitamina D que se utiliza para fortificar alimentos proviene de la lanolina, que es una grasa natural presente sobre todo en la lana ovina, que hace que sea resistente al agua.
¿Por qué se le añade vitamina D a los cereales?
La vitamina D juega un papel importante en la regulación del calcio y del fosfato en nuestro cuerpo. Su función es clave para mantener la salud de los huesos, los dientes y los músculos.
En países europeos como Reino Unido la dosis diaria recomendada de vitamina D para adultos y niños de más de un año es de 10mcg al día.
“También puede jugar un papel importante en la regulación del sistema inmune”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una carencia de vitamina D puede causar deformidades como el raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos, que genera dolor de huesos.
Nuestro cuerpo produce vitamina D de manera natural con la exposición al sol y también al ingerir pescados grasos, huevos y alimentos fortificados, como los lácteos o los cereales.
En países europeos como Reino Unido la dosis diaria recomendada de vitamina D para adultos y niños mayores de un año es de 10mcg al día.
Etiquetados más claros
Pero no toda la vitamina D que se añade a los alimentos es de origen animal: la vitamina D3 deriva de la grasa animal, mientras que la vitamina D2 no.
Los consumidores veganos casi nunca pueden saber con certeza por el etiquetado de un producto qué tipo de vitamina D se utilizó en su fabricación
Pero los consumidores veganos casi nunca pueden saber con certeza por el etiquetado de un producto qué tipo de vitamina se utilizó en su fabricación. Normalmente tienen que buscar esa información en internet o contactar directamente al fabricante para confirmarlo.
Desde la Sociedad Vegana abogan para que los alimentos sean etiquetados con mayor precisión.
Algunos productos ya portan un símbolo que certifica que son veganos, pero la mayoría no.
No obstante, sí hay algunos cereales, como por ejemplo los Shredded Wheat, que sí llevan ese sello de garantía.