Ecuador podría revivir un escenario político similar al de 1996 si es que Jaime Nebot, actual alcalde de Guayaquil y Abdalá Bucaram, exmandatario del Ecuador, llegaran a enfrentarse en las elecciones presidenciales del 2021.
La propuesta surgió el pasado jueves cuando Bucaram, durante la convención de Fuerza Ecuador (FE) en Portoviejo, anunciara su intención de ser candidato a la primera magistratura bajo una condición: que Nebot también se postule.
Bucaram explicó -vía telefónica- que la decisión de su posible aspiración se debe al requerimiento de su hijo Dalo, de que no hay candidato mejor que enfrente a Nebot. Afirmó, que aunque ve a su hijo como un futuro presidente, quien tendría que «vencer a la derecha y luchar por los pobres» sería él.
De esta manera, Bucaram Ortiz indicó sentirse convencido de obtener una victoria sobre el probable encuentro con Nebot u otros candidatos, que a su criterio, tendría los mismos resultados que en 1996. «El pueblo quiere a Abdalá, me lo dicen en las calles, me lo dijeron en Portoviejo», añadió.
Nebot, en varias ocasiones, descartó terciar en las presidenciables, recalcó que seguirá sirviendo al país. “Ya lo he dicho tantas veces que no quiero parecer necio… Una cosa es lo electoral y otra cosa es la vocación de servicio y yo, modestia aparte, sí he servido a los guayaquileños y a los ecuatorianos, que no la voy a perder hasta el día que me muera”, dijo a este Diario en febrero pasado.
Esto lo corrobora Cynthia Viteri, asesora comunitaria en el Municipio de Guayaquil, quien aseguró -vía telefónica- que sí habrá candidato para el 2021, el cual, ella y simpatizantes del PSC (Partido Social Cristiano) “aspiran” que sea Nebot.
“Lo que sí es seguro es que nosotros aspiramos a que el alcalde sea nuestro candidato. Él no ha aceptado nada… aspiramos que cambie de decisión. (Nebot cada vez) está más fuerte y lleno de energía y ojalá se realice”, expresó.
El primero y único encuentro en segunda vuelta electoral entre Nebot y Bucaram se vivió el 7 de julio de 1996, cuya campaña tenía como eje principal mejorar la economía del país. Dicho enfrentamiento, en caso que ambos aspiren, podría revivirse en 3 años cuando Lenín Moreno culmine su mandato.
Bucaram confesó que no ve otros candidatos de peso; sin embargo, destacó que mira a Guillermo Lasso como un aliado. Explicó que de lanzarse Nebot y Lasso se dividirían los votos de la derecha, lo cual, aseguró que le beneficiaría.
Para el analista Santiago Basabe es difícil prever candidaturas; sin embargo, indicó que de ser esa la situación, el escenario ya es otro debido a que el PRE (Partido Roldosista Ecuatoriano) ahora FE (Fuerza Ecuador), perdió apoyo y vínculos con seguidores, mientras que el PSC ha tratado de mantenerse, a pesar “de las dificultades durante el gobierno anterior”.
Basabe consideró que hay distancias en ambas fuerzas políticas. Por ejemplo, mencionó que la representación legislativa del PSC y la vida activa de Nebot como alcalde podría crearle dificultades a Bucaram ante un enfrentamiento electoral.
Adicionalmente, señaló que el expresidente tras su salida en 1997 no logró espacios públicos más allá de los (casos) penales, solo su presencia en redes sociales. “(Entonces), los mismos actores hace dos décadas, el escenario es bien distinto, me parece que no es favorable al abogado Nebot, en ese sentido tomaría con pinzas la posibilidad de que Bucaram se sume a una candidatura”, aseveró.
Por otro lado, el analista Vladimiro Álvarez sostuvo que cualquier ciudadano tiene las cualidades necesarias para lanzarse a una candidatura, y que de hacerse realidad la postulación de ambos, el tiempo transcurrido desde 1996 sirve para que la ciudadanía conozca a mayor profundidad las características de cada uno de los políticos.
Discurso
El discurso tiene que cambiar, afirmó Santiago Basabe, quien dice que es necesario dejar atrás la conflictividad política, que a su juicio, no da beneficios. “Habría que ver la capacidad de innovación y no una agresión tan abierta como las anteriores décadas”, dijo.
Foto de archivo de Nebot durante su discurso en la campaña.
Con esto concuerda Álvarez y agregó que cada uno de los mencionados ya tienen otras razones para llegar a la voluntad popular, como a través de la realización de obras específicas, o por cuestionamientos que la opinión pública haga o haya hecho a cada uno de los candidatos y sus actuaciones.
Consideró que el asilo político en Panamá podría ser parte del discurso. “Pudiera ser que eso beneficie a Nebot, pero el perjudicado argumentará que fue un perseguido político”, expresó.
Bucaram mencionó que el lema de su discurso será el mismo: luchar por los pobres. Manifestó que su exilio no le dará desventaja, pese a su ausencia política por 20 años. «El pueblo extrañó a Abdalá, me lo dicen cuando salgo cada día, hasta cuando me como un hot dog en la esquina», contó.
Candidatos
A criterio de Basabe, el candidato natural del PSC sería Jaime Nebot. “No veo ningún otro actor que pueda tener el perfil para llegar a un proceso electoral exitosamente… dudo mucho que en el transcurso de un año y medio pueda posicionarse otra figura de ese partido”, indicó
Además, mencionó que será de gran importancia conocer los contrincantes de las otras agrupaciones con mayores adeptos como Alianza PAIS.
Foto de archivo del entonces candidato presidencial, Abdalá Bucaram, bailando en una tarima.
El analista sostuvo que para lanzar una candidatura es esencial posicionar a un partido. Esto en relación al partido FE, fundado en 2015 por Abdalá Bucaram Pulley, tras la desaparición del antiguo PRE, donde se suma con la presencia de su padre.
“Creo que en la última elección (2017) que estuvo Dalo, en general, tuvo una imagen positiva y creo que el retorno del padre le ha restado presencia al hijo porque el padre tiene una mayor espectacularidad en su presencia”, dijo Álvarez.
Bucaram descartó que se le quite audiencia a su hijo. Insistió en que para derrotar a la «oligarquía» debe candidatizarse.
Datos:
Jaime Nebot fue candidato a la Presidencia en los comicios de 1992 y 1996. En ambos llegó a la segunda vuelta, pero perdió ante Sixto Durán Ballén (+) y Abdalá Bucaram Ortiz, respectivamente. Actualmente ocupa el sillón de Olmedo desde el 10 de agosto del 2000, tras la salida de León Febres-Cordero (+). Su mandato teminará en 2019.
Abdalá Bucaram Ortiz se posesionó como alcalde de Guayaquil en abril de 1984. Fue candidato en las elecciones presidenciales de 1988, donde llegó a la segunda vuelta con Rodrigo Borja, pero fue derrotado. Nuevamente se postuló en 1992 y alcanzó el tercer lugar en las votaciones. Finalmente, en su tercera ocasión, Bucaram logró la Presidencia en 1996, pero después de seis meses fue destituido por «incapacidad mental para gobernar”