Almohadilla, numeral, cuadrillo, grilla, vieja, tresenlínea, tatetí e incluso gato.
Estos son tan solo algunos de los nombres en español con los que se conoce al símbolo # —hashtag, en inglés— que se utiliza en las redes sociales para englobar a las conversaciones que giran en torno a un mismo tema.
Su uso, sin embargo, ha trascendido esta función: hoy día, es parte intrínseca de la generación de movimientos sociales o de la convocatoria de protestas (como por ejemplo las campañas globales #MeToo, #NiUnaMenos o #Ayotzinapa).
Si bien fue utilizado por primera vez en Twitter en 2007, su existencia se remonta a varios siglos atrás y su función, que fue cambiando con el paso del tiempo, era otra.
Primero los romanos
Su origen se remonta a la antigua Roma, donde se utilizaba una unidad de medida llamada “libra pondo” (peso en libras).
En el siglo XIV su abreviatura en latín se escribía lb.
En los teléfonos, el símbolo permite acceder a diferentes funciones.
Para evitar que la “l” inicial se confundiera con el número 1, y para mostrar que se trataba de una abreviatura, quienes la utilizaban solían añadirle una raya horizontal en la parte superior que cruzaba ambas letras.
Con el tiempo, al escribirse a mano, esta abreviatura fue cambiando sutilmente de forma hasta convertirse en el símbolo que conocemos ahora.
Del papel al teléfono
En los años 50, los Laboratorios Bell (Bell Labs, la compañía estadounidense de investigación científica a la que se le atribuye el desarrollo de la radio astronomía, el rayo láser y otros grandes avances tecnológicos), introdujeron el teléfono de marcación por tono que utilizaba teclas o botones en vez de un disco giratorio para comunicarse con un número.
Messina, exdirectivo de Google y Uber, propuso usar el símbolo # para facilitar las conversaciones en Twitter.
Previendo que los teléfonos pudieran servir también para acceder a otros servicios y funciones, en 1968 le añadieron dos teclas especiales: una con un asterisco y otra con el símbolo del numeral.
Ambos símbolos -cuentan quienes estudiaron esta cuestión- fueron seleccionados después de una investigación de mercadeo que los eligió por ser los más populares y fáciles de utilizar para los usuarios.
Para que la gente no confunda el símbolo # en el teléfono con otros usos del numeral, Bells Labs le dio otro nombre.
Con el paso del tiempo, y el traslado de la escritura a mano a la de teclado, el símbolo fue cambiando de forma.
Y varios blogs de tecnología coinciden en que uno de los supervisores de la empresa, Don McPherson, acuñó la palabra en inglés “octothorpe” para referirse a él.
Octo por las ocho puntas de la amohadilla y thorpe por el atleta estadounidense Jim thorpe, que se convirtió en el primer estadounidense en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos y uno de los grandes atletas de su tiempo.
Uso actual
Con el tiempo, el símbolo comenzó a utilizarse para distintas funciones, como por ejemplo, en los códigos de nuevos lenguajes informáticos.
En 2017, el hashtag #MeToo tuvo más de 1,5 millones de tuits en 85 países
En Reino Unido y otros países angloparlantes, se emplea para indicar una cifra o número (de ahí que se le suela decir numeral).
Pero no fue sino hasta que comenzó a utilizarse en Twitter y asumió un nuevo rol dentro de las redes sociales, que se volvió tan popular.
Fue exactamente el 23 de agosto de 2007, que Chris Messina, exdirectivo de Google y Uber y usuario de Twitter, propuso usar la almohadilla para aglutinar las conversaciones grupales dentro de la plataforma.
Según le dijo Messina a la BBC en 2017, cuando Twitter celebraba su décimo aniversario, el problema, en un principio, era que las conversaciones eran “un lío”.
En Reino Unido y otros países angloparlantes, el símbolo se usa para indicar cifras o números.
“Hacía falta una forma de organizar las conversaciones de manera efectiva, simple y fácil, y pensé que la almohadilla era una forma sencilla de hacerlo” .
“Compartí esta idea en internet y pasé los siguientes años promoviéndola para que despegara”, explicó Messina.
En años recientes circularon rumores de que Twitter planeaba deshacerse del # a fin de simplificar su plataforma para nuevos usuarios.
Sin embargo, tal como lo demuestran campañas como #MeeToo, que en 2017 tuvo más de 1,5 millones de tuits en 85 países, la popularidad de la almohadilla sigue vigente.