Estados Unidos aprobó este viernes la extradición del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, requerido en su país por espionaje político y otros delitos de corrupción, y que permanece detenido desde hace un año en una prisión estadounidense.
“Formalmente se ha recibido una carta diplomática en nuestra misión en Washington que notifica a la cancillería de la República la autorización por parte del Departamento de Estado de la extradición del expresidente a Panamá”, dijo a periodistas el presidente panameño, Juan Carlos Varela.
Panamá había pedido la extradición de Martinelli en 2016 bajo la acusación de malversar fondos públicos para crear una red para espiar ilegalmente a más de 150 opositores políticos durante su mandato presidencial.
Además, Martinelli tiene otra docena de causas pendientes, desde malversación de fondos públicos a venta de indultos, aunque no están vinculados al pedido de extradición.
El exgobernante de 66 años se ha declarado inocente de las acusaciones y asegura ser una víctima de persecución política por parte del presidente Varela, quien en el pasado fuera su aliado político.
Su equipo legal también había argumentado riesgo de tortura si era devuelto a su país como motivo para frenar la extradición, lo que finalmente ha sido rechazado por el Departamento de Estado.
Martinelli, que gobernó Panamá entre 2009 y 2014, fue arrestado en junio de 2017 cerca de Miami, donde vive desde que abandonó su país en 2015.
