Apple y Samsung regresaron a la corte en una de las batallas por patentes de más alto perfil en tiempos recientes.
En agosto de 2012 un jurado encontró culpable a Samsung de infringir seis patentes de Apple y falló que la empresa surcoreana debía pagar US$1.000 millones en daños a Apple.
A principios de 2013 un juez reanalizó el pago y redujo la cantidad indicando que los daños deberían ser evaluados en un nuevo juicio.
Ahora ambas compañías se encuentran nuevamente ante el tribunal.
Pero el actual proceso es sólo la preparación para el juicio que está programado para marzo próximo, que se centrará en los nuevos productos que están en el mercado.
El proceso actual evaluará la batalla por los antiguos productos que ya no se venden en Estados Unidos