Dos consorcios privados ganaron este viernes las subastas para operar y ampliar los aeropuertos brasileños de Río de Janeiro y Belo Horizonte, críticos para el Mundial de fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.
Las concesiones permitirán al gobierno recaudar un total equivalente a US$9.100 millones por la concesión de dos de los principales aeropuertos del país, 250% más que el valor mínimo fijado para las subastas en la Bolsa de São Paulo.
En el caso de la terminal Galeão, en Río, el consorcio adjudicatario está liderado por la constructora Odebrecht e integrado por Changi, operador del aeropuerto de Singapur. Ofreció US$8.270 millones para administrarla por 25 años.
Añejo y con su capacidad colmada, Galeão precisa reformas urgentes para recibir oleadas de turistas próximamente. Aunque las obras de expansión de dos años no estarán concluidas antes del Mundial (el contrato se firmaría recién en marzo), se espera que sí lo estén para los Juegos Olímpicos.
A su vez, otro consorcio formado por el brasileño CCR y los operadores de los aeropuertos de Munich y Zurich ganaron la subasta para operar por 30 años el aeropuerto Confins de Belo Horizonte, otra sede del Mundial, con una oferta de US$ 795 millones.
Los consorcios ganadores tendrán 51% de participación en los aeropuertos y, de acuerdo a las reglas fijadas por el gobierno, el resto lo mantendrá la empresa estatal brasileña Infraero, operadora de decenas de aeropuertos en el país.