El estado brasileño de Acre, en el noroeste del país, pedirá al gobierno central en Brasilia que cierre la frontera con Perú para frenar la inmigración de ciudadanos haitianos.
El secretario de Justicia y Derechos Humanos de Acre, Nilson Moruão, afirmó que la situación actual es "insostenible" y que la "administración del caos llegó al límite", por lo que exigió una solución diplomática.
Según la agencia de noticias del estado amazónico de Acre, desde principios de 2010 cerca de 15.000 inmigrantes, la mayoría de ellos procedentes de Haití , entraron al país por la ciudad de Assis, en la frontera con Perú.
Por otra parte, en el albergue de la ciudad de Brasilea, que tiene capacidad para 300 personas, estaban registradas esta semana más de 1.200 haitianos.
Los medios locales reportan que en los últimos días se produjo un aumento considerable en el flujo de llegada de extranjeros, una situación que se empeora por el hecho de que disminuyó el número de representantes de empresas que van a Brasilea a contratar mano de obra.