Las obras de expansión comenzaron en 2009.
El presidente panameño Ricardo Martinelli dijo este viernes que su gobierno, junto con el de España e Italia están preparados para hacer el trabajo necesario que lleve a que se completen las obras de expansión del Canal de Panamá.
El jueves el mandatario había reaccionado con ira al saber que el consorcio que lleva a cabo la expansión había amenazado con suspender las obras debido al incremento en los gastos programados.
Y había advertido que viajaría a Europa para exigir a las compañías implicadas que cumplan con sus contratos.
El viernes, tras reunirse con diplomáticos de Italia y España, Martinelli dijo que en los próximos días espera la visita a su país de la ministra de Fomento de España, Ana Pastor, para intentar solucionar el conflicto con el consorcio a cargo de la obra, Grupo Unidos por el Canal (GUPC), en el que participan empresas de España, Italia, Bélgica y Panamá.
GUPC, liderado por la española Sacyr, había dicho que estaba dispuesto a interrumpir las obras en tres semanas si la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no reconoce sobrecostos que alcanzan US$625 millones.
La ACP insiste en que el consorcio debe respetar el contrato y argumenta que los sobrecostos se deben a cuestiones "normales" en proyectos de construcción de esta envergadura.
La expansión -que debería completarse en 2015- permitirá acomodar a barcos con capacidad para 12.000 contenedores, en comparación con el máximo actual que es de 5.000.
