El misterioso hueco recién descubierto en la Gran Pirámide de Guiza en Egipto que dejó perplejos a los investigadores

El descubrimiento de lo que parece ser un hueco gigante dentro de la pirámide de Keops profundiza aún más el misterio que rodea a la Gran Pirámide de Guiza en Egipto.
No se sabe por qué la cavidad está allí o si contiene algo de valor ya que no es fácil acceder a ella.
Científicos japoneses y franceses hicieron el anuncio este jueves después de estudiar el famoso complejo arquitectónico durante dos años.
Para estudiar las pirámides utilizaron una técnica de imágenes basadas en rayos cósmicos que puede percibir los cambios de densidad dentro de las estructuras de piedra.

La Gran Pirámide (o Pirámide de Keops) fue construida durante el reinado del faraón Keops, entre 2509 a.C y 2483 a.C
Con una altura de 140 metros, es la más grande de las pirámides de Guiza, en las afueras de El Cairo.
Hueco inesperado
La Pirámide de Keops contiene tres cámaras interiores grandes y una serie de pasajes. La más impresionante es la Gran Galería que tiene 47 metros de largo por 8 metros de ancho.
El hueco recién identificado está directamente por encima de la galería y tiene dimensiones similares.
Gráfico de la pirámide
“No sabemos si se trata de un espacio horizontal o inclinado; no sabemos si está conformado por una o varias estructuras sucesivas”, explicó Mehdi Tayoubi, del Instituto HIP de París.
“De lo que estamos seguros es de que este gran vacío está allí, que es impresionantes y que, por lo que sabemos, no había sido anticipado por ninguna teoría”.
Importancia dudosa
El equipo ScanPyramids deliberadamente no utiliza la palabra cámara para describir este espacio.
Keops contiene compartimientos que los expertos creen que pudieron haber sido incorporados por los constructores para evitar que la estructura colapse, al aliviar la tensión provocada por el peso de las capas de roca superpuestas.

La técnica con la que se descubrió el hueco percibe la densidad de la roca dentro de la pirámide.
La cámara del rey (la más alta), por ejemplo, tiene por encima cinco espacios como estos.
El renombrado arqueólogo estadounidense Mark Lehner es parte del panel que revisa el trabajo de ScanPyramid.

En su opinión, la técnica de muones utilizada (unas partículas similares a los electrones) es sólida. Pero, aún así, no está convencido de la importancia del hallazgo.
“Podría ser un espacio que los constructores dejaron para proteger el techo muy angosto de la Gran Galería del peso de la pirámide”, le dijo el experto a la BBC.
“Ahora mismo (…) es una anomalía. Pero necesitamos enfocarnos más en ello, especialmente en una época en que ya no podemos perforar la pirámide con dinamita como lo hizo el egiptólogo británico Howard Vyse a comienzos de la década de 1800”.
Técnica bajo la lupa
Uno de los líderes del equipo, Hany Helal de la Universidad de El Cairo, cree que el hueco es demasiado grande para cumplir la función de aliviar la presión, pero entiende que esto sea un tema de debate entre los expertos.

El hueco está justo por encima de la Gran Galería.
“Estamos tratando de entender la estructura interna de la pirámide y de cómo fue construida”, dijo Helal.
“Egiptólogos famosos, arqueólogos y arquitectos tiene algunas hipótesis. Lo que estamos haciendo nosotros es darles información. Son ellos los que tienen que decir si era algo que esperaban o no”.
Gran parte de la incertidumbre proviene de la información imprecisa que obtuvieron con la técnica de rayos que en inglés se conoce como muography.

Este sistema no invasivo fue desarrollado en los últimos 50 años para estudiar el interior de estructuras tan disímiles como glaciares y volcanes. También se utilizó para investigar los reactores nucleares de Fukushima.
Esta tecnología utiliza una lluvia de partículas de alta energía que llegan a la superficie de la Tierra desde el espacio.

El aparato para estudiar la pirámide se coloca justo debajo de la zona que se quiere analizar.
Cuando estos rayos cósmicos superrápidos chocan con las moléculas de aire, producen una serie de partículas incluyendo los muones.
Estos se mueven a una velocidad cercana a la velocidad de la luz y solo interactúan de forma débil con la materia. Por esta razón, cuando alcanzan la superficie, penetran profundamente en la roca.
Pero algunas de estas partículas son absorbidas y desviadas por los átomos en los minerales de las rocas, y si los detectores de muones se colocan en una región específica, pueden obtener una imagen clara de las anomalías en la densidad de esa región.
Robot volador
El equipo de ScanPyramids usó tres tipos de tecnología y todos coinciden en la posición y la escala del hueco.

Los expertos deben aún dilucidar qué función cumple el hueco.
Lo que resta es investigar en profundidad esta nueva estructura.
Una posibilidad es hacerlo perforando un agujero de unos tres centímetros por el que se pueda introducir un robot volador.
Pero este método deberá primero ser aprobado por las autoridades egipcias.

5 consejos para lograr un buen, largo y profundo sueño

El Premio Nobel en Medicina este año fue otorgado a tres científicos de Estados Unidos que descubrieron la existencia de los ritmos circadianos, el reloj biológico que tienen todas las células vivientes.
Los científicos, como muchos expertos en la materia, resaltan lo esencial de un buen, largo y profundo sueño para mantener buena salud.
El neurocientífico británico Matthew Walker, que dirige un laboratorio del sueño en la Universidad de California, en Berkeley, señala que el mundo desarrollado asocia el dormir largas horas (entre 8 y 9) con debilidad y vergüenza.
Es todo lo contrario, asegura. La falta de sueño es responsable de enfermedades, accidentes, problemas mentales y fatiga que afectan nuestras familias, comunidades y empresas.
El profesor Matthew compartió con la BBC unas claves para poder alcanzar un buen y profundo sueño, asegurando que él mismo practica lo que predica al priorizar su propio sueño.
1. Horario regular

Es importante tratar de dormir el mismo número de horas todas las noches.
Despiértate a la misma hora y vete a dormir a la misma hora.
No duermas hasta tarde los fines de semana. Ese es uno de los problemas, causa estragos en tus ritmos biológicos.
Es lo que esencialmente llamamos “jet lag social”. Arrastras tu reloj biológico varias horas hacia adelanta para que, cuando llegue el domingo por la noche, lo estás tratando de atrasarlo.

Es verdad que uno debe tratar de recuperar el sueño perdido pero hay que hacerlo de una manera consistente.
“Desafortunadamente, el cerebro no tiene la capacidad de recuperar todo el sueño que se ha perdido”, advierte el profesor Walker.
2. Baja temperatura

La temperatura baja en la habitación promueve un mejor sueño.
Es aconsejable tratar de mantener una temperatura fresca en el dormitorio, entre 18 y 18,5 grados C.
Eso es más frío de lo que la gente piensa. La razón es que tu cuerpo y cerebro deben reducir la temperatura media aproximadamente un grado centígrado.
No se recomienda poner la calefacción. Cambia el termostato y si vives en un ambiente cálido, abre las ventanas para por lo menos mantener una habitación fresca.
Eso permitirá a tu cuerpo alcanzar la temperatura ideal para iniciar un sueño profundo saludable.
3. Dormir en la oscuridad

Antes de irse a dormir, es recomendable atenuar las luces.
Esto se ha vuelto un problema en el mundo moderno.
Primero que todo “hemos electrificado la noche”, sostiene Matthew Walker. Para contrarrestar el “profundo deterioro al sueño” que causa la luz, se deben colgar cortinas gruesa o bloqueadoras de la iluminación callejera.

Dentro de la misma habitación no debe haber dispositivos electrónicos con lucecitas en modo de espera. Tampoco relojes eléctricos o electrónicos con los tableros encendidos.
En preparación para el sueño, antes de irte a la cama empieza a atenuar la luz.
“No es necesario tener todas las luces de la casa iluminando al máximo”, expresa el neurocientífico.
4. No quedarse en cama despierto

Si no puedes dormir, no te quedes más de 15 minutos en la cama.
Este es uno de los errores que mucha gente que tiene problemas con el sueño comete, asegura el profesor Walker, especialmente los que sufren de insomnio.
Permanecen en cama durante mucho tiempo cuando despiertan.
“Si has estado despierto, sin poder dormir, por 15 o 20 minutos, levántate”, afirma. “Vete a otra habitación, mantén las luces atenuadas, lee un libro”.
Esto no es siempre fácil, pues en la cama se está cómodo y calientito. Pero lo que sugiere es arroparse con una bata o cobija.

Lo importante es no encender la computadora ni empezar a revisar el correo electrónico o los mensajes.
Tampoco comer, porque eso genera el mal hábito de tomar alimentación durante la noche.
Sólo cuando te sientas cansado y soñoliento otra vez, regresa a la cama.
5. Limitar el alcohol y la cafeína

Hay gente que dice poder tomar una taza de café en la noche sin afectar su sueño.
Trata de abstenerte de beber alcohol en la noche y deja de ingerir cafeína después del mediodía.
Se reconoce que eso puede ir en detrimento de tu vida social. Lo primero implica reducir las reuniones en un bar o una cena con un buen vino.
En cuanto a lo segundo, muchas personas acostumbran a tomar el té en la tarde o conversa alrededor de un café.

Algunas personas aseguran que pueden dormir muy bien aún si se toman un café después de cenar.
Pero el profesor Walker advierte que, aunque seas una de esas personas, “sabemos que la cafeína permanece en el sistema durante varias horas, entre cinco y seis”.
“Aunque puedas conciliar el sueño, ese sueño no será tan profundo cuando hay cafeína circulando por el cerebro”.

Qué es y cómo se está creando la internet cuántica del futuro, en la que la información viajará a la velocidad de la luz

Imagina computadoras ultrarrápidas capaces de resolver problemas mucho más velozmente que las máquinas que usamos hoy día.
Esas “computadoras cuánticas” ya están siendo desarrolladas en laboratorios de todo el mundo. Pero los científicos han dado el siguiente paso y están creando un internet cuántico que viajará a la velocidad de la luz.
No es fácil fabricar tecnología para dispositivos que, técnicamente, todavía no se han inventado, pero las comunicaciones cuánticas son un campo interesante para la investigación porque permiten enviar mensajes de forma mucho más segura.

¿Qué es una computadora cuántica?
Es una máquina capaz de solucionar problemas informáticos muy complejos a una velocidad increíble, muy por encima de las computadoras “clásicas” actuales.
En las computadoras convencionales, la unidad de información se llama “bit” y puede tener un valor de 1 a 0. Su equivalente en el sistema cuántico es el cúbit (bit cuántico), y puede ser 1 y 0 al mismo tiempo. Este fenómeno abre el camino a cálculos que pueden realizarse de forma simultánea.
Sin embargo, los cúbits necesitan ser sincronizados usando un efecto conocido como como “entrelazamiento”, que Albert Einstein definió como una “acción fantasmagórica a distancia”.
Estas computadoras tendrán muchas aplicaciones útiles, desde modificar reacciones químicas para nuevos medicamentos, hasta desarrollar tecnologías para el cuidado de la salud o acelerar el diseño de baterías con nuevos materiales.

Cada vez más potencia
Las computadoras cuánticas serán más potentes que las clásicas, pero algunas aplicaciones requerirán más potencia que la que puede proporcionar una computadora cuántica por sí misma.
Al lograr que dos aparatos cuánticosse comuniquen entre sí, se podrá reunir su potencia para crear una enorme máquina cuántica.
Sin embargo, como se están construyendo computadoras cuánticas de distintos tipos -de partículas de luz, iones atrapados o cúbits, por ejemplo- se necesitará algún tipo de ayuda para que puedan hablar entre ellas.

La internet cuántica permitirá enviar mensajes a una velocidad nunca antes experimentada.
Hay científicos a favor de crear una internet cuántica basada enteramente en partículas de luz (fotones), mientras que otros creen que es más fácil hacer redes cuánticas en las que la luz interactúe con la materia.
“La luz es mejor para las comunicaciones pero los cúbits de materia son mejores para el procesamiento”, le cuenta a la BBC Joseph Fitzsimons, investigador principal del Centro de Tecnologías Cuánticas de la Universidad Nacional de Singapur.
“Necesitas ambos para la que la red corrija los errores de la señal, aunque puede ser difícil hacer que interactúen”, añade.
“Es muy costoso y complicado almacenar toda la información en fotones”, dice Fitzsimons, “pues no pueden verse entre ellos y no rebotan entre sí”. Dice que sería más fácil usar luz para las comunicaciones y electrones o átomos para guardar la información.
Mensajes ocultos
Una de las aplicaciones clave de la internet cuántica será el sistema de distribución de clave cuántica (QKD), mediante el cual se genera una clave secreta usando un par de fotones entrelazados.
Se usa para cifrar información que no pueda descifrar una computadora cuántica.

La encriptación cuántica hará que las comunicaciones sean mucho más seguras.
De hecho, esta tecnología ya existe y se demostró por primera vez en el espacio por un equipo de investigadores de la Universidad de Singapur y de la Universidad de Strathclyde, en Reino Unido, en diciembre de 2015.
La extraña red “inhackeable” de China para que nadie pueda acceder a sus comunicaciones secretas en internet
Pero, además, los científicos están creando “protocolos ciegos” para que los usuarios puedan esconder la información que deseen,
“Podrás escribir algo y enviarlo a una computadora remota, y la persona que posee la computadora no sabrá nada sobre ello, más allá de cuánto te demoró enviar el mensaje y cuánta memoria usaste”, explica Fitzsimons.
“Esto es importante porque no habrá muchas computadoras cuánticas cuando aparezcan por primera vez, así que la gente querrá manejar programas remotamente en ellas, al igual que hacemos hoy en la nube”.
¿Tierra o espacio?
Hay dos tipos de enfoques para construir las redes cuánticas: que sean terrestres o espaciales. Ambos funcionan bien para enviar bits de datos en la internet de hoy, pero si queremos enviar datos en cúbits en el futuro, será mucho más complicado.
Para enviar partículas de luz (fotones) podemos usar cables de fibra óptica, pero la señal se deteriora con distancias largas porque a veces estos cables absorben fotones.

Se podrían construir “estaciones repetidoras” cada 50km que funcionen como laboratorios cuánticos en miniatura para reparar la señal.

Los sistemas espaciales funcionan mejor que los terrestres pero son más caros.
También hay redes basadas en el espacio, a través de satélites que transmiten las señales.
“Como no hay aire entre satélites, no hay nada que pueda degradar la señal”, le dijo a la BBC Jamie Vicary, investigador de ciencia computacional de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.
“Si queremos internet cuántica a escala global, la solución basada en el espacio es la única forma en la que podrá trabajar, pero es la más costosa”.
Ya se llevó a cabo con éxito la teletransportación cuántica a través del espacio. Los científicos están compitiendo para hacerlo a distancias cada vez más largas.

Rupert Ursin, del Instituto de Óptica Cuántica e Información Cuántica de la Academia Austríaca de Ciencias, cree que la internet cuántica requerirá redes tanto espaciales como terrestres que operen en paralelo.
“En las ciudades, necesitamos una red de fibra, pero las conexiones de larga distancia quedarán cubiertas por redes satelitales”, explicó.

¿Llegará a ser global la comunicación cuántica? Los científicos dicen que su desarrollo será costoso.
Mensajes, nodos y memoria cuántica
Las “estaciones repetidoras” -conectadas por cables de fibra óptica- que están desarrollando algunos científicos se llaman también “nodos cuánticos” y cada uno de ellos repara y lanza de nuevo la señal para que llegue al receptor.
Es como usar una vieja máquina de fax para enviar un documento, página por página, a otra persona. Siempre se pierde una parte del mensaje.
Habrá muchas personas en la red tratando de comunicarse, así qu eel nodo deberá averiguar cómo distribuir su potencia para enviar esos mensajes.
Además, tendrá que enviar mensajes por internet cuántico y clásico. Cuanto mayor sea la máquina, más nodos habrá que añadir.

Rose Ahlefeldt y Matthew Sellars operando un láser de alta resolución para crear chips de memoria n la Universidad Nacional Australiana (ANU).
“Queremos hacer que sean pequeños para que no haya incoherencia, aunque entonces no podrán soportar muchos cúbits”, dice Vicary.
“Si conectamos los nodos a una red, todavía podemos tener una computadora cuántica sin limitar el número de cúbits”, añade.
Esas estaciones deberán tener chips de memoria cuántica. Los nodos crean “links”, entrelazando pares de partículas de luz y las almacenan en un lugar seguro (esos chips).
Investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU) han desarrollado un chip de memoria cuántica que puede usarse en telecomunicaciones.
Es capaz de almacenar luz durante más de un segundo y es 10.000 veces más duradero que otros intentos que se hicieron hasta ahora.
“El mayor reto ahora es probar una memoria cuántica con mayor capacidad de almacenamiento de datos”, le dice a la BBC Matthew Sellars, del Centro para Computación Cuántica y Tecnologías de la Comunicación, del ANU.
“Será la capacidad de almacenaje lo que limitará la transmisión de datos en la red. Creo que harán falta unos cinco años para que la tecnología que haga posible la internet cuántica se ponga en práctica”.

La roca gigante que “rozará” la Tierra y servirá para probar un sistema de alerta temprana de asteroides

Grande como una casa.
Así es el asteroide que pasará este jueves a las 05:41 GMT muy cerca de la Tierra.
Bautizada 2012 TC4, la roca evitará un encuentro con nuestro planeta pasando a una altura de menos de 44.000 km (justo por encima del plano a 36.000 Km en el que se encuentran cientos de satélites geoestacionarios).
Es decir, en su punto de mayor cercanía, estará a un octavo de la distancia que separa a la Luna de la Tierra.

Sin embargo, ni su tamaño -tiene un ancho de entre 15 y 30 metros- ni la distancia, ni la velocidad de 14 Km por segundo a la que viaja representan un peligro para nuestro planeta o para los satélites que la orbitan, señaló la NASA.
Es más, avistamientos como estese producen a razón de tres al año.
Pero lo que hace especial a este asteroide en particular, es que fue elegido para poner a prueba un sistema de alerta temprana para la visita de asteroides.
“Es un caso para entrenarnos”, señaló Detlef Koshcny, investigador del programa para la detección de objetos cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
“Estamos practicando para cuando tengamos un caso realmente serio”.

Astrónomos vienen siguiendo observando a 2012 TC4 desde hace dos meses.
2017, 2050 y 2079
Como indica su nombre, el asteroide que solo será visible desde observatorios europeos fue avistado por primera vez hace cinco años.
En ese momento, se encontraba a cerca del doble de distancia que en la actualidad.

De acuerdo a la ESA, la próxima vez que lo veremos será en 2050 y luego en 2079.
Se espera que tampoco represente un peligro cuando regrese a la Tierra dentro de 32 años, pero de ese acercamiento dependerá la órbita que tome en su siguiente visita.
Por esta razón, los investigadores quieren hacer observaciones precisas sobre su trayectoria y evaluar en qué medida las predicciones sobre su tamaño y órbita fueron acertadas, así como también aprovechar su cercanía para investigar su composición.
No obstante, mejorar la técnica para predecir posibles impactos no significa que pueda hacerse mucho en caso de que estos llegaran a ocurrir.
Por el momento, no se han encontrado formas de modificar las trayectorias, con lo cual la solución es evacuar la zona de riesgo para evitar víctimas.
Cabe aclarar que 2012 TC4 es uno de miles de asteroides cuya posición en el espacio es conocida por las agencias espaciales, pero existen millones de otros objetos cuyos movimientos se desconocen.

Ni China, ni Rusia, ni Estados Unidos: ¿quiénes lideran la nueva y feroz carrera espacial?

Desde sus comienzos con el lanzamiento del satélite Sputnik en 1957 y el vuelo de Yuri Gagarin en 1961, la exploración humana del espacio estuvo dominada por la rivalidad de la Guerra Fría entre Estados Unidos y lo que se conocía entonces como la Unión Soviética.
A lo largo de esta tumultuosa lucha por dominar el espacio, el sector privado tuvo un papel subsidiario. Eran los gobiernos los que pagaban y promovían estos esfuerzos.

Cómo ha cambiado la carrera espacial desde la Guerra Fría
Pero en la actualidad estamos presenciando una revolución: Los avances tecnológicos están cambiando los modelos tradicionales de las misiones al espacio.
Un grupo de empresas promete acceso más barato al cosmos, con innovaciones tales como cohetes reutilizables y sistemas horizontales de lanzamiento.
Los satélites se están volviendo cada vez más pequeños y su construcción, más barata. Ya hay cerca de 1.500 en órbita.
La economía de la exploración espacial
US$200 millones
Costo promedio del lanzamiento de un satélite
22 Número de lanzamientos en Estados Unidos en 2016.
US$5 millones El precio que tendría un futuro lanzamiento espacial, según la empresa Rocket Lab.

Un torrente de datos e imágenes está llegando desde el espacio y nuevos actores procesan, interpretan y comercializan está revolución informática.
La inversión está llegando a chorros al sector espacial. En 2016, la economía espacial global alcanzó un valor de US$329.000 millones. Tres cuartas partes de esa suma provenía del sector privado, no de los gobiernos.
Los magnates y sus cohetes
Los cohetes son nuestra llave de entrada al cosmos. Y aquí también los multimillonarios están liderando el camino.
La firma Space X, de Elon Musk, usa sus lanzadores Falcon 9 para enviar suministros a la Estación Espacial Internacional, mientras que Blue Origin, de Jeff Bezos, el dueño de Amazon, está trabajando en los cohetes New Shepard y New Glenn.

Jeff Bezos, el magnate de Amazon, es uno de los grandes emprendedores del espacio.
Ambas empresas han desarrollado técnicas revolucionarias que permiten el aterrizaje vertical, un paso significativo en la creación de lanzadores reutilizables.

Mientras tanto, el Grupo Virgin de Richard Branson está trabajando tecnologías para lanzar satélites desde el aire, junto con sus planes para vuelos turísticos suborbitales.
Y un nuevo actor que espera cambiar la forma de explorar el espacio es Rocket Lab, de Nueva Zelanda.
Todavía en su infancia, es la única empresa de cohetes del mundo con su propio complejo de lanzamiento, en la península de Mahia, en la Isla Norte neozelandesa.
No es otro más
Aunque los cohetes no han cambiado tanto desde que los soviéticos colocaron el Sputnik en órbita en 1957 -siempre deben lograr que su cargamento supere la fuerza de gravedad de la Tierra y entre en órbita-, sería un error pensar en Rocket Lab como otro fabricante más de lanzadores tradicionales, afirma su fundador, Peter Beck.

Los satélites serán cada vez más pequeños.
En la actualidad, el costo promedio de un lanzamiento por satélite es de unos US$200 millones, y en Estados Unidos, por ejemplo, el año pasado sólo hubo 22.
Beck dice que una vez que su cohete esté en funcionamiento, el costo de viajar al espacio será de US$5 millones y que la frecuencia de las misiones “podría llegar a una vez por semana”.

En el corazón de la estrategia comercial de Rocket Lab se encuentra sulanzador Electron, especialmente diseñado para poner en órbita pequeños satélites.El cohete es principalmente de fibra de carbono y sus motores están todos impresos en 3D.
Mientras que normalmente llevaría meses producir un motor, “podemos producirlo en 24 horas”, dice Beck.
En su primer vuelo de prueba en mayo, el cohete llegó con éxito al espacio pero no alcanzó la órbita. Rocket Lab planea ahora otras dos misiones.
Brecha por llenar
Los fabricantes necesitan maneras flexibles de organizar viajes al espacio.
Este es precisamente el problema que Rocket Lab quiere solucionar, según Beck. En lugar de esperar un lugar adecuado en un gran cohete, “ahora puedes ir en línea y hacer clic y has reservado un espacio en un lanzamiento espacial”, dice.

Rocket Lab: la “start-up” que busca revolucionar la industria espacial haciendo cohetes de bajo costo
Una empresa que desea utilizar el cohete Electron de Rocket Lab es Planet Labs de San Francisco, que diseña y construye su propio “cubo satélite” en miniatura, el cual pesa sólo 4 kg.
A diferencia de los satélites de comunicaciones comerciales que operan en órbitas geoestacionarias altas, a 35.700 km de la superficie de la Tierra, las unidades de Planet Lab (llamadas Doves) vuelan mucho más bajo, a sólo 500 km.
Esta órbita inferior significa que un satélite puede utilizar cámaras más pequeñas y obtener resoluciones de imagen decentes, reduciendo el peso y el costo a una fracción de los que implican los aparatos tradicionales.

Eso significa no sólo precios más bajos para los clientes; también permite que los datos estén disponibles para un número mayor de personas.
Revolución informática
Sin embargo, mientras que la evolución de los cohetes y los satélites -el hardware del espacio- a menudo se lleva los titulares, los cambios más importantes se han producido en los usos prácticos de la información que se ha recogido.
Los agricultores y las compañías de petróleo, gas y minería ya están utilizando estos datos.

La anterior carrera espacial fue llevada a cabo por naciones.
Los agricultores pueden ser advertidos acerca de los problemas en las condiciones del suelo, lo que les permitiría prepararse para malas cosechas; los pescadores pueden ser informados sobre las temperaturas del océano y, por tanto, saber con más precisión dónde encontrar pescado.
Y con fotografías cada vez más detalladas sería posible rastrear árboles individuales (un recurso muy valioso para controlar la deforestación).
Los grandes premiosofrecidos a las empresas del sector también están impulsando la innovación.
El Ansari XPrize animó a los inventores a desarrollar una nave espacial tripulada reutilizable.

Team Indus, la empresa india sin experiencia en el espacio que quiere mandan un robot a la Luna
Y ahora el galardón conocido como Google Lunar XPrize ofrece US$20 millones para el primer equipo que consiga enviar a la Luna una nave robot que pueda trasladarse 500 metros y transmitir imágenes.
Hoy se plantea una visión de un mundo en el que la industria espacial se caracterizará por satélites de bajo costo, transportados en cohetes asequibles que se lanzan cuando uno lo desea, todo ordenado con un clic y sin necesidad de esperar el lento movimiento de las misiones espaciales financiadas por los gobiernos.
Los desafíos
Sin embargo, esta carrera espacial también presenta sus propios retos, dice Gareth Morgan de la firma británica de análisis de información espacial Terrabotics.
El gran volumen de imágenes y datos del espacio significa que los sistemas de inteligencia artificial que se usan para analizarlos automáticamente deben ponerse al día.

Mucha información nueva llegará del espacio.
Tener más información puede ser una buena cosa, pero deben evaluarse también las consideraciones éticas. Hay que recordar que todo el mundo puede ser potencialmente fotografiado desde el espacio en cualquier momento. ¿Y quién tiene acceso a estos datos?
A medida que proliferan los satélites privados y avanza la gran revolución de los datos, los críticos argumentan que debe haber un debate sobre los roles públicos y privados en el espacio.
Aunque las recompensas potenciales para los inversionistas pueden ser grandes, también lo son los riesgos.
“Los cohetes no son la forma de ganar dinero con el espacio”, afirma Matt Perkins, quien durante 10 años fue director ejecutivo de Surrey Satellites y ahora se desempeña como jefe de Innovación de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.

Planet Labs, la innovadora empresa con más de 200 satélites que fotografía la Tierra desde el espacio
Perkins asegura que la forma de ganar dinero está en los productos, mediante el uso de toda la información procedente del cosmos.
A medida que todo se vuelva más barato, habrá nuevas oportunidades de negocios y surgirán maneras de utilizar los datos que la gente hasta ahora no se imaginaba.
Como dice el jefe de Surrey Satellites, hay una amplia gama de información sobre el espacio.
Y en esta nueva frontera de negocios, todo dependerá del ingenio de los seres humanos para sacar provecho de sus ventajas comerciales.