Pasó cuatro horas bailando en ropa interior. No en su casa ni en una fiesta, sino en uno de los aviones militares que utiliza la canciller alemana, Angela Merkel, para sus viajes.
Las autoridades alemanas están investigando cómo un hombre de 24 años fue capaz de sortear totas las medidas de seguridad y entrar en la nave, aparentemente, apretando botones al azar.