En el distrito de Haidian de Pekín, la capital de China, una estructura llama la atención sobre las demás. Uno de los edificios cuenta con un extraño agregado en su azotea: una enorme mansión construida ilegalmente por un vecino adinerado.
Se trata de una villa de 800 metros cuadrados, propiedad del presidente de una cadena estatal de medicina tradicional, quien se pasó los últimos seis años edificando esta casa sobre la planta 26 del edificio.
Sin embargo, la construcción, hecha de roca, y a través de la cual pueden verse gran cantidad de árboles y arbustos, podría ser muy pronto demolida al no contar con los permisos necesarios.