El riesgo del asma inducida cuando haces ejercicio de alta intensidad

Es un estudio basado en futbolistas profesionales, pero que tiene ramificaciones que abarcan a todas aquellas personas que en un momento determinado realizan trabajos físicos de alta intensidad.

Hablamos del asma inducida por el ejercicio, que según científicos de la Universidad de Kent puede afectar a tres de cada 10 jugadores.

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Los investigadores recomiendan que toda persona que se somete a ejercicios que aceleran las pulsaciones de manera brusca e intensifican la respiración debería pasar por controles médicos para determinar su predisposición a sufrir los síntomas de esta enfermedad del sistema respiratorio.

El estudio determinó que tres de cada diez futbolistas sufren de asma inducida por el ejercicio.
De esta manera se podría prever su aparición y diseñar un plan de entrenamiento para mejorar el rendimiento.

Tos y sibilancia
En el estudio, que fue presentado ante la Sociedad Torácica Británica, 97 futbolistas en Inglaterra de dos clubes de la Liga Premier, uno de la Championship (segunda división) y uno de la League One (tercera categoría) fueron sometidos a pruebas médicas durante la pretemporada.

De ellos, 27 presentaron dificultades al respirar, lo que se conoce como asma inducida por el ejercicio, pese a que entre ellos hubo diez que no tenían un historial de la enfermedad o problemas en las vías respiratorias.

Al igual que los deportistas de élite, las personas que someten el cuerpo a exigentes trabajos físicos pueden padecer los síntomas del asma.
Cuando fueron tratados con la medicación apropiada, los síntomas -como opresión en el pecho, tos y sibilancia (el sonido agudo que se produce al paso del aire por los conductos respiratorios)- se redujeron considerablemente y la función de los pulmones mejoró con el paso del tiempo.

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Los investigadores también encontraron que aumentaba el estado de forma aeróbico y el rendimiento en la cancha.

“Los clubes no pueden esperar a que los jugadores informen sobre los síntomas ya que no siempre son tan obvios y muchas veces se considera que son producto de la falta de forma”, advirtió el doctor John Dickinson, de la escuela de ciencia del deporte y ejercicio de la Universidad de Kent.

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Eso también ocurre con frecuencia en otros deportes y en personas que llevan a cabo entrenamientos de alta intensidad.

¿Qué es el asma?
Es una enfermedad bastante común que es causada por la inflamación o hinchazón de las vías respiratorias que transportan el aire desde y hacia los pulmones.
Puede generar sibilancia, falta de aliento, opresión del pecho y tos.
Esto puede ocurrir después de estar expuesto a un elemento detonante como alérgenos (polen, pelaje de animales o polvo, humo de cigarrillos, gases, aire frío, ejercicio e infecciones de pecho).
Puede afectar a personas de cualquier edad y la severidad de los síntomas varía en cada enfermo.
El asma inducido por el ejercicio sólo ocurre durante o después de la actividad física.

Asimismo, los investigadores creen que los síntomas podrían empeorar si el organismo está expuesto a un aire seco y frío, a contaminación y otras variables que producen alergias como el polen.

El asma inducido por el ejercicio puede afectar a personas de todas las edades.
Sin embargo, aclaran, se necesita investigar más para confirmar esta última hipótesis.

Lo importante, en cualquiera de estos casos, es la revisión.

“En algunas actividades deportivas, donde los pulmones trabajan duro y son propensos a estar frecuentemente expuestos a diferentes y exigentes condiciones externas e internas, tiene sentido que sean sometidos a chequeos médicos con regularidad”, aconsejó la doctora Lisa Davies, médica consultora en vías respiratorias y presidenta del consejo de administración de la Sociedad Torácica Británica.

“De esta forma, si hay problemas con las vías respiratorias, se puede recibir el tratamiento adecuado”.

Por qué las heridas que ocurren de día se curan más pronto que las que ocurren en la noche

Las heridas sanan más rápido si ocurren de día que si pasan de noche.

Esto concluyó un estudio que mostró que las quemaduras que ocurren durante la noche tardan 28 días en sanar, mientras que si ocurren de día sanan en 17 días.

El equipo del Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica en la ciudad británica de Cambridge, que realizó el hallazgo, reconoció haberse sorprendido mucho al descubrir esta diferencia en los 118 pacientes que estudiaron.

Tras examinar a ese número de personas que recibían tratamiento en diversas unidades especiales para quemados del Sistema Nacional de Salud (NHS, en inglés), descubrieron una diferencia en promedio de 11 días entre los tiempos de sanación entre quienes resultaron heridos de día y de noche.

Fibroblastos
La investigación, publicada en la revista científica Science Translational Medicine, señala que el efecto tiene que ver con el reloj interno que regula el ciclo de 24 horas de cada célula, también llamado ritmo circadiano.

El hallazgo se realizó en pacientes con quemaduras. (Foto: Science Photo Library)
Un detallado trabajo de laboratorio mostró que un tipo de células de la piel llamadas fibroblastos tienen habilidades distintas dependiendo de la hora.

Estas células son las primeras que responden cuando ocurre una herida: viajan velozmente a la zona dañada para cerrar la lastimadura.

Durante el día están listas para entrar en acción pero durante la noche ya no responden tan rápido.

Uno de los investigadores que hizo el hallazgo, John O´Neill, le explicó el efecto a la BBC.

“Es como una carrera de 100 metros. El corredor que está en posición y listo para salir siempre le va a ganar al que está quieto cuando arranca”.

Muy útil
Los científicos creen que esta información resultará muy útil para mejorar las cirugías.

La esperanza es que esta información sirva para mejorar los resultados de cirugías.
Algunas drogas, como la hormona esteroidea cortisol, pueden reajustar el reloj interno de las células corporales por lo que podrían ayudar en las cirugías que se realizan de noche.

Por otra parte, los relojes internos de cada persona varían y tienen un patrón o “cronotipo” diferente así que también podría tener sentido realizar cualquier operación en sintonía con el ritmo circadiano de ese paciente.

Sin embargo, por el momento no se han realizado estudios para analizar ninguna de esas dos alternativas.

John Blaikley, médico clínico en la Universidad de Manchester, señaló que “el tratamiento de heridas le cuesta miles de millones, en parte debido a la falta de tratamientos efectivos para cerrar lastimaduras”.

“Al tomar en cuenta estos (factores circadianos) no solo podrían identificarse nuevas drogas sino que también podría mejorarse la efectividad de las terapias ya existentes al cambiar la hora en que se aplican”.

¿Cuál es la diferencia entre el catarro y la gripe?

Muchas personas creen que la gripe es un resfriado malo o más fuerte de lo habitual. Pero en realidad son virus distintos los que causan el catarro y la gripe.

Eso sí, ambos tipos de virus se contagian de la misma manera, a través de millones de diminutas gotitas que una persona infectada deja caer cuando habla, ríe, tose o estornuda.

Estas gotitas se dispersan hasta un metro de distancia y pueden quedarse suspendidas en el aire antes de caer sobre una superficie, donde el virus puede sobrevivir hasta 24 horas, según información del servicio británico de salud pública, el NHS.

Te puedes contagiar de gripe o catarro al tocar un objeto infectado y después llevarte las manos a los ojos o la nariz, permitiéndole la entrada en tu cuerpo al virus.

Si bien los síntomas de ambas enfermedades pueden ser muy parecidos. ¿En qué se diferencian?

Distintos virus
Hay tres tipos de gripe estacional: A, B y C. Los virus gripales de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (H y N).

Todas las pandemias conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las vacunas contra la gripe estacional incluyen cepas pertinentes al tipo de virus A y B, que son los que causan brotes y epidemias. Los virus de tipo C, en cambio, se detectan con mucha menos frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que su impacto en la salud pública es menos importante.

Hay muchos virus diferentes que pueden causar el resfriado, para el que no hay vacuna, pero los rinovirus son los más comunes.

Síntomas comunes pero diferentes

Los catarros suelen afectar más a las vías respiratorias altas.
Ambas enfermedades comparten síntomas como la congestión nasal y el moqueo, molestias y dolor de garganta, de cabeza, tos, estornudos, presión en los oídos y en la cara, pérdida del sabor y el olor, fiebre, dolores musculares y cansancio.

Los catarros suelen afectar más a las vías respiratorias altas, es decir a la nariz y a la garganta, según el doctor Rob Hicks, de la clínica londinense The Randolph.

Pero en general los síntomas de la gripe estacional, o influenza, tienden a ser más severos: es más probable que genere fiebre, dolores musculares y fatiga.

Síntomas paulatinos frente a síntomas súbitos

Los síntomas de la gripe llegan más súbitamente que los de un catarro.
Un catarro común se desarrolla gradualmente a lo largo de uno o dos días y genera síntomas que no son muy severos, según el doctor Hicks.

En esa etapa más temprana, cuando tienes mocos y dolor de garganta, es cuando el virus es más contagioso, según el NHS.

En general después de un par de días deberías sentirte mejor, aunque algunos catarros pueden durar hasta un par de semanas.

La gripe, sin embargo, suele llegar mucho más súbitamente que un catarro. Los síntomas aparecen de uno a tres días después de que se produce la infección, según el NHS.

En cuestión de una semana los pacientes se sienten mejor, aunque pueden sentir fatiga durante mucho más tiempo.

La gripe puede llegar a ser mucho más grave
Con el catarro “normalmente puedes seguir haciendo cosas de la vida cotidiana”, describe el doctor Hicks. Mientras que con la gripe, la mayoría de la gente no puede hacer otra cosa que estar tirado en la cama o el sofá.

De hecho la gripe puede llegar a ser mucho más grave que el resfriado. Según las cifras más recientes de la Organización Mundial de la Salud cada año hasta 650.000 personas mueren en el mundo de enfermedades respiratorias asociadas a la gripe de temporada, como la neumonía o la bronquitis.

Por eso muchos gobiernos recomiendan que la población de alto riesgo se vacune anualmente para prevenir complicaciones.

Las personas que tienen más riesgo son los mayores de 65 años, las mujeres embarazadas, los niños menores de 5 años, las personas con asma o problemas de pulmón, corazón, riñón o hígado, los diabéticos, los pacientes con un sistema inmunológico debilitado y los profesionales de la salud o cuidadores de personas vulnerables.

¿Los mismos remedios?

Es mejor estornudar sobre un pañuelo desechable que sobre las manos para evitar el contagio.
Tanto la gripe como el catarro están causados por virus, así que los antibióticos no funcionan para estos males.

Para recuperarse de ambos, “en un mundo ideal lo mejor sería quedarse en casa y descansar”, recomienda el doctor Hicks, además de comer lo necesario y beber muchos líquidos para evitar la deshidratación.

Paracetamol, ibuprofeno, descongestionantes y remedios para la tos pueden aliviar los síntomas, según el doctor, tanto de la gripe como del resfriado.

Pero si debes ir a la oficina e interactuar con gente, el virólogo John Oxford, del Queen Mary Hospital de la Universidad de Londres, recomienda no estornudar ni toser sobre las manos sino cubrirse la boca con el antebrazo o con pañuelos desechables para minimizar la propagación del virus.

Además, lavarse las manos regularmente con jabón y agua y desinfectar las superficies de uso común como el teléfono y las manecillas de las puertas ayudarán a contener el contagio.

5 objetos que tocas con frecuencia y quizá no habías pensado que están llenos de gérmenes

Sabemos que los gérmenes son residentes habituales de billetes, celulares, teclados y otros objetos cotidianos que, por ende, tendemos a limpiar con cierta frecuencia o usar con cuidado.

De hecho, muchos de los lugares donde uno espera encontrar más gérmenes, como el asiento del baño, están más limpios de lo que parece, según el microbiólogo Charles Gerba, de la universidad estadounidense de Arizona, porque mucha gente los limpia antes de usarlos.

Y al contrario, hay objetos de nuestro día a día que pasan más desapercibidos ante nuestros ojos y ante los trapos de quienes los limpian.

Aunque hay patógenos como el E. coli y la salmonella potencialmente letales, afortunadamente la gran mayoría de las bacterias, virus y otros microbios con los que nos encontramos a diario tienden a ser inofensivos para nuestra salud o contagiar infecciones leves o diarreas, que algunos dirán que nos hacen más fuertes.

En todo caso, estos son algunos de los lugares más contaminados que quizás menos te esperabas.

1. Un botón particular
Según Gerba si utilizas transporte público para ir al trabajo es seis veces más probable que enfermes que si caminas o conduces, porque entras en contacto con muchas más personas y sus correspondientes gérmenes.

Los botones de lugares públicos pueden ser verdaderas placas de Petri…
Obvio, los botones de lugares públicos en general son manoseados por todo el mundo, como el botón para que el semáforo se ponga en verde o se pare el autobús.

Pero seguramente no te habías parado a pensar en los botones del ascensor, y entre todos los pisos posibles, en el de la planta baja o planta 0, utilizado por todos los usuarios del elevador.

2. El “punto caliente” de la oficina
Según Gerber, que lleva más de 40 años analizando gérmenes, el “punto caliente” en los edificios de oficinas suele ser la sala de descanso, donde por lo general está la cocina, y en especial “normalmente el asa de la cafetera”.

Según un estudio de 2012 de la universidad de Arizona, en el que él colaboró, los niveles más altos de contaminación se hallaron en las llaves del grifo del fregadero en la sala de descanso y en el asa de la puerta del microondas.

3. El menú del restaurante
Es algo que casi todos los clientes tocan pero no suele limpiarse con la misma frecuencia o ahínco que otras instalaciones de los restaurantes.

Gerba y su equipo encontraron una media de 185.000 bacterias en los menús que analizaron en varios restaurantes de tres estados de Estados Unidos.

El “punto caliente” en los edificios de oficinas suele ser la sala de descanso, donde está la cocina.
Según el microbiólogo, probablemente encuentres cien veces más bacterias en un menú pegajoso que en un asiento típico de un baño.

Y ya que estamos hablando de restaurantes, ojo con las sillas. Muchos meseros limpian las mesas pero las sillas pueden quedarse olvidadas.

4. Bolsos, billeteras y monederos
La mayoría de los bolsos y monederos no se lava y la gente suele utilizarlos durante varios años hasta que los tira.

Normalmente se guardan o se apoyan en ambientes llenos de bacterias, como mesas de cocina, bolsos, superficies del baño y sobre los mostradores de restaurants de comida rápida.

Eso hace que puedan ser infectados fácilmente y funcionen como vehículos de transmisión de enfermedades de un lugar a otro.

Esa es la conclusión de un estudio científico realizado en 2015 y liderado por Biranjia-Hurdoyal, cuyo equipo encontró contaminación bacteriana en el 95% de los monederos analizados, tanto de hombres como de mujeres, de los que un 26% mostraba un crecimiento bacteriano moderado o grande.

Los investigadores concluyeron además que los monederos sintéticos tenían una mayor contaminación bacteriana que los de otros materiales, como cuero o tela.

Por otro lado Gerba tomó muestras de la parte inferior de bolsos de mujeres y comprobó que aproximadamente un tercio de los mismos estaban contaminados con materia fecal, probablemente por haber sido apoyados en el suelo de baños públicos.

5. La barra del carrito de la compra

Muchos supermercados limpian regularmente con desinfectante sus instalaciones pero no los carritos de la compra.
En otro estudio Gerba encontró la bacteria Escherichia coli, más conocida como E.coli, en la barra de la mitad de los carritos de la compra que analizó, además de otras bacterias.

La E.coli está asociada a la materia fecal de animales y humanos y puede causar infecciones gastrointestinales graves.

Según el especialista, muchos supermercados limpian regularmente con desinfectante los baños pero no los carritos de la compra.

Además, el microbiólogo y su equipo también encontraron colonias de E.coli en aproximadamente la mitad de las bolsas de tela reutilizables para la compra que analizaron.

Igual que con la ropa, lavarlas con frecuencia, usando lejía o un ciclo de agua caliente puede matar los gérmenes, así como secarlas en la secadora.

El disléxico que inventó su propia tipografía para leer mejor

Christian Boer siempre tuvo dificultades para leer. Cuando se enfrentaba a una página llena de texto, las letras se torcían y mezclaban hasta volverse un desastre incomprensible.

No fue sino hasta que su madre escuchó por encima una conversación que su esposo tenía con una maestra sobre dislexia que se percató de por qué su hijo estaba teniendo tantos problemas.

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“En clase, pensaba en excusas sobre por qué me estaba costando tanto, que estaba cansado o que simplemente no era mi día”, dice Boer, “pero cuando todos los demás terminaban y yo solo iba por la mitad de la página, comencé a dudar de mí mismo. Empiezas a pensar: ‘¿soy estúpido?’”.

“Luego mi madre escuchó a esta maestra especializada en rehabilitación explicándole a mi padre sobre la dislexia y le pidió que me hiciera unas pruebas”.

Boer tenía 6 años cuando le diagnosticaron dislexia. Pese a la ayuda extra que recibía en la escuela, le costaba entender páginas con mucho texto. Años después, mientras estudiaba arte en la Universidad de las Artes HKU en Holanda, decidió actuar: diseñó su propia tipografía.

Una niña intenta leer con dificultad una tarjeta con las letras “b” en minúscula y mayúscula.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
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Entre el 10 y el 20% de la población tiene alguna forma de dislexia.
Dyslexie
La fuente Dyslexie procura que se superen algunos de los problemas que las personas con dislexia tienen cuando leen. Debido a la forma en que sus cerebros procesan la información visual, a menudo cambiarán y rotarán las letras de manera subconsciente, haciendo que sea más difícil reconocer los caracteres.

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Se cree que sus cerebros comienzan a procesar letras bidimensionales como objetos de tres dimensiones que pueden ser libremente manipulados.

Cuando esto ocurre, la letra “b” puede verse como una “d”…o la “p” como una “q”. Es fácil notar por qué esto puede volverse confuso rápidamente.

Al hacer que las barras verticales sigan en letras más largas, se reduce la posibilidad de que los disléxicos los confundan. Aquí el ejemplo de las letras “f”, “h” y “p”.Derechos de autor de la imagenCHRISTIAN BOER
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Al hacer que las barras verticales sigan en letras más largas, se reduce la posibilidad de que los disléxicos las confundan.
“Tradicionalmente en el diseño tipográfico, hay ‘reglas’ que dicen que es mejor hacer las letras lo más uniformes posible”, explica Boer, de 36 años.

“Si hace el arco de la letra ‘h’ igual al de la ‘n’, esto produce una tipografía que es limpia para los lectores regulares. Para mí, estas letras se convierten en tridimensionales, entonces puedes voltearlas y allí comienzan a parecerse. Lo que quise hacer fue aplastar estas letras en 3D”.

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Boer empezó a estudiar sobre formas que permitieran que fuese más sencillo distinguir las letras. Un cambio clave fue hacer las letras con la parte de abajo voluminosa, para que fuesen más macizas en la base que en la parte superior.

“Es como ajustar un ladrillo en una rueda de bicicleta”, señala, “si gira la rueda, el ladrillo siempre va a caer al fondo. Con las letras, si las pones boca abajo, se ven antinaturales, pues el lado pesado debería estar en la parte inferior”.

Asimetría
A diferencia de familias de fuentes tipográficas más tradicionales, la Dyslexie es muy asimétrica.

En lugar de mantener las letras en un tamaño uniforme, algunas tienen “palos” más largos que ayudan a que resalten más en las palabras. De igual modo, las letras que se parecen, como la “v”, la “w” y la “y”, varían en altura cuando se escriben.

La palabra “español” escrita con la fuente Dyslexie.Derechos de autor de la imagenCHRISTIAN BOER
Las formas de las letras también son asimétricas, con la parte superior de la “b” siendo más estrecha que la de la “d”, lo que hace más sencillo distinguirlas.

“Estas formas se basan mucho más en la escritura a mano que otras fuentes”, afirma Boer. Muchas personas disléxicas leen con mayor facilidad textos escritos a mano que tipografías.

“Hay movimiento en ellos (los escritos a mano). La manera en que aprendemos a escribir a menudo puede determinar la forma de las letras, por lo que es posible que nuestros cerebros las encuentren más fáciles de distinguir”.

Me hubiese gustado tener algo así cuando era más joven”.

Christian Boer, creador de la tipografía Dyslexie.
Muchas de las letras de la fuente Dyslexie también tienen remates o serifas (del inglés serif) inusuales, con el fin de que sea más fácil diferenciarlas. Las serifas son pequeñas líneas añadidas en los extremos de una letra.

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Mientras que las fuentes romanas como Times New Roman suelen ser difíciles de leer para los disléxicos, debido a que los adornos en las puntas de los caracteres oscurecen la forma de la letra, Boer descubrió que añadir ciertas serifas podía ayudar.

Las letras “o”, “a”, “b” y “c” con la fuente diseñada por Boer.Derechos de autor de la imagenCHRISTIAN BOER
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Al hacer que la parte inferior de las letras sea más gruesa, es más difícil que la mente las volteé ya que no lucirían naturales.
En la letra “u”, por ejemplo, la barra vertical en la parte derecha de la letra tiene un adorno que la hace más larga que el lado derecho de la letra n.

“Hace que la ‘u’ se vea antinatural cuando la pones boca abajo”, dice Boer.

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Las mayúsculas también son más gruesas que otras letras para ayudar a que destaquen, un cambio que añadió Boer para abordar sus propias dificultades.

“Con frecuencia olvido o me equivoco cuando escribo mayúsculas, así que hacerlas resaltar me ayuda”, señala.

Pero luego de enviar la fuente a otros disléxicos descubrió que tenía que reajustarlas: “A los que tienen dislexia leve les costó leer estas mayúsculas, así que las reduje ligeramente para que no perjudique su lectura, pero aun así pueda ayudar a las quienes tienen una dislexia más severa”.

Una idea hecha realidad
Al principio, Boer creó la fuente como un proyecto para graduarse de la universidad. Pero encontró que había una demanda real para su producto, lo que lo llevó a crear una familia tipográfica utilizable que pudiese instalarse en las computadoras.

“Pensé inicialmente que probablemente la usaría en mi propio computador para ayudarme cuando empezara a trabajar. No tenía idea que hubiese tanta gente allá afuera sufriendo de dislexia”.

Una cartilla que muestra letras que empiezan a hacerse borrosas.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
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Las letras escritas en computador pueden llegar a ser difíciles de comprender para los disléxicos.
De hecho, entre el 10 y el 20% de la población tiene alguna forma de dislexia. Se estima que más de 700 millones de niños y adultos en el mundo están en riesgo de ser excluidos socialmente y de no ser alfabetizados.

Una investigación realizada por la Universidad de Twente (Holanda), mostró que los lectores disléxicos cometen menos errores cuando leen textos con la fuente creada por Boer, mientras que experimentos de seguimiento ocular hechos en la Universidad de Lille (Francia) también mostraron que la mirada de los niños con dislexia fluyó más fácilmente con la fuente de Boer en lugar de con fuentes más tradicionales.

La tipografía de Boer se ha descargado más de 300.000 veces.
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La tipografía de Boer se ha descargado más de 300.000 veces. Esta es su página web.
La tipografía inventada por Boer no es la única diseñada para disléxicos. Natascha Frensch, diseñadora gráfica del Royal College of Art, en Londres, creó una llamada Read Regular en 2003 y la Asociación Británica de Dislexia (BDA, por su sigla en inglés) también recomienda usar las fuentes Arial, Comic Sans o Century Gothic.

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Pero la fuente de Boer exagera mucho más las asimetrías que estas otras fuentes con el propósito de facilitar la lectura.

La demanda por Dyslexie ha sido alta. Desde que la fuente ha estado disponible en línea a partir de 2011, ha sido descargada más de 300.000 veces, principalmente por usuarios, aunque también por escuelas, universidades y empresas.

“Me hubiese gustado tener algo así cuando era más joven”, remata Boer.