China prohibió este domingo toda importación de leche en polvo desde Nueva Zelanda, luego de que el principal fabricante de lácteos neocelandés, Fonterra, hallara que algunos de sus productos tenían la cepa de una bacteria que puede causar botulismo, una enfermedad que a veces es mortal.
El ministro de comercio neocelandés consideró "apropiada" la decisión china.
El anuncio de Fonterra llevó al retiro de más de 1.000 toneladas de lácteos en siete países.
China es un gran importador de productos lácteos de Nueva Zelanda.
Los consumidores allí están dispuestos a pagar precios más altos por esos productos, después de que seis bebés murieron y 300.000 resultaron intoxicados en 2008 por consumir leche contaminada.