Sandalias abiertas con calcetines, pantalones pirata color caqui y una camisa ajustada algo desabrochada, que dejaba entrever una gran cantidad de vello pectoral.
Sin lugar a dudas, Reed Ellis, especialista en selección de personal en la empresa de reclutamiento estadounidense Professional Staffing Group (PSG), recuerda el aspecto de este candidato bastante bien.
Su apretón de manos y habilidades comunicativas eran buenas, y también lo era su contacto visual. No así, sin embargo, su vestimenta.
“Las primeras impresiones lo son todo y pueden llevarte lejos en una entrevista. Cómo te vistes es relevante”, dijo Ellis.
La temida entrevista de trabajo le provoca escalofríos incluso al aspirante más confiado. Pero más aún el dilema asociado a ésta: qué vestir y, lo más importante, qué no vestir.
Elegir la vestimenta perfecta para tu entrevista solía ser una tarea sencilla: un traje tradicional de color oscuro podía servir en casi todas las ocasiones.
Pero en el entorno empresarial de hoy día, las normas han cambiado.
¿Vaqueros y camiseta?
Los pantalones vaqueros y las camisetas son la norma diaria de muchos empleadores y de algunos directores generales.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, es famoso por llevar la misma camiseta gris (las compra al por mayor) todos los días para trabajar.
Cuelga los tenis para la entrevista.
Incluso para empresas del principal índice bursátil de Londres, el FTSE 100, o del listado anual de la revista Fortune, Fortune 500, llegar vestido de punta en blanco para una entrevista podría generar una impresión errónea sobre ti como el candidato ideal.
Pero entonces, ¿qué tiene que hacer el confuso candidato a un empleo?
Consultamos a cinco expertos en entrevistas laborales sobre todo lo que hay que saber en lo que respecta a la vestimenta.
Esto fue lo que nos dijeron.
Steve Brown, director en Londres de la compañía de selección de personal informático “Empiric”.
Haz tu investigación, sugiere Brown.
Si trabajas con una firma de reclutamiento y selección de personal, alguien ahí debería ayudarte a saber qué funciona mejor en cada empresa.
Si no es así, pregunta. ¿Conoces a alguien que trabaje ahí que pueda darte su visión sobre el asunto?
O llama y pregunta al entrevistador o al director de recursos humanos antes de la entrevista, recomienda Brown.
Adopta el enfoque de que deberías vestirte, en cierto nivel, más elegante de lo esperado”
Steve Brown
“No serás penalizado por ser considerado y estar preparado”, dice.
En cualquier caso, sigue esta regla de oro (si eres hombre): “Adopta el enfoque de que deberías vestirte, en cierto nivel, más elegante de lo esperado”.
“Así que, por ejemplo, en un ambiente de jeans y camisetas, lleva pantalón informal y una camisa. Y si es un trabajo en el que la gente lleva pantalón informal y camisa, entonces viste con traje”.
“Y recuerda: en las entrevistas siempre es mejor arreglarte más de lo necesario y no al revés, independientemente del sector en el que trabajes”.
John Lees, escritor de How to Get a Job You Love (“Cómo conseguir un trabajo que te apasione”)
¿Qué imagen quieres dar?, pregunta Lees.
No basta con preguntarte a ti mismo: “¿Me veo bien?”. Tienes que tratar de verte como si ya trabajaras allí, pero poniendo cuidado a tu aspecto, apunta.
“Esto se traduce en vestir ropa que sea tan sólo un poco más elegante de lo que lleva la gente en ese lugar de trabajo”, agrega.
Y, para evitar sentirte incómodo, asegúrate de no estrenar ropa o zapatos ese día.
Las reglas se han relajado mucho. Pero la apariencia sigue siendo muy importante.
“Cuando llegues, evita el desorden. Deja tu abrigo y tu bolso en recepción y toma tan sólo la carpeta que contenga los documentos necesarios. Parecerás más un empleado que una visita”.
Gwendolen Andre, gestora de grupo en la empresa Professional Staffing Group (PSG)
Ponte las pilas, resume Andre.
Uno de los principales clientes de la empresa de selección de personal PSF es una firma tecnológica en la que todos visten de manera muy informal; desde leggings y sudaderas hasta pantalones vaqueros y camisetas.
“No hay un código de vestimenta que pueda complicar la primera entrevista”, dice.
En el caso de este cliente —y de otros como él— la especialista aconseja llevar un estilo “business-casual” (arreglado pero informal).
Andre recomienda una chaqueta o suéter, tanto a los hombres como a las mujeres. Y si no es un puesto de ejecutivo, no hace falta llevar traje.
Por supuesto, siempre existe “la oportunidad de alegrarlo con algunos accesorios, como un bonito collar o pajarita”.
Gabrielle Rossi, coordinadora de diseño en Whole Foods Market
“No te plantees llevar vaqueros, pero…”, señala Rossi.
Cuidado con ese café justo antes de la entrevista…
En su oficina, el código de vestimenta es informal. Si alguien se arregla más de la cuenta, todos empiezan a preguntar si tiene una entrevista de trabajo.
Sin embargo, Rossi espera que los candidatos no lleven zapatillas de deporte, jeans, camisetas, o, por supuesto, pantalones cortos.
Tras haber entrevistado al menos a 20 personas el año pasado, Rossi lo ha visto todo.
Las mayores meteduras de pata: jeans, chicle, demasiado escote, joyería excesiva, no llevar camiseta bajo una camisa blanca y ropa demasiado ajustada.
Un enfoque sencillo: “Yo siempre pienso: ‘Si fuera a salir a cenar a un buen restaurante, ¿qué me pondría?’”, dice Rossi.
Otro gran error es tener una enorme mancha de café en tu ropa.
Un reclutador dijo que “la mancha distrae tanto que parece que esté hablando contigo”. Es mejor hacer frente al “elefante en la habitación” y decir que te derramaste el café encima y disculparte por eso.
Jennifer Medeiros, gerente de adquisición de talento de Rodan + Fields.
Llévalo a otro nivel, sugiere Medeiros.
Puede que estemos en la cultura de los jeans y la camiseta, pero hay algunas cosas que no están bien.
Un gran número de departamentos en la empresa de Medeiros son muy relajados en lo que respecta a la vestimenta en el trabajo. De hecho, algunas personas que van a las entrevistas en pantalones vaqueros consiguen el trabajo, asegura.
Pero eso no significa que ella lo recomiende. Y prefiere ver a alguien demasiado arreglado que desarreglado.
“He visto a gente venir en traje y corbata para la entrevista y, sinceramente, eso siempre deja la impresión en el equipo de que la persona estuvo dispuesta a hacer un esfuerzo adicional”, dice Medeiros.
“Nunca ha supuesto un impacto negativo. No desalentaría a alguien que quiera vestirse formal para una entrevista. Más bien al contrario; desaconsejaría una vestimenta más informal porque siempre hay más opciones de juicios equivocados en ese caso”.
Fuente: www.bbc.com