Los casos de dos niñas embarazadas tras ser violadas reavivan el debate sobre el aborto en Chile, uno de los países culturalmente más conservadores de América Latina y de los pocos que prohíben el aborto bajo cualquier circunstancia, incluso si peligra la vida de la madre.
Redes sociales
El fin de semana en las redes sociales se multiplicaron los comentarios a favor y en contra del aborto, y precisamente la palabra aborto es trending topic en Twitter en ese país.
En una página de Facebook a favor de la despenalización, se dirigen al presidente Sebastián Piñera y le preguntan "¿Qué haría usted si esa niña de 11 años violada y embarazada fuera su hija?".
En las antípiodas, otro grupo opuesto al aborto en todas sus formas reproduce en Facebook una carta de lectores al diario La Tercera de un hombre que afirma que "si realmente deseamos hacer justicia por esta y tantas otras niñas que a diario son víctimas de eventos de este tipo, urge apuntar a los verdaderos responsables: la delincuencia, los pésimos mecanismos de adopción, el feble apoyo psicológico que se les brinda a los afectados y una sociedad sexualizada que acerca a los menores al riesgo y facilita la tarea del abusador".
Una menor que fue madre a los 13 años tras ser abusada por su padre se sumó este fin de semana al caso de Belén, una niña de 11 años que tiene un embarazo de 14 semanas luego de ser abusada por su padrastro.
Según los medios chilenos, la policía dijo que la pareja de la madre de la menor confesó haberla violado. Desde el viernes pasado, el hombre está en prisión preventiva.
"El hombre la forzaba bajo amenaza, por lo que Belén, en primera instancia, culpó de su embarazo a un compañero de colegio. Pero cuando van los papás del niño a conversar con la abuela, ella confiesa que el culpable era su padrastro", le dijo al diario chileno La Tercera el fiscal Jaime Aguayo.
Aunque los médicos advirtieron que la vida de la niña y la del feto corren un alto riesgo, el aborto está prohibido en el país.
En Chile los abortos por razones médicas estaban autorizados hasta que, en 1973, fueron prohibidos por el régimen de Augusto Pinochet. El gobierno actual del presidente conservador Sebastián Piñera también se opone a esta práctica.
Liberal, pero conservador
El aborto es un tema que desde hace décadas enfrenta a la sociedad de Chile, país que en los últimos años se ha mostrado liberal en lo económico pero conservador en lo social.
Por ejemplo, fue de los últimos de América Latina en legalizar el divorcio (en 2004) y recién en 2012 aprobó una ley contra la discriminación.
El tema no pasa desapercibido en las redes sociales, sobre todo ahora, en plena campaña de cara a las presidenciales del 17 de noviembre.
La expresidenta Michelle Bachelet, que encabeza las encuestas y dedicó los dos últimos años a dirigir la agencia de la ONU para las mujeres, ha dicho está a favor de despenalizar el aborto en casos de violación o riesgo de muerte de la madre o el bebé.
Su rival, el exministro de Economía Pablo Longueira, conservador, se opone al aborto y a la píldora del día después.
La legislación sobre el aborto en América Latina, considerada una de las más restrictivas del mundo, se ha ido relajando en los últimos años.
En Uruguay y Ciudad de México el aborto es legal en cualquier caso.
En Colombia, Brasil y Argentina se relajaron las restricciones en determinados casos, entre ellos la violación y la inminente enfermedad del bebé.
Sin embargo, en El Salvador, Chile y Nicaragua el aborto no tiene excepciones, ni siquiera cuando se busca salvar la vida de la madre.