La misión del ayuntamiento de La Coruña es encontrar al ganador.
El ayuntamiento de La Coruña, en el noroeste de España, tiene una misión: encontrar al ganador de un boleto de lotería premiado con 4,7 millones de euros.
Buscan al ganador… o a la ganadora. Porque lo cierto es que nada se sabe de la persona afortunada que olvidó el billete cargado de dinero en el mostrador de una administración de lotería.
Lo que sí se conoce es que un lotero lo encontró y dio la voz de aviso. Ahora el reto es dar con el verdadero propietario, quién compró el boleto para el sorteo del 30 de junio del año pasado.
"La particularidad de este caso es que demostrarlo es muy difícil, por eso vamos a ser extremadamente rigurosos en el proceso. Lo vamos a mirar todo con lupa, dada la responsabilidad", explican desde el ayuntamiento.
Es necesario presentar un escrito al consistorio para probar la propiedad de este trozo de papel que supone un vuelco al bolsillo.
El departamento técnico y jurídico local se encargará de vigilar que no se cuelen falsos testimonios; y los textos con fundamento, además, llegarán a manos del alcalde, Carlos Negreira.
Dos años de plazo
Las autoridades locales aseguran que entre el lunes y el martes, más de seis personas han intentado convencer a Negreira de que deben llevarse el billete a casa.
"Voy a ser el primer alcalde español que está en busca de un millonario para darle dinero y no para pedírselo", dijo el alcalde.
El plazo para encontrar al afortunado despistado es de dos años. De no dar con la persona, el boleto será para quien lo encontró.
El anuncio aparece en la sección de objetos perdidos de la página web del ayuntamiento de La Coruña y será publicado en el Boletín Oficial de la Provincia los próximos días, donde se darán más detalles.
De momento, ha transcendido que el billete de lotería se vendió en una administración de un gran centro comercial a la entrada de La Coruña. La lotera que lo vendió, de hecho, colgó el cartel anunciando que fue ella quien dio el premio.
Lo que entonces no podía imaginar es que nadie lo había cobrado.
