Las intensas lluvias que soportan Perú y Ecuador en el primer trimestre del año han motivado que los expertos internacionales centren su análisis en las condiciones oceánicas y atmosféricas y, algunos, traten de identificar con un nombre al evento que se registra en la parte central del océano Pacífico y en las costas de ambos países.
En Perú, el Comité Multisectorial para el Estudio del Fenómeno de El Niño (Enfen) lo llama ‘El Niño costero’ por el calentamiento del océano frente a las costas; el Inamhi de Ecuador maneja la hipótesis de ‘La Niña Modoki’, de acuerdo con una visión regional de la temperatura oceanográfica y la influencia atmosférica en la parte central, oriental y occidental del Pacífico; mientras, el organismo oficial del país, el Erfen, prefiere no acoger ningún nombre y tratarlo como estación lluviosa fuerte.
Un requisito de las autoridades peruanas para que se confirme la presencia de ‘El Niño Costero’ es que las anomalías se mantengan durante tres meses consecutivos, como mínimo, por lo que se necesitaría más estudio, indicó Raúl Mejía, director del Inamhi, quien consideró como válida la postura de los expertos peruanos, pero no comparte la definición.
“Lo que ocurre en Perú y Ecuador es un calentamiento anómalo en el Pacífico oriental que ocasiona lluvias por encima de lo normal. Pero no es reconocido como un El Niño. Es un fenómeno muy localizado, muy de nuestra región”, indicó Rodney Martínez, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen) al portal de noticias BBC Mundo.
Pero Martínez advirtió que si el calentamiento en el Pacífico oriental se mantiene, podría ser precursor de un El Niño global. “Todo lo que pasa en el Pacífico oriental afecta la presión atmosférica en todo el Pacífico y contribuye a una potencial evolución hacia un Niño… No se observaba esta intensidad desde hace 18 años. Es un calentamiento inusual, poco esperado y fuerte en la parte norte”, sostuvo.
La hipótesis de ‘La Niña Modoki’ también fue sustentada por una investigación de la Espol durante una cita con el Erfen, refirió Mejía, del Inamhi, pero como organismo oficial se llegó al consenso de no identificar el evento con un nombre, sino referirse a una estación lluviosa fuerte, una de las más intensas en los últimos 15 años.
El calentamiento frente a las costas con temperaturas que superan los 28 grados centígrados, cuando el promedio histórico es 26,5 y 27 grados, es la principal causa de las lluvias fuertes que ha soportado el país, indicó Mejía.
En enero y febrero se superaron los niveles promedio de lluvias de los últimos 30 años y en la quincena de marzo ya sobrepasó la cifra histórica de todo el mes. Este mes el valor promedio es de 310 milímetros y ya van 320. De enero al 14 de marzo se registran 14 fallecidos, 5.584 familias afectadas, 120 viviendas destruidas, 4.788 casas afectadas y 622 damnificados, según el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos. (I)