El torero español Iván Fandiño murió este sábado tras recibir una cornada durante una corrida en el suroeste de Francia.
Fandiño, de 36 años, se tropezó con su capote y cayó al suelo, donde fue cornado por el toro.
Se informó que sufrió una lesión pulmonar y murió de un paro cardíaco cuando era trasladado al hospital.
Se dijo que Fandiño, que estaba participando en un festival taurino en Aire-sur-l’Adour, cerca de Pau, es el primer torero que muere en Francia en un siglo.
Imágenes tomadas durante el hecho muestran al torero consciente pero sangrando copiosamente mientras era trasladado a la enfermería de la plaza.
Iván Fandiño aparece aquí toreando en una corrida en la Fiesta de San Fermín en Pamplona, en 2015.
En julio pasado, Víctor Barrio, de 29 años, murió tras una cornada durante una corrida en España, convirtiéndose en el primer torero que muere en ese país en 30 años.
El diario francés Sud-Ouest afirma que el último torero que murió en Francia fue Isidoro Mari Fernando, quien falleció en 1921 en una plaza en Béziers.
Fandiño ya había resultado herido en al menos dos ocasiones en eventos previos. Una vez, en 2015, fue lanzado al aire por un toro en Pamplona.
Pero en 2014 la lesión que recibió fue más seria cuando perdió la consciencia en una corrida en Bayonne, Francia.
Fandiño ya había sido herido por un toro durante una corrida en Pamplona en 2015.
Los críticos describen las corridas de toros como espectáculos sangrientos y bárbaros. Pero los seguidores afirman que se trata de una tradición antigua arraigada en la historia nacional.
El toreo fue declarado legal en Francia en 2012, después de que el Consejo Constitucional rechazó una petición de grupos de derechos animales para prohibir la práctica.
Según informó entonces la agencia AFP, más de 1.000 toros mueren anualmente en las corridas francesas.