Panamá liberó a 32 miembros de la tripulación del barco de Corea del Norte retenido seis meses atrás en el canal interoceánico cuando transportaba armas y aviones de combate cubanos bajo sacos de azúcar.
El capitán de la nave y otros dos miembros de la tripulación permanecerán detenidos debido a que enfrentan cargos por tráfico de armas.
Cuba dijo al momento de la captura que los aviones y el armamento eran enviados a Corea del Norte para reparación.
Sin embargo, las Naciones Unidas concluyeron que se había producido una violación de las sanciones internacionales que pesan sobre el régimen de Pyongyang.
Las autoridades panameñas han dicho que el cargamento puso en riesgo la seguridad interna del país.