No es fácil predecir el embarazo de una osa panda y durante décadas los científicos han estado buscando un método seguro para determinar si una panda gigante va a dar a luz.
El mayor problema es la tendencia de estos osos a desarrollar embarazos psicológicos.
Eso significa que indicadores tales como cambios hormonales y de comportamiento no son definitivos.
Incluso las ecografías no son de mucha ayuda, ya que los fetos panda son diminutos, difíciles de detectar y se desarrollan tarde.
En el zoológico de Edimburgo conocen bien todos estos inconvenientes: los investigadores intentan determinar si Tian Tian, la única osa panda de Reino Unido, está preñada, después de haber sido sometida a un tratamiento de inseminación artificial en abril pasado.
"Poseen una biología complicada", explica Ian Valentine, director del programa de osos panda del zoológico escocés.
"Tenemos este factor de los embarazos falsos que hace que no sirva usar las hormonas como marcador biológico. Hay que hacer otras pruebas".
Y la búsqueda de este marcador biológico lleva ya décadas.
Nuevos avances
Pero avances recientes en Estados Unidos dan esperanza a los criadores de pandas de todo el mundo, también al equipo de Edimburgo.
Investigadores del zoológico de Memphis en Tennessee desarrollaron un test para detectar una proteína de fase aguda, es decir, que reacciona ante la inflamación.
Un reporte inicial sobre este tema publicado en la revista especializada PLOS ONE en 2011 sugería que la proteína urinaria llamada ceruloplasmina aumenta en las pandas preñadas.
"Se cree que el óvulo fertilizado causa una reacción de inflamación dentro del útero, esto provoca la aparición de la proteína y entonces se puede observar su rastro en la orina", explica Valentine.
La técnica ha sido refinada por los investigadores, según explica el biólogo, que pronto publicarán su más reciente evolución.
La ceruloplasmina, además, parece ser útil para predecir si el embarazo llegará a término o no.
"El perfil para una panda que quedará preñada y llegará a término es diferente de la que perderá el embarazo o no quedará embarazada", añade Valentine.
En el caso de Tian Tian, el test sugiere que sí está embarazada, y que probablemente llegará a término.
Un equipo de investigación estadounidense con base en Berlín está analizando su orina. El proyecto busca impulsar la cría de pandas chinos en Escocia.
Para Chris West, de la Sociedad Real Zoológica de Escocia –la organización a cargo del zoológico de Edimburgo– esta es la prueba de la "ciencia internacional colaborativa".
West cree que la cooperación internacional es "enormemente importante" para la supervivencia de la especie.
"Aspiramos a criarlos como una reserva genética en caso de que se extingan los osos panda silvestres", dice.
"Todas las organizaciones que cuidan a los osos panda, incluidas las chinas, comparten información y experiencia de forma generosa, así que no estamos trabajando solos en esto".
Medir, calcular y esperar
Aunque el análisis de ceruloplasmina suena muy prometedor, medir los niveles hormonales tampoco es una pérdida de tiempo.
La progesterona de Tian Tian mostró un salto notable el 15 de julio, un resultado que fue confirmado esta semana por el Instituto Leibniz para la investigación zoológica y de vida silvestre de Berlín.
Aunque esto puede indicar un embarazo real o psicológico, permite a los cuidadores calcular una ventana temporal más precisa en la que la osa podría dar a luz.
El período de gestación es difícil de establecer ya que los pandas presentan lo que se denomina "implantación retrasada".
Un estudio publicado en la revista Reproduction en 2009, firmado por Hemin Zhang, describe así el proceso: "El embrión flota en el útero y no se desarrolla hasta que se fija a la pared uterina meses más tarde".
Hay un aumento inicial en la progesterona cuando el animal es engendrado y los investigadores sugieren que un segundo aumento se produce cerca del momento en que el embrión se implanta en la pared del útero.
Los científicos estiman que una osa dará a luz entre 40 y 55 días después del segundo aumento de su progesterona.
En el caso de Tian Tian, se calcula que podría parir un cachorrito entre el 24 de agosto y el 10 de septiembre.
Si no está preñada, su progesterona comenzará a bajar drásticamente a mitad de agosto. Si lo está, los niveles se mantendrán altos y la esperanza de un cachorrito crecerá día a día.