Fidel Castro Díaz-Balart, el hijo mayor del expresidente de Cuba Fidel Castro, se suicidó este jueves en La Habana, según informó la televisión estatal y el sitio oficialista Cubadebate.
De acuerdo con estos medios, el primogénito “venía siendo atendido por un grupo de médicos desde hace varios meses con motivo de un estado depresivo profundo”.
Las mismas informaciones señalan que el hijo de Castro, de 68 años, como parte de su tratamiento, “requirió inicialmente un régimen de hospitalización y luego se mantuvo con seguimiento ambulatorio durante su reincorporación social”.
La prensa oficial cubana lo mencionó por última vez en octubre pasado, cuando indicó que había viajado a Japón para participar en un foro de Ciencia y para entrevistarse con ejecutivos de Nikon y Shimadzu.
Castro Díaz-Balart nunca ocupó un cargo político en el gobierno de la isla y en el momento de su muerte era vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba y asesor científico del Consejo de Estado, el órgano de gobierno de Cuba.
De acuerdo con la información dada por medios cubanos, “sus funerales serán organizados por decisión familiar”. Y no se ha hecho público ningún detalle.
Son muchos los que se sorprendieron en la isla al conocer la noticia, señala el corresponsal de la BBC en La Habana, Will Grant. “Como la vida personal de los miembros de la familia Castro se suele mantener alejada del ojo público, antes del anuncio (de su muerte) casi nadie sabía que sufría problemas de salud mental”.
Quién era
Pasó la mayor parte de su vida haciendo labores científicas.
Graduado del Instituto Superior de Ciencia y Tecnología Nucleares de la antigua Unión Soviética, Castro Díaz-Balart, a quien se conocía popularmente como “Fidelito”, estuvo a a cargo del desarrollo de la Planta Nuclear de Juraguá, un proyecto de su padre para llevar la energía atómica a la isla que nunca prosperó.
Fue secretario ejecutivo de la Comisión de Energía Atómica de Cuba desde 1980 hasta 1992, cuando fue destituido por su padre por “ineficiencias” en sus funciones.
Se mantuvo en un relativo anonimato hasta 1999, cuando fue nombrado asesor del Ministerio de la Industria Básica.
Escribió varios libros y numerosos artículos sobre temas de ciencia y educación y por más de una década fue enviado como representante de delegaciones científicas y educativas del gobierno de Cuba a varios países.
Sin embargo, sus ideas para desarrollar proyectos de energía renovable no fueron incorporadas a las políticas estatales”, le señaló uno de sus colegas, Jonathan Benjamin-Alvarado, a la agencia Reuters.
“Imagino que fue decepcionante para él”, añadió.
El hijo de Castro se tomó una una selfie junto a Paris Hilton en la Feria Internacional del Habano de 2015.
Una de sus últimas apariciones que más cubrieron los medios internacionales tuvo lugar en 2015 durante la visita a La Habana de Paris Hilton, heredera del imperio hotelero y celebridad, y Naomi Campbell, modelo británica, cuando se tomaron una selfie juntos en la Feria Internacional del Habano, uno de los eventos a los que el hijo de Castro asistía habitualmente.
Un año después, en diciembre de 2016, se le volvió a ver en el entierro de su padre, portando gafas oscuras y una bandera cubana.
Vida personal
Fue el único hijo del matrimonio de Fidel con Mirta Díaz-Balart, su primera esposa, quien pertenecía a una de las familias más acomodadas de la isla y con la que estuvo casado entre 1948 y 1955.
A Fidel Castro Díaz-Balart (centro) e le vio encabezar el cortejo antes del entierro de su padre, portando gafas oscuras y una bandera cubana.
Su madre Mirta emigró a Estados Unidos antes de exiliarse en España y su tío Rafael Díaz Balart fue funcionario del gobierno de Fulgencio Batista (1952-1959) y también crítico del gobierno de Castro.
Castro Díaz-Balart estaba casado María Victoria Barreiro y tenía tres hijos —Fidel Antonio Castro Smirnov, Mirta María Castro Smirnova y José Raúl Castro Smirnov—, fruto de su primer matrimonio con una rusa, Olga Smirnova.
Era primo de Mario Díaz-Balart, congresista republicano por Florida, y del hermano de este, el excongresista Lincoln Díaz-Balart.
La publicación de la noticia de su muerte en los medios oficiales despertó asombro en la isla, donde la prensa no suele dar detalles sobre la forma en la que ocurren los fallecimientos, principalmente en casos de suicidio, un acto que el gobierno considera deshonroso.