Son feos, pelados y amantes de la carne muerta. No son los animales más carismáticos, pero cumplen un rol esencial –aunque poco reconocido– en el ecosistema.
Pero más allá de la percepción que tengamos de los buitres, lo cierto es que están en problemas.
En India, Nepal y Pakistán sus poblaciones han caído en picada en un 95% en la última década y ese patrón también se refleja en África.
Una de las mayores amenazas para estas aves rapaces es el envenenamiento a través de los cadáveres de animales de los que se alimentan.
Esto ocurre en parte a causa del uso de medicación para el ganado, pero otros casos sugieren que los cazadores furtivos de rinocerontes y elefantes los envenenan intencionalmente para que su presencia no alerte a los guardias forestales.
Por eso, conservacionistas como Simon Thomsett están trabajando para crear conciencia sobre los problemas que enfrentan los buitres y para resaltar aquello que los hace únicos.
1. El vuelo más alto de todas las aves
El vuelo de mayor altura de un ave jamás registrado fue el de un buitre moteado –también conocido como buitre de Rupell– que impactó contra un avión a unos 11.000 metros sobre Costa de Marfil en 1973.
Esto es bastante más que lo que mide el monte Everest (8.848m) y a esa distancia la falta de oxígeno mataría a la mayoría de las otras aves.
"Desde entonces los estudios sobre este buitre revelaron una cantidad de características en su hemoglobina y varias adaptaciones cardiovasculares que le permiten respirar en una atmósfera enrarecida", explica Thomsett, especialista en rapaces.
Los buitres suelen elevarse aprovechando las corrientes de aire cálido para tener una vista amplia de las planicies donde pueden encontrar comida.
2. El apetito más grande de África
"Cada visitante que llega a África asume que los mayores consumidores de animales silvestres son leones, hienas, leopardos, chitas, chacales y perros salvajes. Pero no lo son", dice Thomsett.
El experto da como ejemplo la región del Serengeti, en Tanzania, donde el total de la biomasa de animales muertos se estima en más de 40 millones de toneladas por año.
"Los (mamíferos) carnívoros pueden consumir solo alrededor del 36% y el resto está disponible para los buitres. Bacterias y larvas compiten con ellos por estos recursos, pero los buitres son los mayores consumidores".
Se dice que gracias a su rol de máximos recicladores evitan la propagación de enfermedades y limitan las poblaciones de otros carroñeros, como los perros salvajes.
3. Sin fronteras
Los buitres pueden volar distancias considerables para conseguir comida. Recientemente se registró el viaje de un buitre de Rupell que voló desde su nido en Tanzania a través de Kenia hasta una región en Sudán y Etiopía.
Los investigadores observaron que en lugar de seguir de cerca la migración en masa de ñús a través de la reserva natural de Masái Mara, las aves buscaban a sus presas en la temporada seca, cuando son más vulnerables debido a la sequía.
Este comportamiento de cruce de fronteras ha puesto a estos animales en problemas, como cuando un buitre leonado descubierto en Arabia Saudita fue acusado por la prensa local de ser un espía israelí en 2011.
Un equipo de la Universidad de Tel Aviv había marcado al ave como parte de un estudio sobre sus movimientos y finalmente las autoridades pudieron resolver el malentendido.
4. Una orina muy potente
El buitre americano de cabeza roja, que habita desde el sur de Sudamérica hasta el sur de Canadá, se orina sobre sus patas. Aunque esto pueda sonar desagradable, los científicos sospechan que es parte esencial de su arsenal inmunitario.
El ácido presente en la orina puede actuar como una manera de esterilizar sus patas luego de pararse sobre la carne en descomposición para comer.
5. Estómagos poderosos
El Gypaetus barbatus, un buitre conocido como quebrantahuesos, es el único animal que tiene una dieta de huesos en un 70-90%, y sus ácidos estomacales le permiten extraer nutrientes de lo que otras especies desechan.
Los buitres son bien conocidos por sus ácidos estomacales increíblemente poderosos que pueden destruir bacterias, entre ellas algunas que son mortíferas para muchas otras especies, como el ántrax y la que causa el cólera.
También son portadores de anticuerpos especiales que les ayudan a combatir las toxinas botulínicas, así que incluso aunque el botulismo haya matado a su presa, los buitres pueden comerla sin efectos negativos.
6. Dieta variada
Puede que sean famosos por escarbar entre las vísceras y nervios podridos de animales muertos, pero no todos los buitres se alimentan sólo de carroña.
El buitre palmero, como su nombre sugiere, disfruta de un menú variado de compuesto por frutos de la palma de aceite, higos, pescado y ocasionalmente pájaros.
En los cadáveres, prefiere los insectos y los gusanos que viven en la carne.
Por su parte, el buitre orejudo, una especie africana de gran tamaño que puede alcanzar los 2,9 m de ancho con las alas abiertas, ha sido visto cazando polluelos vivos de flamencos.
7. Expansión eléctrica
Vigilando a varios buitres de El Cabo en Sudáfrica, los investigadores observaron que recorrían una distancia en línea recta de 1.000 km siguiendo torres y cables de alta tensión.
Este recorrido supera ampliamente el alcance conocido de estas aves, pero el uso de este tipo de estructuras creadas por el hombre está cargado de peligros.
Tanto al posarse como al anidar en las torres eléctricas, los buitres pueden quedar atrapados en los cables y electrocutarse.
El tendido eléctrico también atraviesa grandes granjas, y la búsqueda de alimento cerca de donde hay ganado los hace más vulnerables al envenenamiento.