Tienen fama de bailar tango como los dioses, de jugar al fútbol mejor que nadie y, sobre todo, de hacer uno de los mejores asados del mundo.
Sin embargo, a la hora de demostrar su talento en el asador durante la 12º edición del Mundial del Asado que se celebró recientemente en Saidia, en el norte de Marruecos, los argentinos no lograron conquistar el paladar del jurado.