En el mundo la vuelta a clases se transforma con rituales de limpieza y distanciamiento

Mascarillas, control de temperatura, pantallas plásticas protectoras en los comedores: desde el regreso a clases en un prestigioso colegio de Shanghái, las medidas de precaución son omnipresentes y la efervescencia habitual ha dado paso a un casi silencio.

En momentos en que muchos países europeos prevén reabrir las escuelas, el caso de China, donde el COVID-19 casi ha desaparecido, ofrece una visión de cómo se puede organizar la vida escolar después de la pandemia.

Francia y Noruega han anunciado el regreso a clases desde el lunes.

Muchos estudiantes chinos ya retomaron los cursos, principalmente los de los últimos años. En Shanghái y Pekín, la vuelta a clases se llevó a cabo a fines de abril.

Pero en los verdes campos del Liceo de Shanghái, una de las instituciones de secundaria más afamadas en esta metrópolis de 24 millones de habitantes, las medidas de distanciamiento social han cambiado los hábitos.

Se acabó la multitud que se aglutina cada mañana en la entrada principal: ahora, los alumnos entran uno por uno y su foto aparece en una pantalla grande al mismo tiempo que su temperatura corporal.

En este establecimiento de 155 años de antigüedad, bandas adhesivas colocadas en el suelo materializan las distancias de seguridad. Las mascarillas de protección son obligatorias.

Para evitar las reuniones, los almuerzos se llevan directamente al aula. Y los internos deben cenar en el comedor.

Se han instalado pantallas plásticas en las mesas del comedor para separar a los jóvenes. Y los carteles los instan a «reducir las interacciones y concentrarse en su comida».

A pesar de esas medidas obligatorias, era necesario retomar las clases para estos alumnos que estuvieron alejados de su colegio durante tres meses, y forzados hasta entonces a limitarse a la enseñanza a distancia, vía internet, estima el director Feng Zhigang.

«Es una decisión responsable, no solo con respecto a los estudios de los niños, sino también a su salud física y mental», declaró Feng, durante una visita a la institución abierta a la prensa.

«En la casa, carecen de actividades sociales y a largo plazo, seguir cursos en línea, trae forzosamente problemas, agregó.

Sin embargo, algunos estudiantes se muestran «ansiosos» frente al COVID-19, destacó el director, lo que requiere una comunicación reforzada con sus profesores.

«Todos sabemos que el coronavirus está ahí y que tenemos que tener cuidado con eso», explicó Chen Qingzhi, un alumno de 17 años.

 

En Francia no todos de acuerdo

Escuelas de Francia también han comenzado a preparar el retorno a clases con mejoras en sus instalacioens, para evitar aglomeraciones. Sin embargo, muchos padres dicen que no van a enviar a sus hijos a las escuelas pronto. Francia es uno de los países más golpeados por la pandemia de coronavirus.

 

El país comenzará a levantar restricciones de confinamiento el 11 de mayo, con los negocios reanudando actividades y los padres regresando al trabajo. (I)

 

Fuente: www.eluniverso.com

Link: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/05/07/nota/7834764/mundo-vuelta-clases-se-transforma-rituales-limpieza-distanciamiento

Estudio señala que un 20 % de infectados por coronavirus no presenta síntomas

Berlín –

Una de cada cinco personas infectadas por el nuevo coronavirus no presenta síntomas, revela este lunes un estudio llevado a cabo en uno de los principales focos de la pandemia en Alemania.

Un equipo de investigadores de la universidad de Bonn llevó a cabo un estudio sobre los enfermos registrados en Gangelt, una localidad de unos 11 000 habitantes situada en el distrito de Heinsberg, uno de los principales focos alemanes, tras la participación en un carnaval de una pareja contaminada.

El estudio, basado en entrevistas y análisis de 919 personas, procedentes de 405 hogares, permite determinar con precisión el índice de letalidad de la infección.

En Gangelt, cerca del 15 % de la población resultó contaminada y el índice de fallecimientos entre estos enfermos fue del 0,37 %.

«Si extrapolamos esta cifra a los cerca de 6700 muertos asociados al COVID-19 en Alemania, el número total de personas infectadas sería estimado en torno a 1,8 millones», según el estudio, es decir una cifra «diez veces superior al número total de casos oficialmente señalados».

«En Gangelt, 22% de las personas infectadas no presentaban ningún síntoma» revela el estudio.

«El hecho de que aparentemente una infección de cada cinco se produce sin síntoma visible de enfermedad sugiere que las personas infectadas, que segregan el virus y pueden por tanto infectar a otras personas, no pueden ser identificadas de forma fiable sobre la base de síntomas reconocibles de la enfermedad» indica el profesor Martin Exner, coautor del estudio.

Este aspecto confirma, según él, la importancia de las normas generales de distancia social y de higiene.

«Cualquier persona supuestamente en buena salud con la que nos encontramos puede ser portadora del virus sin saberlo. Debemos ser conscientes de ello y actuar en consecuencia» aconseja el investigador, cuando Alemania ha iniciado un progresivo desconfinamiento.

La mayoría de las personas que resultaron contaminadas en Heinsberg presentaron síntomas, más que otros enfermos que no participaron en el carnaval

El estudio afirma además que las infecciones en el seno de una misma familia son bastante reducidas y que, más generalmente, el índice de infección parece «muy similar entre los niños, los adultos y las personas mayores, y no depende aparentemente de la edad» ni del sexo. (I)

 

Fuente: www.eluniverso.com

Link: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/05/04/nota/7831245/estudio-senala-que-20-infectados-coronavirus-no-presenta-sintomas

Compatriotas registrados para regresar al país ascienden a 8.365

La cifra de ecuatorianos registrados en distintos consulados para retornar a su país, en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus SARS-CoV-2, asciende a 8.365, según confirmó este jueves a Efe el canciller José Valencia.

El titular de la diplomacia ecuatoriana apuntó que hasta el miércoles habían regresado a Ecuador 2.879 personas en distintos vuelos.

Aproximadamente 5.000 de los más de 8.000 inscritos para regresar se encuentran en Estados Unidos, indicó al comentar que muchos ecuatorianos han viajado a Miami para concentrarse ahí a la espera de lograr un vuelo de retorno.

MEZCLA DE INTERESES

Entre quienes quieren volver no sólo figuran aquellos que a quienes sorprendió en el extranjero la suspensión de los vuelos internacionales ordenado por Ecuador al principio de la emergencia sanitaria, sino gente que se ve afectada en otras naciones por el embate del COVID-19.

Valencia se refirió al caso de una treintena de ecuatorianos que vivían en Perú y que ahora tienen problemas para continuar allá, por lo que han expresado su deseo de volver.

Asimismo, en Estados Unidos, donde en este momento muchos están perdiendo el empleo, “mucha de la gente que se ha inscrito (para) volver, son ecuatorianos que, incluso, tienen residencia”.

En el grupo de más de 8.000 registrados, entre 1.500 y 1.800 son estudiantes que desean regresar pues sus actividades académicas las realizan de forma virtual y no ven razón de “estar encerrados” en un dormitorio de la universidad.

AISLAMIENTO AL REGRESO

El ministro de Relaciones Exteriores ve “difícil” fijar una fecha en la que se culmine con el retorno de la totalidad de los registrados, pues todo depende de que se consigan vuelos y de la disponibilidad de alojamientos para que, a su regreso, cumplan en Ecuador el aislamiento preventivo obligatorio de 14 días.

“Sin que se cumpla esa cuarentena, no podemos, lamentablemente, facilitar el ingreso a Ecuador porque significaría correr un riesgo de contagio”, apuntó.

Avanzó que en un vuelo de Iberia que llegará la próxima semana para repatriar a ciudadanos españoles, arribarán ecuatorianos, como ya ha ocurrido en otras ocasiones desde que se declaró la emergencia sanitaria.

El Gobierno ecuatoriano sólo coordina los vuelos, pero los gastos los debe cubrir cada pasajero pues la prioridad de Ecuador es destinar recursos para la emergencia sanitaria por el COVID-19.

AISLAMIENTO EN ALBERGUES Y HOTELES

Después de una suspensión de vuelos por incumplimiento de la cuarentena por parte de algunos viajeros que retornaban, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE nacional) decidió esta semana autorizar la realización de los pendientes que garanticen el retorno de ecuatorianos y extranjeros residentes.

E indicó que, con base a la información proporcionada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), definirá con dicha entidad la frecuencia y origen de los vuelos, propiciando el retorno prioritario de las personas en condición de vulnerabilidad.

Los ministerios de Turismo y de Gobierno están encargados de la identificación de los albergues para el aislamiento preventivo y coordinarán la recepción de quienes deban cumplirlo en cada alojamiento.

El encargado del control sanitario es el Ministerio de Salud Pública de Ecuador, país que este jueves registró 560 fallecidos confirmados y más de 22.000 positivos por COVID-19, además de 1.028 decesos probables por el virus. EFE

 

Fuente: ww2.elmercurio.com.ec

 

Link: https://ww2.elmercurio.com.ec/2020/04/24/ecuatorianos-registrados-para-regresar-al-pais-ascienden-a-8-365/

Donald Trump anuncia envío a Ecuador de ventiladores para atender a pacientes de COVID-19

El presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció ente viernes que ayudará a Ecuador con ventiladores mecánicos para tratar a pacientes infectados con COVID-19. La nación sudamericana registra más de 20 000 contagiados y 560 fallecidos, aunque los fallecidos probables por el virus son 1028 adicionales.

»Gran conversación con el presidente Lenín Moreno de la República de Ecuador. Les enviaremos ventiladores desesperadamente necesarios, de los cuales hemos fabricado recientemente muchos, y los ayudaremos de otras maneras. ¡Están luchando duro contra coronavirus!», indicó el mandatario estadounidense en Twitter.

Ecuador es uno de los países latinoamericanos más golpeados por el coronavirus que surgió en China a fines de 2019. Pese a que la cifra oficial es de 560 fallecidos, en las últimas semanas las inscripciones de defunciones en el Registro Civil han aumentado considerablemente sobre todo en Guayaquil, epicentro de la pandemia en Ecuador. No obstante las cifras corresponden a muertes por todas las causas, no solo por COVID-19.

La crisis sanitaria en Ecuador incluso fue analizada por el diario The New York Times. El medio indica que la pandemia ha dejado una cifra de fallecimientos en Ecuador que es al menos 15 veces más alta que la cantidad oficial reportada por el gobierno.

El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, anunció el jueves que se había iniciado un proceso de compra, buscando los «mejores precios», para los implementos que usa el personal de salud que trabaja en los casos de coronavirus en el país. (I)

 

Fuente: www.eluniverso.com
Link: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/04/24/nota/7821930/donald-trump-anuncia-envio-ecuador-ventiladores-atender-pacientes

Día Internacional de La Tierra: mayores compromisos en medio de una pandemia llena de incertidumbres

Por: Antonio Paz Cardona – Mongabay Latam

La incertidumbre ronda en los temas ambientales y económicos, pero los expertos coinciden en que volver al escenario previo a la crisis sería la peor opción. Se necesitan cambios y compromisos donde el planeta sea el centro de las decisiones y si no se actúa ahora, será inevitable enfrentarse a nuevas catástrofes.

Hoy más que nunca una de las mayores dudas en el mundo es qué pasará con el planeta, no solo durante la pandemia del COVID-19 sino después de que termine la crisis sanitaria.

Para el Día Internacional de La Tierra, que se conmemora el 22 de abril, Naciones Unidas reflexiona sobre el sufrimiento de la naturaleza. No se pueden olvidar los recientes incendios en Australia y anteriormente los ocurridos en la Amazonía, o la peor invasión de langostas de los últimos 70 años en Kenia. Hoy, la pandemia causada por el virus SARS-Cov-2 es la más reciente angustia y no solo está relacionada con la salud humana sino con la salud de los ecosistemas. ¿Cómo empezar a gestionar los ecosistemas y los sistemas de producción? ¿Qué políticas y compromisos deberían surgir? En otras palabras, ¿qué futuro le espera a nuestro planeta?

 

Sin duda, estas preguntas no son fáciles de responder. De hecho, todavía es difícil determinar el curso que tomará la pandemia y son muchas las dudas que existen en torno al virus y el control de la crisis. La ciencia encuentra nueva evidencia cada día y las medidas que se tomaron semanas atrás pueden replantearse rápida y constantemente. El medio ambiente y la economía no son ajenos a todo lo que pasa y, por paradójico que suene, lo único seguro, según los expertos, es que sigamos en un escenario de incertidumbre.

Un llamado a reaccionar

“Ahora nos enfrentamos al COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema. El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas)”, reconoce las Naciones Unidas.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada cuatro meses y el 75 % proviene de animales, lo que muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental.

“Estamos viendo que las dinámicas de muchos patógenos están cada vez más relacionadas con los cambios drásticos que estamos haciendo al ambiente, como la deforestación, la contaminación, la invasión de zonas naturales o la pérdida de diversidad”, explica Gerardo Suzán Azpiri, investigador del Laboratorio de Ecología de Enfermedades de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien fue presidente de la Wildlife Disease Association (WDA) para Latinoamérica entre 2017 y 2019.

 

De acuerdo con Suzán, cuando se deforesta y fragmenta un ecosistema, hay especies que —junto con sus patógenos— comienzan a dominar y es ahí en donde se crea una zona de riesgo para el brote de una enfermedad.

La pandemia del COVID-19 llevó a que todos los países del mundo trabajen en combatirla. Sin embargo, La Tierra se enfrenta a otros problemas que pueden llegar a ser igual o más catastróficos pero en los cuales no ha sido fácil llegar a compromisos reales y efectivos.

Hasta ahora, mucho se ha insistido en la preocupación por la deforestación, la pérdida de hábitat de las especies, la contaminación de los océanos y las actividades humanas insostenibles que están llevando al planeta a un nivel de estrés cada vez más crítico. Desde hace varias décadas se habla de cómo el cambio climático es una amenaza que puede traer consecuencias desastrosas para la vida como la conocemos actualmente. Sin embargo, las acciones y compromisos nunca han sido suficientes.

En 2019, la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes) destacó que un millón de especies están en peligro de extinción. El cambio climático es una de las causas y también se encuentran: la transformación de áreas silvestres por agricultura, deforestación y urbanización; la sobreexplotación directa de las especies; la contaminación de las aguas y de los suelos, y las invasiones biológicas producidas por la introducción de especies exóticas.

Entre las causas indirectas estarían la dinámica demográfica, la expansión permanente del sistema económico no sostenible incluyendo formas de producción y consumo, fallas en las instituciones y la gobernanza, conflictos y, finalmente, las epidemias.

 

Naciones Unidas ha asegurado que el brote de coronavirus representa un riesgo enorme para la salud pública y la economía mundial, pero también para la diversidad biológica. Sin embargo, también ha dicho que la biodiversidad puede ser parte de la solución, ya que una diversidad de especies dificulta la propagación rápida de los patógenos.

“El bienestar humano no solo es económico también es salud, educación, cultura y ambiente. La gente está aprendiendo a ver eso de una manera ruda, no es la primera pandemia por zoonosis y si no cambiamos nuestro comportamiento, no será la última”, asegura Ana María Hernández, presidenta de Ipbes.

La crisis sanitaria mundial ha traído efectos visibles y aparentemente positivos como la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a las cuarentenas que se desarrollan en muchos países. Sin embargo, si no se generan cambios a largo plazo, estas mejoras no serán más que temporales. Hernández cree que está pandemia “nos sentó” y puso al mundo a reflexionar pero “depende del ser humano si efectivamente nos transformamos después de esto y entramos en una dinámica más consciente de nuestro alrededor y lo que hacemos, o volvemos a lo de antes, el consumismo, la sobreexplotación y la contaminación”, enfatiza.

Existen otros grandes problemas mundiales

La crisis climática también causará grandes problemas si no se actúa ahora. Uno de los puntos sobre el que los expertos llaman la atención es la necesidad de cambiar la forma en que vivimos y trabajar fuertemente en la mitigación y adaptación al cambio climático, pues organizaciones como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ya han advertido durante mucho tiempo los enormes estragos que se causarían si la temperatura global aumenta más de 1,5° C.

“Según el Acuerdo de París, en los próximos diez años se deberán tomar todas las medidas requeridas para poner al mundo en una senda en que se impida transgredir ese límite, pues, de lo contrario, los impactos serían de tal magnitud que la actual pandemia, a pesar de su gravedad, sería recordada como un mal menor”, aseguró Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente de Colombia en una reciente columna de opinión en el diario El Tiempo.

 

En diálogo con Mongabay Latam, Rodríguez reafirma su preocupación por el rumbo que tome la lucha contra el cambio climático en épocas pospandemia. Según dice, ha habido un negacionismo muy fuerte sobre el cambio climático, encabezado por varios líderes del mundo. “La respuesta a tremenda amenaza sigue siendo extremadamente débil. Estamos ante una lección muy dura, a pesar de que expertos venían advirtiendo que podía llegar una pandemia. La OMS lo dijo muchas veces. Uno esperaría que esta lección nos sirva para revisar nuestra respuesta a la otra gran amenaza que se cierne sobre este planeta [el cambio climático”, asegura.

Y es que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y el de Estados Unidos, Donald Trump, se han convertido en los rostros visibles del negacionismo del cambio climático, “pero ellos en realidad representan la visión tapada e hipócrita de buena parte de la clase dirigente del mundo, que no ha tomado ni toma las medidas necesarias. Lo interesante de ellos dos es que sí expresan esa negación abiertamente”, dice Rodriguez, quien, además, asegura que habrá que esperar si los líderes mundiales toman medidas para evitar que ocurra una catástrofe peor que la de esta pandemia.

¿Qué pasará con La Tierra una vez se supere la crisis sanitaria? “Es algo muy incierto, empezando porque todavía es muy incierto cómo se seguirá desarrollando la pandemia”, dice el exministro colombiano.

Rodríguez comenta que las consecuencias para el medio ambiente dependerán de la profundidad de la crisis económica y cómo se responda a ella. “Por ejemplo, si se aumenta la pobreza rural, uno podría predecir que vendrán procesos de deforestación muy fuertes, la gente buscando sobrevivir. Que eso ocurra, o no, dependerá de las medidas o programas que los gobiernos utilicen para reactivar la economía”, indica.

Manuel Pulgar-Vidal, exministro del Ambiente de Perú y hoy líder de Clima y Energía para WWF, asegura que una de las enseñanzas que nos deja esta pandemia es que esto es “el resultado de nuestro propio mal accionar con el planeta, de la incapacidad de reconocer nuestros límites, del exceso en el consumo, de exceder los recursos que el planeta nos provee. Debemos ser realistas: si los patrones de consumo y exceso no cambian, debemos esperar una nueva crisis en unos cuantos años”.

Para Pulgar-Vidal, mucho se ha hablado de la emergencia climática pero no se ha respondido adecuadamente a esa emergencia mientras que ahora que el mundo enfrenta una pandemia, sí se está haciendo. “El COVID-19 expone la interdependencia, la fragilidad y la vulnerabilidad del ser humano, que pensamos habían sido superados”, dice.

 

El experto peruano cree que ahora que se habla de “planes económicos de recuperación” esto no puede, de ninguna manera, ser sinónimo de “volver a lo mismo que nos llevó a la crisis”. Para Pulgar-Vidal, si bien es cierto que las consecuencias económicas de esta crisis conllevarán a una pérdida de liquidez por parte de los Estados, no es posible dejar de incorporar condiciones y acciones climáticas y de recuperación de condiciones naturales en dichos planes. “Lo único que estaríamos haciendo es postergando, por un tiempo no muy largo, una nueva pandemia para la humanidad”.

El valor de la biodiversidad

La importancia de la biodiversidad ha sido destacada no solo en el mundo ambiental sino, incluso, por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 2010 fue el Año Internacional de la Diversidad Biológica y una de las principales premisas fue: “preservar nuestra salud mediante la protección de la biodiversidad”.

Para ese momento, la OMS aseguró que las personas dependen de la biodiversidad en su vida cotidiana, de maneras que no siempre son evidentes ni apreciadas. “La salud humana depende en última instancia de los bienes y servicios de los ecosistemas (como el agua dulce, los alimentos y las fuentes de combustible) que son indispensables para la buena salud humana y los medios productivos de ganarse el sustento. La pérdida de biodiversidad puede ejercer un importante efecto directo en la salud humana si los servicios de los ecosistemas ya no alcanzan a satisfacer las necesidades sociales”.

Además —dijo la organización— una mayor comprensión de la biodiversidad de la Tierra propicia descubrimientos médicos y farmacológicos de relieve. “La pérdida de biodiversidad puede limitar el descubrimiento de posibles tratamientos de muchas enfermedades y problemas de salud”.

El gran problema, como destacó la Ipbes en su informe de 2019, es que la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo a un ritmo sin precedentes en la historia humana.

El biólogo ecuatoriano Santiago Ron está convencido de que una de las mayores necesidades del planeta después de esta pandemia es parar la comercialización de especies silvestres, tanto legal como ilegalmente. Además, asegura que es necesario reconsiderar los modelos de desarrollo de una región como Latinoamérica.

“Se depende de la extracción de recursos naturales de una forma no sostenible y eso genera el riesgo de estas pandemias. Se ha demostrado que cuando hay destrucción de los bosques, y se alteran los ecosistemas, se producen estos contactos entre humanos y vidas silvestres que generan enfermedades zoonóticas que tienen impactos económicos y de salud como los de ahora”, asegura.

A Ron le preocupa lo que puede venir en una época de pospandemia. Según dice, la realidad de una región como Latinoamérica es que la gente no tiene muchas alternativas para vivir de modo distinto al actual. “Decidir un cambio de vida es un lujo que solo los que tienen privilegios pueden darse, la gente pobre no tiene cómo escoger alternativas. Me preocupa que esto pase y adoptemos el mismo modelo de desarrollo que hemos tenido siempre. Ojalá me equivoque, pero creo que nuestros países no tienen mucha opción de elegir si los líderes no adoptan cambios radicales”.

 

Por su parte, el exministro colombiano Manuel Rodríguez, insiste en que aún no hay una idea de la dimensión que tendrá la crisis económica pero que sin duda debe haber cambios. “Lo que vemos con lo que está pasando con el petróleo y sus precios en medio de la pandemia debería ser una oportunidad para una transición a una economía menos extractivista”. En el caso de Colombia, Rodríguez asegura que ya es evidente el desastre, no solo ambiental, de depender tanto del carbón y el petróleo.

Finalmente, el exministro de Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal, asegura que los Estados y demás actores deben plantearse compromisos para revertir los procesos de pérdida y deterioro de las condiciones naturales del planeta. Pulgar-Vidal habla de “un nuevo pacto social donde pasemos de una visión antropocentrista a una en donde el planeta se vuelve el centro de nuestras decisiones”.

 

Fuente: www.eluniverso.com

Link: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/04/22/nota/7820271/dia-internacional-tierra-mayores-compromisos-medio-pandemia-llena