Si usted, como yo, corre con suficiente regularidad como para usar zapatos deportivos a medida, la diversión de escoger un par puede ser opacada por la vergüenza de correr en público mientras los ayudantes en la tienda analizan su estilo.
Si usted, como yo, corre con suficiente regularidad como para usar zapatos deportivos a medida, la diversión de escoger un par puede ser opacada por la vergüenza de correr en público mientras los ayudantes en la tienda analizan su estilo.
La vida me ha arrancado lágrimas,
más no ha logrado borrarme la sonrisa.
Me ha roto el corazón,
más no ha conseguido partirme el alma.
Me ha robado una que otra ilusión,
más no logra quitarme mis sueños.
Podrá la vida con el paso de los años
ponerme arrugas en la cara,