Barricadas en las esquinas, marchas y protestas estudiantiles se vivieron el martes en varias ciudades de Venezuela, un día después del llamado del presidente Nicolás Maduro a una Asamblea Constituyente.
Una de las movilizaciones más llamativas de la jornada fue la protesta simbólica realizada frente a la oficina del Defensor del Pueblo, en Caracas.
Un pequeño grupo de miembros de la Federación de Centro Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el principal y más antiguo centro académico de ese país, llegó hasta la puerta de las oficinas del Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, para reprocharle su actuación en la crisis política venezolana.
El “trofeo a la cobardía” que los estudiantes llevaron a las oficinas del Defensor del Pueblo.
La organización universitaria llevó un “trofeo a la cobardía” compuesto por cartuchos de gases lacrimógenos como medida de rechazo a las actuaciones de Saab.
Ante los cuestionamientos, Saab señaló en su cuenta de Twitter que existe una “agenda oculta” detrás de las marchas diarias que grupos opositores realizan rumbo a sus oficinas en varios puntos del país.
El Defensor es acusado por la oposición de ser parte de la línea oficialista, algo que Saab ha rechazado en varias oportunidades.
Dirigentes universitarios dejaron las bombas lacrimógenas usadas frente a la sede del Defensor del Pueblo.
Contra la represión y el Defensor
“Se trató de una actividad simbólica para decirle cobarde a la persona encargada de defender los derechos civiles de los venezolanos, por no pronunciarse por los muertos y detenidos”, señaló el secretario general de la Federación de Centro Universitarios de la UCV, Carlos Benucci, a BBC Mundo.
Las imágenes de la manifestación de los estudiantes venezolanos dejando decenas de cartuchos de gases lacrimógenos frente a la oficina del Defensor se difundieron rápidamente en las redes sociales.
Los universitarios llegaron apenas a las inmediaciones del inmueble del Defensor del Pueblo pues las oficinas se encontraban rodeadas de soldados de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes no dejaron avanzar a la protesta.
“Dejamos bombas lacrimógenas con las que nos reprimen todos los días, con la que murió nuestro compañero Juan Pablo (Pernalete). No hay tanqueta, bomba o militar que nos saque de las calles”, afirmó el dirigente universitario.
Venezuela lleva más de un mes con protestas continuas y al menos 30 personas murieron en enfrentamientos y disturbios vinculados a ellas.
La oposición reclama elecciones anticipadas, la liberación de los políticos presos y la creación de un “canal humanitario” para el ingreso de comida y alimentos a Venezuela.
El Defensor del Pueblo Saab señaló ayer que es víctima de “incitación al odio y sicariato moral por no ser pieza del golpe de estado institucional contra Venezuela”.
El gobierno venezolano respondió en varias oportunidades que las acciones opositoras son un “intento de golpe de Estado” y acusó a sus detractores de “terroristas”.
Está previsto que este miércoles se produzca una gran manifestación de los detractores del oficialismo.
La sesión de la Asamblea
No solo Tarek William Saab fue blanco de las protestas de estudiantes universitarios.
Además de la protesta estudiantil, en la tarde del martes, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una resolución para iniciar una investigación en su contra acusándolo de una presunta participación en “la ruptura del orden constitucional”.
Saab señaló ayer que es víctima de “incitación al odio y sicariato moral por no ser pieza del golpe de estado institucional contra Venezuela”.
La Guardia Nacional Bolivariana impidió el paso de la protesta universitaria.
Durante la jornada del martes, Saab recibió una carta de solidaridad por parte de activistas de derechos humanos que respaldaron su trabajo.
“Quienes conocemos la trayectoria de vida de Tarek W. Saab podemos dar fe de la integridad y el compromiso”, señala el comunicado rubricado por representantes de seis ONG.
No a la Constituyente
El lunes, cuando realizó la convocatoria a una Asamblea Constituyente, el presidente Maduro anunció que entre los sectores que tendrán presencia en el cónclave estarán los estudiantes y los jóvenes.
Consultado al respecto por BBC Mundo, Benucci afirmó que para los centros que aglutinan a los diferentes universitarios de la UCV “participar en la Constituyente sería legitimar la dictadura”.
“Hoy existe una dictadura en Venezuela y eso nosotros lo tenemos asumido. Por eso no contemplamos sentarnos en una mesa de diálogo o dar legitimidad a una Asamblea Constituyente”, señaló el líder universitario.
La oposición realizó cierres de calles en diferentes ciudades de Venezuela este martes.
Benucci añadió que su sector mantendrá las movilizaciones, pues consideran que la salida a la crisis política venezolana se obtendrá luchando en las calles.
El gobierno venezolano espera que en la Asamblea Constituyente participen jóvenes, mujeres, jubilados, indígenas y campesinos, además de los consejos comunales.
Al igual que sucede en muchos sectores de Venezuela, la polarización también alcanzó a los universitarios y hay jóvenes estudiantes en ambos bandos.
Están los que llevan camisetas rojas con el rostro de Hugo Chávez estampado y también los que esperan doblarle el brazo a Maduro saliendo día a día a las calles.