Igual que el “Hombre araña de París”, el inmigrante indocumentado de Mali que hace unas semanas se convirtió en un héroe en Francia tras escalar varios pisos para salvar a un niño que colgaba de un balcón, Ayman Latrous también recibió hace tres años una medalla por su valentía.
“En 2015 yo salvé a dos niños”, le dijo al programa Newsday de la BBC.
Pero después de la medalla, este tunecino de 25 años, que se metió en una casa en llamas para ayudar a una madre en pánico, recibió por correo una carta en la que las autoridades francesas le comunicaban que debía dejar el país en un mes.
Pocos días después de la hazaña de Mamoudou Gassama, “el hombre araña de París”, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, lo invitó al Palacio del Elíseo, le dio una medalla en reconocimiento de su heroicidad y le anunció que Francia le otorgaría la ciudadanía, así como un trabajo como bombero.
Igual que Gassama, Ayman Latrous también entró en Francia ilegalmente. Pero durante los más de dos años desde su acto heroico siguió enfrentándose a la amenaza de la deportación por su situación migratoria irregular.
Un héroe olvidado
Latrous le contó a la BBC cómo en abril de 2015 salvó a dos pequeños de un incendio en un apartamento de un primer piso en Val d’Oise, al norte de París.
“Yo estaba con mi primo y con un amigo. Íbamos caminando y vimos que salía mucho humo de una ventana. Había una mujer que gritaba “ayuda, ayuda””, narró.
La hazaña de Mamoudou Gassama fue grabada en celular y se convirtió en un video viral cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo. La de Ayman Latrous no. (Foto: Facebook)
“Forzamos la puerta para entrar y vimos que había muchas llamas y humo negro por todas partes”.
“La mujer estaba arrinconada y estaba tratando de apagar el fuego. Se sentía el pánico y nos dijo que había dos niños en la habitación. Así que fuimos y encontramos a los niños”.
“Después nos las arreglamos para sacar a los niños de la casa”.
Latrous rescató a un niño de 19 meses y su amigo Johnny a un niño de 4. Después, discretamente, desaparecieron de la escena.
“Yo acababa de llegar a Francia y tenía miedo de que me arrestaran”, le dijo el tunecino a la agencia Euronews.
Sin embargo, la madre, agradecida, inició después una campaña para encontrar a los hombres que los habían salvado.
Fue así como el caso cobró notoriedad local. Un par de semanas después “el alcalde de la ciudad organizó una ceremonia para mí y me dieron una medalla por mi acto de heroicidad”, recuerda Latrous.
Contó el joven que cuando el alcalde le preguntó por su situación migratoria y Latrous le dijo que no tenía papeles, prometió ayudarlo.
“Después, recibí por correo una carta que decía que tenía que irme de Francia en 30 días”, le dijo a la BBC.
“La verdad es que fue una conmoción. No dormí en toda la noche. Al día siguiente fui a ver al alcalde y le dije “por favor, necesito ayuda”.
No hay video viral de su heroicidad
Según le dijo el joven a Euronews, el alcalde sí lo apoyó dando buenas referencias de su carácter, pero el pasado mes de enero la solicitud de Latrous para ser ciudadano francés fue rechazada y recibió una orden de salida del país.
Esta semana, tras varios días de una intensa cobertura mediática en Francia que destacaba el contraste entre ambos “héroes”, las autoridades decidieron rescindir la Orden de Salida de Territorio Francés (OQTF por sus siglas en francés) que le habían dado a Latrous.
Parastasis, la abogada de Latrous, instó al presidente Macron a reunirse con ella y su cliente para “explicar cómo se clasifican los actos de heroicidad”.
Pero para la abogada del tunecino, Philippine Parastastis, esto es solo “parcialmente satisfatorio”.
“Mi cliente permanece en una situación irregular. No tiene permiso de residencia y todavía puede ser arrestado si lo controlan”.
Parastastis instó al presidente Macron a reunirse con ella y su cliente para “explicar cómo se clasifican los actos de heroicidad”.
“¿Debemos pensar que salvar a un bebé escalando un edificio es más heroico que atravesar las llamas para salvar a dos? ¡Qué mala suerte que no fuera grabado!”, le dijo la abogada a Euronews.
Entretanto Aymen aguarda la regulación de sus papeles. Dice que ser ciudadano francés sería un honor para él.
“Ahora, espero recibir la documentación correcta. Yo quiero trabajar y formar parte de la sociedad francesa, quiero vivir como todos los demás”, le dijo a la BBC.