Archives noviembre 2018

Cargar el Venado Reflexion

Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso árbol; se le miraba triste y meditando cabizbajo. Casi, casi a punto de soltar el llanto. Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien al verlo en semejante situación, le preguntó cuál era el motivo para estar en una situación tan desesperante.

– Compadre, ¡¡la desconsiderada es mi mujer!! Ella es la culpable de mi situación. Esta noche la desaparezco; pero que se muere, se muere.

– No diga eso compadre, mejor dígame por que la quiere matar; a lo mejor yo puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema.

 

El compadre después de respirar profundo y conseguir la calma, empezó su relato:

Mire compadre, usted sabe que somos muy pobres y en mi humilde rancho la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que consigo en el monte cuando salgo de cacería.

Me voy con mi escopeta, paso varios días de penalidades, arriesgándome con los peligros del monte, esquivando víboras y animales salvajes, soportar la terrible comezón que me producen las garrapatas, los piquetes de mosquitos, aguantar el frío de las noches que se mete hasta los huesos

Luego, por fin, si la suerte me socorre, logro cazar un venado; pero aún así, tengo que cargarlo a mis espaldas todo el largo camino de regreso al pueblo y subir la cuesta de la loma hasta llegar a mi casa.
todavía no termino de llegar, cuando aparece mi señora con el cuchillo en la mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre los vecinos y sus familiares. Que una pierna pa’doña Juana, que otra para doña Cleo, que este lomito pa’mi mamá, que las costillitas pa’mi hermana, que esto pa’ca que esto pa’llá y a los dos o tres días de nuevo sin nada que comer el tonto, otra vez de cacería.
Pero ya me cansé y esta noche la desaparezco.

 

El compadre después de meditar un momento, le dio la solución:

-Invite a su mujer a cargar el venado.

-¡¿Qué?!

– Sí llévese a la comadre de cacería, no le diga las penurias que pasa para llevar el venado a casa. No le hable de los caminos empredrados, ni los mosquitos, ni los peligros, ni del frío. Invítela a la cacería para que disfruten juntos de los bellos paisajes, del esplendor de las estrellas que cobijan la noche, de los manantiales cristalinos que reflejarían romanticamente sus imágenes, de la graciosa manera en que caminan los venados, como si fueran bailarines de ballet; del dulce canto de los grillos y pájaros silvestres … en fin, píntele bonita la cosa.

El compadre siguió el consejo y por supuesto la convenció.
Ella, entusiasmada fue con falda larga hasta el tobillo, que poco a poco se le desgarraba con las púas en el camino; la blusa le quedó toda dañada, los zapatos se le rompieron por las piedras y las espinas la hicieron sangrar. El cabello se le maltrató: le quedó tieso como estropajo. Se le pegaron por todas partes garrapatas y bichos. Las manos llenas de ampollas y llagas que se le hicieron al abrirse paso entre el espeso monte y estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora.

Por fin, después de tantos martirios encontraron un venado. El hombre sigiloso se acercó a su presa, localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal; con agilidad pasmosa disparó y el venado cayó muerto. La mujer no cabía de júbilo pensando en que su sufrimiento había terminado, pero no era así.

– Ahora mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente, le dijo el hombre masticando con una expresión rabiosa cada una de sus palabras.

La mujer casi se desmaya ante la mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a sus casa, ni para protestar tuvo alientos. Cargó el venado en su espalda hasta su casa, casi muerta con las piernas temblando, jadeando y a punto de reventársele el corazón; al llegar tiró el animal en la sala de su casa.

Sus hijos y vecinos salieron a recibir a la pareja de cazadores y acostumbrados a la repartición, gritaron con alegría:

– ¡¡¡ Vamos a repartir el venado!!!

La mujer tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre, volteó a los vecinos y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó:
– ¡¡¡ El que me toque ese venado, lo mato!!!

REFLEXIÓN
Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar la real dimensión del trabajo de los demás, todos debemos aprender a “cargar el venado”.
Muchos tienen riquezas, empresas y comodidades porque durante años cargaron muchos venados para llegar donde están ahora …

Y muchos otros, como la comadre del cuento, siempre esperan cual hienas a que llegue el familiar, el vecino, el amigo, el conocido o hasta el desconocido con el venado a cuestas para caerle y desgarrarlo, sin importar el esfuerzo que les ha costado conseguirlo.

La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado. Que sólo se valora aquello que se ha adquirido, como resultado de nuestro arduo trabajo, que sólo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor sacrificio y hasta lágrimas.

¡Pásalo a tus hijos y amigos …Saludos.

Desconozco el autor

Qué podemos aprender de las poblaciones más aisladas del mundo (algunas de ellas en América Latina)

El asesinato del estadounidense John Allen por una tribu en peligro de extinción de la India, la semana pasada, ha despertado el interés por algunos de los poblados más aislados del mundo.

Los pobladores de la isla Sentinel temen a los forasteros y por eso atacaron al joven Chau con arcos y flechas.

Defensores de comunidades aisladas como Survival International, con sede en Londres, creen que el asesinato de Chau debería ser un recordatorio de que las tribus remotas deben permanecer protegidas del mundo exterior.

Un antropólogo entrevistado por la BBC aseguró que existía el riesgo de que este tipo de incidentes pudieran hacer que la gente crea que todas las tribus que viven aisladas son “desagradables, brutas y violentas”.

En su lugar, lo que sugieren es que el mundo desarrollado podría tomar ejemplo de algunos de los principios y filosofías de algunas de las tribus más aisladas que existen en el mundo.

Los piaroa no tienen sentido de la propiedad ni de la competencia, por eso ni siquiera practican deportes.
Aquí te presentamos algunas:

La paz y la igualdad como lema
El pueblo piaroa, con más de 14.000 habitantes, vive cerca del río Orinoco en el estado de Amazonas, en Venezuela.

Viven en completa igualdad y de forma pacífica. Pero para ello hay que aceptar la anarquía.

No puede existir ningún tipo de gobierno, no hay estado. Apenas el individuo y su voluntad de hacer lo que quiera.

Los piaroa rechazan la violencia y no castigan de forma física a los niños de la comunidad. Consideran que la paz se logra eliminando ideas como la propiedad, la competencia, la vanidad y la avaricia.

Tampoco se practica ningún deporte. Nadie tiene un pedazo de tierra que les pertenezca ni nadie puede decirle a otra persona que trabaje.

En su lugar, se fomenta que la gente aprenda la una de la otra. Eso no significa que haya una deferencia hacia los ancianos, ya que eso significaría aceptar un tipo de jerarquía, algo imposible en una comunidad de iguales como la de los piaroa.

Para ellos, la idea del individuo es lo más importante, sin que eso llegue a fomentar el egoísmo. Cada individuo debe elegir qué hacer y cómo. No se juzgan las decisiones de los demás.

En un ensayo académico de 1989, la profesora estadounidense Joanna Overing escribe:

“Los piaroa expresan diariamente su derecho a elegir de forma individual y su derecho a ser libres en una amplia variedad de asuntos: residencia, trabajo, desarrollo personal, e incluso el matrimonio “.

Hombres y mujeres comparten el mismo status entre los piaroa.
Debido a que esta es una sociedad de iguales, hombres y mujeres comparten el mismo status.

“Cada mujer es dueña de su propia fertilidad, de la que solo ella es responsable: la comunidad no tiene derecho legal sobre su descendencia; tampoco su marido, si se separan”, asegura Overing en su escrito.

El valor de lo diferente
Los bayaka son un pueblo de cazadores-recolectores que viven en las selvas tropicales del África Central.

Para ellos la música constituye una parte central de su identidad y los expertos creen que la forma en la que la disfrutan también condiciona su comportamiento.

“La música que cantan los bayaka son polifonías densas y eso significa que cada miembro cantará una melodía diferente, combinándola para crear una canción”, dice Jerome Lewis, un antropólogo que ha estudiado la tribu durante más de dos décadas.

La forma en la que cada persona canta su propia melodía, explica Lewis, refleja la gran importancia que los bayaka le dan al individuo. Tampoco tienen líderes.

“Te enseñan a ser diferente y esta sociedad valora mucho la autonomía”, afirma.

“Una vez que los niños pueden caminar, son libres de decidir dónde duermen y con quién se relacionan. No tienes derecho a pedirle a nadie que haga algo por ti”., aclara Lewis.

Pero cuando no hay líderes y todo el mundo es libre de hacer lo que quiere ¿cómo aprenden los bayaka a trabajar juntos?

La respuesta está, una vez más, en la música.

La música constituye una de las señas de identidad de los bayaka.
“A través de la participación en su particular canto, aprenden la forma en la que han de coordinar su vida cotidiana”, relata el antropólogo.

“Tienes que mantener tu propia melodía mientras otras personas cantan otras diferentes”, dice.

“Para poder cooperar y ser eficaces juntos, necesitas hacer algo diferente. Esta es una autonomía en la que las personas son muy conscientes de las necesidades de los demás y de su derecho a ser diferentes”.

Protección ante enfermedades
Los yanomami son una tribu indígena que vive en las selvas tropicales del norte de Brasil y el sur de Venezuela y podrían ayudarnos a comprender mejor nuestros propio cuerpo.

Investigaciones sobre la tribu, que permaneció aislada del mundo exterior hasta por lo menos 1950, ha brindado nuevas perspectivas sobre cómo la vida moderna podría estar cambiando la composición del cuerpo humano.

Un estudio de 2015 examinó una serie de miembros yanomamis y reveló la colección más diversa de bacterias que se ha encontrado jamás en personas, incluidas algunas que nunca antes se habían detectado en humanos, de acuerdo con el documento de los científicos.

Para ellos la conclusión fue que las dietas modernas, los antibióticos y la higiene pueden reducir la variedad de bacterias en nuestro cuerpo.

Una niña yanomami en el Amazonas.
“Quizás incluso una exposición mínima a los hábitos modernos (…) pueda resultar en una pérdida drástica de la diversidad bacteriana”, afirmó uno de los autores del estudio, José Clemente, al periódico Toronto Star.

“Con cada paso hacia la occidentalización, parece que estamos perdiendo diversidad”.

El estudio también ha contribuido a comprender de la resistencia a los antibióticos.

Durante años, los profesionales médicos han advertido de que el uso excesivo de antibióticos hace que las infecciones sean más difíciles de tratar al crear superbacterias resistentes a los propios medicamentos que pretenden acabar con ellas.

El estudio encontró que los yanomamis tenían genes únicos resistentes a los antibióticos, a pesar de que nunca antes habían tomado los medicamentos.

Fue una prueba más de que las bacterias en nuestro organismo pueden resistir los antibióticos incluso antes de hayan sido expuestas a los fármacos.

Des-pa-cito…
El doctor Mark Plotkin ha pasado 35 años estudiando cómo las tribus remotas de todo el Amazonas utilizan las plantas con fines medicinales y podríamos aprender que una vida más lenta es también una vida más feliz.

“La gente de estas tribus remotas no sufre de estrés, de enfermedades del corazón, de insomnio y pasa más tiempo con sus familias.

El doctor Mark Plotkin con un miembro de la tribu sikiyana, en la frontera con Brasil y Surinam.
“Puede que no estemos listos para renunciar a nuestros iPhones y iPads y a comer comida tailandesa de vez en cuando, pero las lecciones son claras: disminuye el ritmo, no pierdas el tiempo preocupándote por las cosas sobre las que ya no puedes hacer nada. Yo mismo intento vivir mi vida siguiendo estas recomendaciones”.

El doctor Plotkin, quien encabeza el grupo de defensa del Equipo de Conservación del Amazonas, dijo que si bien los países desarrollados pueden aprender mucho de los estilos de vida más simples, también advierte de que hay que ser precavidos.

“No es necesario cargar de romanticismo la idea de cómo viven (estas tribus remotas), pero sí aprender de ellos. Así como hay cosas buenas que se pueden aprender de la religión occidental”.

“Así como no deberíamos sobrevalorar a los indígenas, no debemos demonizar a misioneros como John Allen Chau”.

 

Fuente: www.bbc.com

El buey de casi dos metros y 1.400 kilos que se salvó de ser sacrificado por su enorme tamaño

Knickers es un enorme buey (o toro castrado) de pintas blancas y negras y se destaca sobre varias decenas de bovinos criados en una granja en el oeste de Australia.

Y se cree que por su peso de 1.400 kilos y su altura, de 1,94 metros, este ejemplar de siete años es el bovino más grande en un país que tiene millones de ellos. .

Y su tamaño descomunal ha sido la razón por la que sigue vivo.

Cuando su propietario, Geoff Pearson, intentó subastarlo en el mercado local, los procesadores de carne le dijeron que simplemente no tenían los medios para manejar un animal de ese tamaño. Así se salvó del matadero.

Knickers es seguido por sus compañeros de ganado en una granja en el occidente de Australia.
Ahora, Knickers continuará pastando hasta el final de su vida como cualquier animal silvestre en una granja ubicada a unos 136 kilómetros de la ciudad de Perth.

Fue allí donde los medios australianos la descubrieron.

“Knickers vive. Siempre fue más grande que todos los demás, por esa razón se paraba frente al ganado, con la idea de guiarlo. Pero llegó el momento en que no paró de crecer y ahí fue donde nos dimos cuenta de que no lo podíamos vender”, dijo Pearson.

Pearson -que es dueño de cerca de 20.000 piezas de ganado- reconoce que a Knickers todavía le quedan unos años por vivir.

Y según su dueño, el ejemplar es ideal porque, debido a su tamaño, las reses lo siguen a donde vaya.

“Le pusimos Knickers (bragas, en español) porque cuando llegó a la granja tenía otra vaca amiga -que era de otra raza- que se llamaba Bra (sostén o corpiño, en español). Así teníamos sostenes y bragas”, explicó el dueño.

A pesar de su tamaño, éste no es el bovino vivo más grande del mundo. Ese título corresponde a un toro llamado Bellino, que mide 2,02 metros y vive en Italia.

Fuente: www,bbc.com

Los países del mundo (y de América Latina) con mayor riesgo en caso de sufrir una catástrofe natural

En caso de catástrofe natural, Centroamérica es una de las regiones peores preparadas.

Esa es una de las conclusiones del informe “Riesgo Mundial 2018” que estudió los países con mayor riesgo de que un evento natural extremo conduzca a una catástrofe.

El informe analizó los riesgos de terremotos, tsunamis, ciclones, inundaciones y otros eventos naturales similares en 172 países -incluida toda América Latina y el Caribe- y la capacidad de las naciones para enfrentarlos, responder rápidamente y ofrecer ayuda a sus poblaciones cuando éstos ocurren.

Con la combinación de estos dos factores, afirma el documento, se calcula el riesgo de una catástrofe.

Este mapa muestra las zonas de mayor y de menor riesgo.

“El cálculo de esta fórmula toma en cuenta la exposición de un país a los riesgos naturales y su vulnerabilidad social”, dice el informe.

“Los que están preparados, los que saben qué hacer cuando ocurre un evento natural extremo, tienen una mayor posibilidad de supervivencia”, afirma el informe que publica anualmente el Instituto para el Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de Naciones Unidas, el centro de estudios alemán Bündnis Entwicklung Hilft, y el Insituto para la Ley Internacional para la Paz y los Conflictos Armados (IFHV) de la Universidad de Ruhr en Bochum.

Riesgo en Centroamérica
El país con menos riesgo es Qatar. El que corre más riesgo es Vanuatu, una isla en el Pacífico Sur. Los países que más riesgo corren en América Latina están todos en Centroamérica.

El informe “Riesgo Mundial 2018” destaca este año la forma como los niños están en mayor riesgo de sufrir lesiones físicas y muerte durante y después de los desastres naturales, y como muchas veces los derechos de los niños durante estos eventos se descuidan.

Los principales hallazgos del informe:
Las regiones donde se encuentran los mayores focos de riesgo son: Oceanía, el sureste de Asia, Centroamérica y el occidente y centro de África.
Entre los 172 países analizados, Vanuatu es el país con el mayor riesgo de una catástrofe. Tonga ocupa el segundo lugar y Filipinas el tercero. Estos tres países enfrentan un alto riesgo de quedar expuestos a eventos como ciclones y terremotos. Y al mismo tiempo muestran un alto nivel de “vulnerabilidad social”.
La nación con menor riesgo de una catástrofe natural es Qatar, seguida de Malta y Arabia Saudita.
13 de los 15 países con la mayor “vulnerabilidad social”, en caso de un desastre natural, están en África.
Entre los 15 países que tienen mayor riesgo de una catástrofe natural hay tres latinoamericanos: Guatemala, Costa Rica y El Salvador.
Nueve países insulares aparecen entre los 15 países con el mayor riesgo de un desastre natural. Estos están particularmente expuestos a eventos como inundaciones, ciclones y aumento del nivel del mar.

Las regiones donde se encuentran los mayores focos de riesgo son: Oceanía, el sureste de Asia, América Central y el occidente y centro de África.

 

Los 15 países con mayor riesgo de una catástrofe tras un evento natural extremo
1. Vanuatu 9. Bangladesh
2. Tonga 10. Fiji
3. Filipinas 11. Costa Rica
4. Islas Salomón 12. Camboya
5. Guyana 13. Timor oriental
6. Papúa Nueva Guinea 14. El Salvador
7. Guatemala 15. Kiribati
8. Brunéi Darussalam

 

Los 15 países con menor riesgo de una catástrofe tras un evento natural extremo
158. Singapur 166. Egipto
159. Noruega 167. Islandia
160. Estonia 168. Barbados
161. Suiza 169. Grenada
162. Israel 170. Arabia Saudita
163. Suecia 171. Malta
164. Luxemburgo 172. Qatar
165. Finlandia

El informe analizó los riesgos de terremotos, tsunamis, ciclones, inundaciones y otros eventos naturales extremos en 172 países y la capacidad de las naciones para enfrentarlos.

“En situaciones extremas como estas, los niños requieren mejor apoyo, por ejemplo, con el establecimiento de centros de protección infantil donde pueden recibir alimentos, atención y educación”, afirma Peter Mucke, director ejecutivo del organismo alemán Bündnis Entwicklung Hilft.

El informe asegura que para reducir el impacto de los desastres tanto en los niños como sus familias se deben establecer programas de preparación para catástrofes y cooperación.

“La educación escolar de niños y niñas tiene un papel clave, tanto antes como después de un desastre, para prepararse y enfrentarlo” dice el documento. También menciona la importancia de las iniciativas globales de educación.

Asimismo, el informe “Riesgo Mundial 2018” subraya la importancia -y la responsabilidad de los gobiernos para las futuras generaciones- de fortalecer las estrategias de adaptación al cambio climático y el impacto de éste en los eventos naturales extremos.

“También es necesario el desarrollo de soluciones sostenibles a largo plazo, ya que los niños y las futuras generaciones tienen un derecho a un ambiente sano”, afirma el informe.

Tal como afirma Pierre Thielbörger, director ejecutivo del IFHV: “La sequía en Europa este verano mostró una vez más que la preparación de las sociedades ante los eventos naturales extremos es clave”.

Fuente: www.bbc.com

Historia Maravillosa Reflexion

¿Conoces la historia del rito en el paso de la infancia a la juventud de los indios Cherokee?

Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo solo.
Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana.

Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive esa noche, él ya es un hombre.

Él no puede platicar con los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.

El niño está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos… Bestias salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan, quizás algún humano que puede hacerle daño.
Escucha el viento soplar y la hierba crujir, sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Ya que es la única manera en que puede llegar a ser un hombre.

Por último, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda… es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él.

 

Su padre no se ha ido, ha velado toda la noche en silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él se dé cuenta.

De la misma forma, nosotros nunca estamos solos. Aun cuando no podamos verlo, en medio de las oscuridades de la vida, nuestro *Padre Celestial* está a nuestro lado, velando por nosotros, sentado en un tronco.

Cuando vienen los problemas y la oscuridad, lo único que tenemos que hacer es confiar en Él, algún día vendrá el amanecer y lo veremos cara a cara, tal cual es.

Hermosa verdad!!!!
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