Archives 2018

Por qué nos resistimos a aceptar el fracaso económico y a reconocer que llegó el momento de evitar más pérdidas?

Saliste para comprar leche en la tienda. A mitad de camino te acuerdas de que los domingos en la tarde está cerrada.

No se te ocurre que cerca haya otro lugar abierto. Pero ya pasaste 10 minutos caminando, así que, ¿por qué no terminar el recorrido?

A menos que realmente necesitaras estirar las piernas, es una manera de pensar un poco tonta. Sin embargo, es un patrón mental ilógico que se utiliza con frecuencia en la toma de decisiones. Y en muchas ocasiones, los riesgos que se corren son más altos.

Los economistas lo llaman “costo hundido”. Pero el concepto se encuentra en cualquier ámbito.

Todos lo hacemos. ¿Alguna vez fuiste al cine y te quedaste hasta el final aunque a los 10 minutos te diste cuenta de que la película no te iba a gustar?

Es la misma lógica que al pensar: “¿cómo voy a deshacerme de mi carro viejo si he invertido tanto dinero en él? Lo que debería hacer es cambiarle la caja de velocidades”.

La esperanza de recuperar las pérdidas lleva a invertir más dinero.
Instinto animal
La conexión que existe entre los ejemplos anteriores es el fenómeno de seguir invirtiendo recursos (tiempo o dinero) después de que las cosas han salido mal, esperando que mejoren pese a que no hay razones para pensar que eso pasará.

Muchas personas son reacias a disminuir sus pérdidas. Es mucho más probable que se resistan antes de que decidan aceptar el golpe y pasar página. Las motivaciones son el optimismo y la aversión al fracaso.

Incluso los animales tienen una actitud similar.

Un estudio reciente de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, descubrió que los ratones y las ratas tenían las mismas probabilidades de actuar como los humanos cuando los experimentos en los que participaban estaban relacionados con retrasos y recompensas.

En cada caso, mientas más tiempo pasaban esperando conseguir su “premio” (comida), eran más reticentes a abandonar su búsqueda.

Según algunos investigadores, este patrón podría sugerir que hay una razón evolutiva que explica esta actuación irracional.

 

¿Vale la pena seguir invirtiendo recursos?
Riesgos elevados
En el ambiente laboral, las consecuencias de insistir en recuperar costos pueden ser catastróficas.

Para empresas pequeñas puede ser la postergación de despedir a un empleado a quien se ha entrenado durante meses pese a que, desde el principio, estaba claro que no tenía las habilidades para desempañar el rol.

Es el mismo espíritu que hace que la gente realice cuantiosas inversiones ilógicamente. Pensar solo en la posibilidad de ganancias futuras quiere decir que no evalúan los recursos que ya han invertido y que no pueden recuperar.

Es fácil entender por qué.

Después de que invertiste US$13 millones en un proyecto que no ha funcionado, se puede justificar invertir US$5 millones más si sólo consideras las ganancias que generarán US$5 millones, no las que se habrían obtenido con US$18 millones.

En realidad, tampoco quieres quedar mal aceptando que el proyecto fracasó.

En su libro Thinking, Fast and Slow, el premio Nobel Daniel Kahneman refiere que esta manera de lidiar con ciertas situaciones explica por qué las compañías recurren a nuevos gerentes y contratan a asesores en la etapa en la que el proyecto está a punto de colapsar.

No cree que esto ocurra porque consideren que son más competentes que quienes estaban a cargo en un principio, sino porque los nuevos no arrastran la carga de los anteriores ni la reticencia a evitar más pérdidas y seguir adelante.

Como un apostador en una partida de póker, la gente se queda atrapada pretendiendo que tiene una mano ganadora.

El operador financiero Nick Leeson, quien ocasionó la caída del Banco Barings en 1995, utilizó un razonamiento similar tratando de recuperarse de una serie de transacciones desastrosas.

Los proyectos públicos de infraestructura suelen exceder el presupuesto original.
Elemento político
La toma de decisiones impulsada por el análisis del “costo hundido” lleva a que, eventualmente, las compañías inviertan elevadas sumas de dinero y hagan transacciones con las acciones de una empresa. Como consecuencia, llega un punto en el que no pueden seguir operando.

Por el contrario, hay menos fiscalización en torno a decisiones políticas. Tampoco ayuda que exista la percepción de que cambiar el rumbo en un proyecto sea un signo de debilidad, lo que hace que los políticos insistan en seguir adelante con decisiones equivocadas.

Hay muchos ejemplos de estos casos. Por ejemplo, las obras de infraestructura pública suelen excederse en el presupuesto calculado originalmente.

Es lo que ha ocurrido en el Reino Unido con el proyecto “High Speed Rail 2” que, hasta el momento, ha costado US$65.000 millones más de lo previsto. Y se estima que siga aumentando.

Japón también suele invertir en infraestructuras caras. Es una de las razones por las cuales el país tiene el nivel más elevado de deuda nacional en el mundo.

Muchos de estos proyectos ofrecen muy pocos estímulos fiscales, además, hay muchos “puentes que no conducen a ninguna parte”, en el sentido literal y metafórico.

La “guerra contra las drogas” en Estados Unidos aumentó el número de detenidos por narcotráfico, lo que dio origen a la mayor infraestructura de prisiones en el mundo.

Sin embargo, y aunque la evidencia apunta a que enfocarse en la distribución no ha ayudado a controlar el consumo de drogas, para los legisladores sería muy difícil desmantelar ese sistema.

El consumo de drogas no disminuyó en EE.UU. pese a que hay más traficantes en la cárcel.
Opciones
El “costo hundido” explica la mala inversión de millones y billones, pero también tiene un efecto en las finanzas personales. Hay quienes recurren a sus ahorros, por ejemplo, para reparar una propiedad que no adquiere valor.

El concepto tiene un gran impacto a nivel micro y macroeconómico, tanto para el individuo como para la toma de decisiones que afectan a muchos en distintas partes del mundo.

Estar consciente acerca de este razonamiento ilógico puede ayudarnos a evitar caer en la trampa, y también a lograr que líderes políticos y quienes toman decisiones económicas importantes, asuman su responsabilidad cuando lo hagan.

Entonces, ¿cómo controlar esta situación?

“Todos somos susceptibles a predisposiciones, pero podemos neutralizarlas hasta cierto punto si tomamos distancia y pensamos en las alternativas”, afirma Jim Everett, psicólogo social de la Universidad de Leiden, en Holanda.

Cuando se analice si se debe insistir en alguna acción en particular, Everett recomienda preguntarse: “¿Qué ganaría o perdería si sigo adelante? ¿Qué ganaría o perdería si hago algo diferente?”

En caso de dudas, sugiere evaluar las decisiones que se tomaron para llegar a ese punto y considerar qué es verdad y qué no lo es.

“Si tengo las mismas opciones en el futuro, ¿tomaría la misma decisión? Y si la respuesta es no, ¿por qué?”

Es una idea simple, pero con ramificaciones generales.

Finalmente, se trata de una de las primeras lecciones en las apuestas. Un buen jugador de póker sabe cuándo retirarse del juego.

Las disculpas de la aerolínea Southwest Airlines por burlarse del nombre de una niña llamada Abcde

Tal vez sea un nombre poco común, pero a la madre de una niña de 5 años llamada Abcde no le hizo mucha gracia que se burlaran de su hija.

El incidente ocurrió hace varias semanas mientras Traci Redford y su hija Abcde (que se pronuncia ab-si-di) Redford tomaran un vuelo de la aerolínea estadounidense Southwest Airlines.

Ambas se encontraban abordado el avión camino a su casa en El Paso, Texas, desde un aeropuerto en California, cuando una tripulante se rió de la niña al tomar en su mano el boleto de abordaje donde se leía el nombre de la pequeña.

Redford aseguró a Buzzfeed News que la empleada también tomó una foto del boleto y la publicó en redes sociales.

“Alguien que lo vio en Facebook me lo informó y lo reportó a la aerolínea”, dijo.

Días después, Southwest se disculpó públicamente por el incidente y ofreció a la familia una “sincera disculpa”.

¿Por qué se ríe de mi nombre?
La madre de Abcde dijo a la emisora ​​ABC7 que la aerolínea “no había hecho nada” durante dos semanas después de haber presentado una queja formal.

Según su testimonio, la empleada “comenzó a reírse, señalándome a mí ya mi hija, hablando con otros empleados”.

La niña le preguntó a su madre por qué se estaban burlando de ella.

“Me preguntó: ‘Mamá, ¿por qué se ríe de mi nombre?’ Y dije que no todas las personas son amables, lo cual es algo lamentable”, dijo Redford.

En una declaración a Buzzfeed News, el vocero de la aerolínea, Chris Mainz, dijo que la publicación en las redes sociales del empleado “no es indicativa del cuidado, respeto y civismo” que espera la aerolínea.

“Estamos muy orgullosos de extender nuestra hospitalidad de Southwest a todos nuestros clientes”, se lee en el comunicado.

Aunque pueda parecer muy poco común el nombre de Abcde, un sitio web de noticias y datos publicó un artículo en 2014 asegurando que en ese momento había 328 niñas en Estados Unidos llamadas así, según la Administración de la Seguridad Social.

Fuente: www.bbc.com

¿Es una dieta baja en sal tan perjudicial para la salud como consumir demasiada?

En 2017, un video del chef turco Nusret Gökçe, conocido como Salt Bae, condimentando un bistec acumuló millones de visitas en internet.

En la grabación, Gökçe coloca la mano en forma de cisne y lanza granos gruesos de sal, casi con desdén, sobre un enorme pedazo de carne.

Pese a las advertencias de que puede dañar nuestra salud, estamos obsesionados con la sal.

Pero estudios que apuntan en la dirección contraria están ganando terreno.

La sal se compone de iones de sodio y cloruro. En 2,5 gramos de sal, hay aproximadamente 1 gramo de sodio.

Esta sustancia es esencial para que el cuerpo mantenga los líquidos en equilibrio, transporte oxígeno y nutrientes, y permita que los nervios se estimulen con la electricidad.

El queso azul tiene más sal que el agua de mar.
Los expertos recomiendan que los adultos no consuman más de 6 gramos de sal por día.

Pero solo una cuarta parte de nuestra ingesta diaria proviene de la sal que agregamos a los alimentos.

El resto está oculto en los alimentos que compramos, como el pan, las salsas, las sopas y algunos cereales.

Además, en las etiquetas de los alimentos, los fabricantes solo mencionan el sodio, y no la sal, lo que puede hacernos pensar que estamos consumiendo una menor cantidad de este condimento de la que en realidad ingerimos.

“El público en general no está al tanto de esto, y simplemente piensa que el sodio y la sal son lo mismo”, dice el nutricionista May Simpkin.

Graves riesgos
Los expertos están de acuerdo en que la evidencia contra la sal es convincente.

Según investigaciones, consumir demasiada sal causa presión arterial alta, lo que puede provocar accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.

Un cilindro grande de palomitas de maíz (unos 250 gramos) puede contener unos 5 gramos de sal.
Demasiada sal durante un largo período de tiempo puede provocar una presión arterial alta crónica, conocida como hipertensión, que causa el 62% de todos los accidentes cerebrovasculares y el 49% de las enfermedades coronarias, según la Organización Mundial de la Salud.

Un metaanálisis de 13 estudios publicados durante 35 años encontró un riesgo 17% mayor de padecer enfermedades cardiovasculares y un riesgo 23% mayor de accidentes cerebrovasculares por consumir 5 gramos adicionales de sal por día.

Reducción de sal
Como es de esperar, reducir el consumo de sal puede tener el efecto contrario, como sugiere un análisis de datos recogidos a lo largo de ocho años, a cargo de Francesco Cappuccio, profesor de Medicina Cardiovascular y Epidemiología de la Universidad de Warwick, Reino Unido.

Una taza de sopa miso contiene 2,7 gramos de sal.
Los resultados mostraron que una disminución en la ingesta de sal de 1,4 gramos por día probablemente contribuyó a una caída en la presión arterial.

A su vez, esta reducción propició una disminución del 42% en accidentes cerebrovasculares fatales y del 40% en muertes relacionadas con enfermedades del corazón.

Hay más evidencia en otros países.

Después de que el gobierno japonés lanzara una campaña para persuadir a las personas de consumir menos sal a fines de la década de 1960, la ingesta disminuyó de 13,5 a 12 gramos por día.

Durante el mismo período, bajó la presión arterial de los japoneses y la muerte por accidentes cerebrovasculares se redujo en un 80%.Dos piezas de nigiri sushi contienen cerca de 0,5 gramos de sal, pero una cucharada de salsa de soya agrega unos 2,2 gramos, lo que hace un total de 2.7 gramos de sal.
En Finlandia, la ingesta diaria de sal bajó de 12 gramos a finales de la década de 1970 a tan solo 9 gramos en 2002, y hubo una disminución del 75-80% en las muertes por accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca en el mismo período.

Diferencias personales
Pero los investigadores también concluyen que es difícil separar por completo los efectos de reducir la sal de los de ciertos estilos de vida.

Aquellos que son más conscientes de su consumo de sal tienen más probabilidades de comer más saludable en general, hacer más ejercicio, fumar y beber menos.

Existen muy pocos estudios aleatorios a largo plazo que comparen a personas que comen mucha sal con otras que comen poca, debido a los requisitos de financiamiento y las implicaciones éticas.

El pavo y la carne de res tienen cerca de 1,5 gramos de sal por porción. Dos tajadas de pan pueden aportar otros 0,6 gramos.
Otro factor de complicación es que los efectos del consumo de sal en la presión arterial y la salud del corazón difieren de un individuo a otro.

Según estudios, nuestra sensibilidad a la sal varía de persona a persona, dependiendo de factores tan variados como el origen étnico, la edad, el índice de masa corporal, la salud y los antecedentes familiares de hipertensión.

Las personas con mayor sensibilidad a la sal tienen más riesgo de tener presión arterial alta.

¿Punto medio?
Pero ahora, algunos científicos argumentan que una dieta baja en sal es un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión tanto como el alto consumo.

Un metaanálisis encontró una relación entre el bajo consumo de sal y enfermedades cardiovasculares y la muerte.

Los investigadores argumentaron que consumir menos de 5,6 gramos o más de 12,5 gramos al día se asocia con resultados negativos para la salud.

Otro estudio que involucró a más de 170.000 personas tuvo hallazgos similares: un vínculo entre la ingesta “baja” de sal, menos de 7,5 gramos, y un mayor riesgo de accidentes cardiovasculares y muerte en personas con y sin hipertensión, en comparación con una ingesta “moderada” de hasta 12,5 gramos por día (entre 1,5 y 2,5 cucharaditas de sal).

Aunque saben más dulces que saladas, las magdalenas suelen tener alrededor de 1 gramo de sal.
El autor principal del estudio, Andrew Mente, epidemiólogo nutricional de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá, concluyó que reducir la ingesta de sal de alta a moderada reduce el riesgo de hipertensión, pero no hay beneficios para la salud más allá de eso.

Aumentar la ingesta de sal de baja a moderada podría ayudar también.

“El hallazgo de un punto medio coincide con lo que se esperaría de cualquier nutriente esencial… que en niveles altos cause toxicidad y en niveles bajos se presenten deficiencias”, dice Mente. “El nivel óptimo siempre se encuentra en el medio”.

Pero no todos están de acuerdo.

Potasio
Francesco Cappuccio, autor del estudio de ocho años, considera que es indiscutible que consumir menos sal reduce la presión arterial en todas las personas.

El experto dice que los estudios que alcanzan hallazgos distintos, incluido el de Mente, son pequeños, incluyen participantes que ya están enfermos y se basan en datos erróneos.

Sara Stanner, directora de Ciencia de la organización benéfica British Foundation, está de acuerdo con que ingerir menos sal disminuye la presión arterial en personas con hipertensión, así como el riesgo de enfermedad cardíaca.

No hay mucha gente que consuma niveles tan bajos de sal como 3 gramos, cantidad que algunas de estas investigaciones consideran peligrosamente baja, debido a la cantidad de sal generalmente presente en los alimentos que compramos.

Una sola porción de pizza puede tener 1,9 gramos de sal.
Algunos, incluida Stanner, dicen que una dieta rica en potasio, que se encuentra en frutas, verduras, nueces y productos lácteos, puede ayudar a contrarrestar los efectos adversos de la sal en la presión arterial.

Ceu Mateus, profesor titular de Economía de la Salud en la Universidad de Lancaster, Reino Unido, cree que debemos tener conciencia de la sal oculta en nuestras dietas.

“Demasiada sal es realmente mala, pero no la elimines por completo de tu dieta”, dice Mateus.

A pesar de los estudios que advierten de los peligros potenciales de una dieta baja en sal, y de las diferencias individuales en la sensibilidad a la sal, la conclusión más extendida de las investigaciones es que demasiada sal definitivamente aumenta la presión arterial.

Fuente: www.bbc.com

Un nudo en la sabana Reflexion

En una junta de padres de familia de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos. También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.

Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.

Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.

 

Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo. Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto. Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.

Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.

Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.

Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.

 

La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.

El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.

Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.

Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.

Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, para aquél hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.

 

Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.

Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.

Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.

Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño.

VIVE DE TAL MANERA QUE CUANDO TUS HIJOS PIENSEN EN JUSTICIA, CARIÑO, AMOR E INTEGRIDAD, PIENSEN EN TI.

Qué es el G20 y qué países de América Latina participan (y lo que ganan con estar ahí)

A diferencia de la final de la Copa Libertadores entre Boca y River, suspendida por razones de seguridad, Argentina espera que la cumbre del Grupo de los 20 no sufra contratiempos.

Este viernes y sábado llega por primera vez a Sudamérica el G20, reunión de los líderes de las principales potencias mundiales y las economías emergentes en un foro de discusión de temas financieros y políticos.

El grupo está compuesto por la Unión Europea y 19 países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía.

Juntos representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.

Donald Trump tendrá una reunión con Xi Jinping en un lugar secreto.
El G20 comenzó hace dos décadas con un perfil bajo: un foro de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales. Pero en 2008, en medio de la crisis financiera internacional, se transformó en una cumbre de líderes mundiales.

Las alarmas se habían encendido, Wall Street seguía a la deriva y los gobiernos trataban de ponerse de acuerdo para contener la expansión de la crisis. Fue en ese contexto de urgencia, que el foro apareció como el mejor espacio disponible para la toma de decisiones.

Entonces la cumbre se celebró en Washington y trató de la reforma del sistema financiero. Ahora es Buenos Aires el escenario donde los líderes se dan cita en la cumbre de dos días que comienza este viernes.

La estrella de las reuniones bilaterales será el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que, según confirmó la Casa Blanca, tendrá encuentros privados con los líderes de Alemania, Argentina China, Corea del Sur, India, Japón y Turquía.

En un principio se había anunciado también un encuentro con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pero este jueves fue cancelado.

¿Cuál de todos genera más expectativa? La cena Trump-Xi Jinping, prevista para el sábado en un lugar secreto, llega en plena guerra comercial que ha puesto en duda la confianza en el sistema de comercio internacional.

La “troika latinoamericana”: Argentina, Brasil y México

¿Por qué la economía argentina es la más frágil de América Latina, después de la de Venezuela?
“El G20 ofrece una oportunidad única para atraer la atención de líderes e inversionistas hacia la región y poner al día sus perspectivas sobre América Latina”, le dice a BBC Mundo Benjamin Gedan, asesor senior del Programa Latinoamericano del centro de estudios Woodrow Wilson International Center for Scholars.

El momento de la reunión es oportuno, explica, dado que los tres países latinoamericanos que son miembros del foro están pasando por significativas transformaciones políticas y económicas.

“Argentina y Brasil, dos de las economías más cerradas del mundo, quieren relevar sus cambios”, en una nueva etapa de apertura al mundo, agrega.

El plan económico del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, ha despertado incertidumbre en la región.
Y en el caso de Argentina, “el presidente está buscando inversiones extranjeras que le ayuden a demostrar que las políticas promercado son el mejor camino a largo plazo” cuando se trata de crear empleo, reducir la pobreza, mejorar problemas de infraestructura y equilibrar las finanzas públicas. dice Gedan,

Desde su punto de vista, el resto de la región también se beneficia, en la medida que líderes influyentes de todo el mundo aprovecharán la reunión para visitar otros países latinoamericanos.

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, no puede asistir al foro porque asume la presidencia este sábado.
Aunque es difícil predecir las ventajas puntuales que cada país puede conseguir con las reuniones políticas y comerciales alrededor de la cumbre, hay expertos que aseguran que las redes de contacto y las gestiones diplomáticas generan beneficios a largo plazo.

“Es una oportunidad para atraer la atención de las potencias hacia la región”, dice Stewart Patrick, director del Programa de Instituciones Internacionales y Gobernabilidad Global del Council on Foreign Relations, en diálogo con BBC Mundo.

“El beneficio más importante es el estatus, el reconocimiento de que los tres países latinoamericanos se pueden sentar en la mesa de la política global”.

Críticas
Una visión crítica del encuentro la tiene Monica de Bolle, investigadora senior del Peterson Institute for International Economics y directora de Estudios Latinoamericanos y Mercados Emergentes en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore.

“No sé si los temas que realmente importan van a estar en la reunión. Tenemos una colosal crisis migratoria en la región que ha sido ignorada por la comunidad internacional, simplemente porque no es una guerra”, comenta en conversación con BBC Mundo.

Es probable que la crisis migratoria no sea prioritaria en las discusiones del G20.
“Esta crisis no se va a detener y es probable que no tenga espacio en el G20”, agrega.

La llamada “troika regional” -compuesta por Argentina, Brasil y México- ha estado concentrada en sus problemas internos.

Argentina en medio de una grave crisis económica; Brasil con la incertidumbre que genera la llegada al poder en enero del ultraderechista Jair Bolsonaro; y México, que además de las turbulencias por el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, tendrá un nuevo presidente que asume el cargo este sábado: Andrés Manuel López Obrador.

Y precisamente porque estará en la ceremonia de investidura no viajará a Buenos Aires. Tampoco lo hará Bolsonaro por una intervención médica.

Pero aunque no estén físicamente en la reunión, sus nombres y sus intereses estarán de alguna u otra manera representados en las discusiones, dado que son los nuevos mandatarios de las dos mayores economías de la región.

Han comenzado las primeras manifestaciones en Buenos Aires contra el G20.
“América Latina podría llevarse mucho más de las aguas revueltas del G20 si abrazara una agenda sencilla, corta, pero que represente los intereses básicos de toda la región”, le dice a BBC Mundo Jorge Argüello, presidente de la Fundación Embajada Abierta, exembajador de Argentina en EE.UU. y autor del libro “¿Quién gobierna el mundo? El rol del G20 en el nuevo orden mundial”.

Intereses comunes, explica, como reglas comerciales más estables, control de capitales especulativos, precios de alimentos sostenibles e inversiones en infraestructura y tecnología.

Pero eso será muy difícil de lograr, señala Argüello, cuando no hay un liderazgo regional, ni una visión estratégica conjunta.

“La troika latinoamericana está envuelta en su propia emergencia doméstica”.

Fuente: www.bbc.com