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¿Por qué la caravana de migrantes eligió la ruta más larga para cruzar México hacia EE.UU.?

La salida fue en la madrugada. Con mochilas, bolsos y carriolas para los niños, más de 3.000 personas que forman parte de la primera caravana migrante abandonaron el estadio donde permanecieron una semana en Ciudad de México.

En menos de una hora el enorme campamento quedó prácticamente vacío. Sólo permanecieron unas 50 personas enfermas o que decidieron quedarse en este país.

El grupo salió de Honduras el pasado 12 de octubre, y en su camino hacia el norte se les unieron cientos de personas de El Salvador y Guatemala.

Los primeros grupos llegaron a la capital mexicana el 5 de noviembre. Una semana después la mayoría decidió reiniciar el viaje hacia Tijuana, Baja California.

Un camino de 2.800 kilómetros hacia el noroeste de México que en automóvil se recorre en 31 horas.

La caravana puede tardar varios días en llegar, pues la mayor parte de los niños, mujeres adolescentes y adultos jóvenes van caminando. A veces consiguen que algún vehículo transporte a grupos pequeños.

El camino hacia Tamaulipas es tres veces más corto que la ruta hacia Tijuana.
En la semana que permanecieron en Ciudad de México muchos, sobre todo jóvenes, insistieron en seguir una ruta más corta, hacia Tamaulipas en el noreste.

Pero la mayoría decidió caminar hacia el otro lado del país. “Es más largo pero también más seguro”, le dice a BBC Mundo Rosenda Mariño, una joven de 23 años que viaja desde Honduras con sus dos hijos.

“Aunque se tarde más yo no voy a arriesgar a mis niños. De todos modos ya llevamos mucho caminando”.

Camino peligroso
La ruta más usual de los migrantes centroamericanos que pretenden viajar a Estados Unidos, es seguir las vías del tren y carreteras que bordean el Golfo de México.

El camino cruza algunos de los estados con mayor índice de violencia, como Veracruz y Tamaulipas.

Luz es hondureña y forma parte de la caravana de migrantes que se aloja en un albergue improvisado en Ciudad de México.
Según ha documentado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en esas entidades se comete el mayor número de secuestros de migrantes en el país.

Por ejemplo, la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR) tiene 270 investigaciones sobre plagios de centroamericanos sólo en Veracruz.

De acuerdo con organizaciones civiles como la oficina en Washington para Latinoamérica (WOLA por sus nombre en inglés), el 99% de los secuestros de migrantes no se investigan en México.

La situación es más grave en Tamaulipas. “Hasta autobuses llenos de personas se han llevado”, dice Rubén Figueroa, director del albergue La 72 de Tabasco.

Una de las ciudades con más registro de secuestros es Reynosa, en la frontera con Estados Unidos. Allí, desde hace tres años en la región existe una guerra entre los carteles del Golfo, Los Zetas y del Noreste.

La caravana de migrantes descansó una semana en Ciudad de México antes de seguir su camino hacia Estados Unidos.
A pesar del riesgo muchos migrantes eligen la ciudad para cruzar a Estados Unidos, porque creen que es más fácil dicen activistas.

También es el sitio fronterizo más cercano a Ciudad de México. La distancia entre las dos capitales es de 967 kilómetros: tres veces menos que el camino a Tijuana.

El menos malo
Pero también hay riesgos en la ruta a Tijuana. La caravana migrante debe cruzar por Celaya, Guanajuato, donde las autoridades han detectado varias casas de seguridad con migrantes secuestrados.

Los problemas también se presentan en Jalisco y Sinaloa, donde existe una disputa de carteles de narcotráfico.

En esos lugares se ha reportado que centroamericanos son reclutados por la fuerza para trabajar en campos de cultivo de drogas.

Las organizaciones que pelean el territorio son los carteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa.

La última parte del camino es el desierto de Sonora, uno de los más inhóspitos del mundo. Muchos usan los ferrocarriles de carga para cruzar la región.

Pero lo hacen en el techo de los vagones, expuestos al polvo y altas temperaturas. A este camino se le conoce como La ruta del diablo.

La mayoría de migrantes de la caravana prefiere demorar en llegar a EE.UU. que arriesgarse a ir por Tamaulipas.
A pesar de estos riesgos éste es el camino más seguro para los migrantes, señala el estudio Crimen organizado y migración centroamericana en México.

“Es generalmente menos peligrosa que la ruta del Golfo de México, territorio de los Zetas y el Cartel del Golfo”, señala el documento elaborado por el Centro Robert Strauss de la Universidad de Texas.

Por eso vale la pena el viaje, dice a BBC Mundo Darwin Mendoza, un joven de 25 años de El Salvador.

“Es el camino menos malo. Lo que tarde, lo que tardemos en llegar pero vivos, no importa el tiempo”.

 

Fuente: www.bbc.com

Pablito clavó un clavito, ¿qué clavito clavó Pablito?: ¿por qué nos cuesta tanto decir trabalenguas?

“Pablito clavó un clavito, ¿qué clavito clavó Pablito?, el clavito que Pablito clavó, era el clavito de Pablito”.

Seguramente conoces este trabalenguas. Ahora… inténtalo leerlo en voz alta y rápido.

¿Lo hiciste sin equivocarte? Probablemente no.

Y es que una cosa es leer en silencio un trabalenguas y otra muy distinta es decirlo en voz alta.

Pero ¿de dónde vienen los trabalenguas? y ¿por qué nos cuesta tanto decirlos?

Un juego para perder

“El trabalenguas es un juego que consiste en perder”, le dice a BBC Mundo el argentino Carlos Silveyra, escritor especialista en literatura infantil.

Los trabalenguas son oraciones breves que incluyen palabras o sonidos que son muy parecidos entre sí (parónimos) y que si se leen rápido, se hace difícil de pronunciar correctamente.

Los trabalenguas existen hace siglos y en casi todos los idiomas.
“El desafío es repetir el mismo trabalenguas muchas veces hasta equivocarse. La idea es un juego donde hay competencia con uno mismo”, añade Silveyra.

Y aunque el origen de los trabalenguas es incierto, hay evidencia de que algunos surgieron duranteel Imperio romano, muchoantes al nacimiento de Cristo.

Por ejemplo en latín: O Tite tute Tati tibi tanta tyranne tulisti (¡Oh Tito Tacio, tirano, tú mismo te atrajiste tan terribles desgracias!) del poeta romano Quinto Ennio (239 a. C. – 169 a. C.)

Y desde entonces se pueden encontrar trabalenguas en varios idiomas y en diferentes tiempos.

Pero estudios recientes sobre el cerebro revelaron la razón detrás de la dificultad de pronunciarlos.

Un cerebro engañado
“El trabalenguas está hecho para engañar”, explica la neuropediatra María José Mas Salguero.

“A pesar de que el cerebro está muy bien organizado -sobre todo la parte motora, que es la que mueve los músculos para hablar- al pronunciar un trabalenguas rápido, llega un momento que te puedes equivocar”, dice Mas Salguero, autora del libro “La aventura de tu cerebro. El neurodesarrollo: de la célula al adulto”.

El cerebro se confunde… a veces.
La parte de la corteza motora del cerebro que controla los movimientos de la lengua, la laringe y los labios es muy extensa, porque los movimientos que hacemos para hablar son muy complejos.

Un estudio de 2013 de la Universidad de California, Estados Unidos, reveló que el cerebro coordina la articulación de las palabras no por el sonido, como se creía en el pasado, sino por los músculos que necesita mover.

Entonces la producción de ciertas consonantes y vocales cuya posición de la lengua o de los labios son parecidas o próximas se dificulta.

“Y el problema aparece porque en esta repetición de sonidos y palabras similares de los trabalenguas se requiere el mismo movimiento y es aquí donde el cerebro se confunde”, asegura Mas Salguero.

¿Cuándo puedes confundirte?
En el idioma español, por ejemplo, para pronunciar las letras ‘r’, ‘l’ y ‘t’, necesitas mover la parte delantera de la lengua.

Por eso, si dices rápido el trabalenguas “Tres tristes tigres comían trigo en un trigal”, puedes llegar a confundirte.

Ese también es el caso de las vocales ‘a’ y ‘o’ que se emiten con la boca abierta. Si las pronuncias cerca, puedes llegar a equivocarte.

A ver qué tal te va con este: “El cloro no aclara la cara del loro con aro de oro, claro que el cloro aclara el aro de oro en la cara del loro”.

“Esa combinación hace que el cerebro se confunda en donde tiene que poner la lengua, porque lo tiene que decir rápido y tampoco tiene mucho sentido”, aclara Mas Salguero.

¿Y tienen beneficios?
Los trabalenguas pueden ser beneficiosos para mejorar el habla, pero no en todos los casos.

“Los trabalenguas se usan con algunos chicos, especialmente aquellos con dislalias”, asegura la fonoaudióloga Liliana Arjona, docente de patología y terapéutica del lenguaje de adultos de la Universidad de Buenos Aires.

Existen ciertas repeticiones de letras en diferentes palabras que pueden provocar que te equivoques al decirlas rápido.
Dislalia es un trastorno de la articulación por el cual la lengua tiene la dificultad para conseguir la fuerza necesaria para hacer un sonido en particular.

“Pero si un chico tiene mucha dificultad para organizar el punto articulatorio, no se lo puede someter a la complejidad del trabalenguas, porque terminas frustrándolo”, le dice Arjona a BBC Mundo.

En general, los trabalenguas tienen beneficios para mejorar la dicción y el ritmo del lenguaje, aseguran las especialistas.

Sin embargo, “cayeron en desuso” en las actividades profesionales porque quienes se dedican al lenguaje y rehabilitación se encuentran “con chicos que tienen muchas más dificultades que las dislalias simples”, afirma Arjona.

Los trabalenguas son un recurso lúdico que puede ser útil para mejorar el hablar y divertirse en el proceso.
Sin embargo, pese a que en el área de la fonoaudiología los trabalenguas ya no son tan usados como en el pasado, no pierden su popularidad en el ámbito escolar y familiar.

“Siguen vigentes porque tienen que ver con que los chicos buscan crecer y sentirse adultos haciendo cosas cada vez un poquito más arriesgadas. Es un tipo de juego que está relacionado con la autoestima y con acercarse al mundo de los adultos”, opina el educador Carlos Silveyra, autor del libro “Trabalenguas”.

Así que “si al pronunciar te trabas con las palabras, practica con trabalenguas, porque trabalenguando, trabalenguando, te irás destrabalenguando”.

Fuente: www.bbc.com

Caravana de migrantes: Trump endurecerá las reglas de solicitud de asilo para los que crucen a Estados Unidos desde México

El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves una nueva normativa que impedirá que los migrantes que entren al país de forma ilegal por la frontera con México puedan pedir asilo.

Las nuevas directrices chocan contra los planes de los integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que actualmente marchan hacia la frontera de EE.UU. y que pretenden solicitar asilo.

El fiscal general interino Matthew Whitaker y la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, hicieron el anuncio de la nueva orden, llamada Regla Final Provisional.

“Aquellos extranjeros que infringen una suspensión o limitación presidencial para ingresar a Estados Unidos a través de la frontera sur con México (…) serán inelegiblse para el asilo”, dijeron en un comunicado conjunto.

El gobierno del presidente Donald Trump anunció nuevas medidas que restringen la solicitud de asilo de migrantes,
Ello en virtud de que el presidente Donald Trump está preparando para este viernes una orden ejecutiva para invocar poderes de emergencia que cambian las reglas de solicitud de asilo, dijeron funcionarios en una conferencia de prensa telefónica.

Según las mismas fuentes, el mandatario puede detener las migraciones en base “al interés nacional”.

Un migrante que pise suelo estadounidense sin contar con el visado requerido no podrá solicitar asilo e incluso será sujeto a la deportación, según la nueva reglamentación.

Los migrantes que entren de forma indocumentada no podrían solicitar asilo, según las nuevas directrices.
“De conformidad con nuestras leyes de inmigración, el presidente tiene la amplia autoridad para suspender o restringir la entrada de extranjeros en Estados Unidos si determina que es de interés nacional hacerlo”, dijeron Whitaker y Nielsen en la declaración.

Más de 5.000 migrantes de una primera caravana se encuentran en Ciudad de México, mientras que otros miles más caminan desde el sureste del país. Los grupos se dirigen hacia la frontera estadounidense.

Aquellos que busquen solicitar asilo tendrán que hacerlo a través de los puertos de entrada oficiales, pues de lo contrario serán sujetos a estas nuevas reglas.

Trump ha enviado a miles de soldados a la frontera sur de EE.UU. ante la llegada de las caravanas de migrantes.
“Sistema abrumado”
Hasta ahora, los inmigrantes que buscan asilo en EE.UU. pueden presentar su solicitud sin importar el estatus migratorio con el que se encuentran en ese país.

Sin embargo, el gobierno de Donald Trump dijo que hay una saturación de solicitudes.

“Nuestro sistema de asilo está abrumado con demasiadas solicitudes de asilo de extranjeros sin mérito, lo cual impone una tremenda carga en nuestros recursos, lo cual nos impide poder otorgar rápidamente el asilo a quienes realmente lo merecen”, dice el comunicado.

Luz es hondureña y forma parte de la caravana de migrantes que atraviesa México.
Las dependencias federales invocaron varias leyes, entre ellas la Ley de Inmigración Nacional, las cuales, aseguran, dan facultades al presidente para negar el asilo cuando considere que “sería perjudicial para los intereses de Estados Unidos”.

El presidente Trump podría emitir una proclamación, por el tiempo que considere necesario, para suspender la entrada de extranjeros, inmigrantes o no, e imponerles “cualquier restricción que considere apropiada”.

“La nueva regla se aplica a las posibles proclamaciones presidenciales y no es retroactiva”, señala el comunicado.

Miles de migrantes han buscado formas de avanzar hacia Estados Unidos con ayuda de transportes de carga en México.
Estas nuevas disposiciones podrían ser desafiadas en los tribunales, como ocurrió con las órdenes ejecutivas del presidente Trump que vetaban la entrada de extranjeros de ciertos países musulmanes.

“El Congreso dijo muy específicamente que puede solicitar asilo quien llegue a Estados Unidos independientemente de si se encuentra en un puerto de entrada”, dijo al diario The Washington Post Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.

“Ellos pretendieron de manera clara y explícita que el asilo esté disponible para cualquier persona que llegue a Estados Unidos”, defendió.

 

Fuente: www.bbc.com

Los Cuatro Novios Reflexion

Había una vez una joven que tenía cuatro novios.

Al cuarto lo amaba muchísimo: le regalaba elegantes trajes, le servía deliciosas comidas.

Al tercero también lo amaba mucho. Iban de paseo a los mejores resorts, pero temía que algún día la abandonara.

 

El segundo era su confidente. Confiaba en él. La ayudaba a salir de las dificultades.

El primer novio era muy leal. Hacía grandes esfuerzos por ayudarla. Ella apenas le hacía caso, a pesar de que él la amaba profundamente.

Un día cayó enferma. Le quedaba poco tiempo. Pensó en su vida de lujos y que al morir estaría sola.

 

Entonces dijo al cuarto: “Te he amado mucho y cuidado grandemente. Estoy muriendo. ¿Te irías conmigo?”.

“¡Ni soñarlo!”-y se alejó rápidamente. Ella sintió un cuchillo en su corazón.

Preguntó al tercero: “Te he amado toda mi vida. Estoy muriendo. ¿Te irías conmigo?”

“¡No! La vida es demasiado buena. Cuando mueras, me iré con otra”. Ella quedó devastada.

Al segundo le dijo: “Siempre me has apoyado. Cuando muera, ¿me acompañarás?”

“Lo lamento. Tan sólo hasta la tumba.” Fue como si le cayera un rayo.

 

Entonces oyó una voz que le decía: “Yo iré contigo. Te seguiré donde vayas.” Vio que era su primer novio, bien delgado porque sufría de malnutrición y descuido.

Sorprendida, le contestó: “¡Debí haberte cuidado mucho mejor cuando podía!”

Y es que todos tenemos cuatro novios, o cuatro novias, según sea el caso.

-El cuarto es tu cuerpo. Por más que lo cuides, te dejará cuando mueras.

-El tercero son tus bienes. Al morir pasarán a otros.

-El segundo son la familia y los amigos. Por mucho que les hayas dado, te acompañarán solamente hasta la tumba.

-El primero, el alma. Siempre maltrecha por tú perseguir riquezas, poder y placeres.

Es lo único que tendrás donde vayas. Cultívala, fortalécela, dale cariño. Será la única que te seguirá hasta el trono de Dios y continuará contigo por toda la eternidad.

Por qué para ser más productivos en el trabajo hay que hacer menos

Cuando me mudé de Washington DC a Roma, lo primero que llamó mi atención de la “Ciudad Eterna” no fueron sus ruinas o sus grandes basílicas, sino la gente que no estaba haciendo nada.

Las señoras que se asomaban a sus ventanas para ver a la gente pasar o los almuerzos de horas y horas. Básicamente, la sensación de que la gente estaba perdiendo el tiempo porque no se lo gastaban de la misma forma que lo hacía yo.

Para mí, “hacer nada” era lo opuesto a ser productivo. Y para mí productivo significaba -ya sea en modo creativo, intelectual o práctico- usar el tiempo de forma eficaz.

Pero el tiempo se encargaría de darme una lección: a medida que llenamos nuestros días con más y más tareas, muchos de nosotros estamos descubriendo que ese “no parar” no es precisamente la apoteosis de la productividad.

Es todo lo contrario: su peor adversario.

Los investigadores han descubierto que no solo el trabajo que hacemos al final de una jornada de 14 horas es de mala calidad, sino que también afecta la capacidad creativa y de razonamiento.

Y ese trabajo sin descanso, puede, irónicamente, dejarnos sin un propósito en la vida.

Tomarse un café y reflexionar de manera activa no es una pérdida de tiempo.
El autor Josh Davis propone un ejercicio para entender esto bien y sugiere que comparemos el trabajo mental con hacer flexiones y que nos proponemos hacer 10.000.

Pues bien, la manera más eficiente de cumplirla es hacerlas una detrás de la otra, sin parar. Pero físicamente, esto es imposible.

“El cerebro en ese sentido es como un músculo. Ejercítalo constantemente sin descanso y los resultados serán magros. En cambio, si le damos espacio y establecemos las condiciones adecuadas, es poco lo que no podamos hacer”, escribió Davis en su libro “Dos horas asombrosas”.

Hacer o morir
Las personas tienden a ver el cerebro no como los músculos sino como una computadora que no para.

“La idea de que puedes de manera indefinida alargar tu tiempo de concentración y productividad a esos límites arbitrarios está mal. Es autodestructivo”, señaló el investigador Andrew Smart.

“Si constantemente te pones en esta deuda con el razonamiento, donde tu cuerpo te está diciendo ‘necesitas un descanso’ pero tú sigues aplazándolo, se volverá muy peligroso”, agregó.

“El cerebro en ese sentido es como un músculo. Ejercítalo constantemente sin descanso y los resultados serán magros”.
Una investigación encontró que trabajar muchas horas seguidas durante varios años incrementa en un 40% el riesgo de adquirir enfermedades coronarias.

Casi lo mismo que fumar.

En Japón, este síndrome de trabajar muchas horas ha creado una tendencia que se conoce como karoshi, o la muerte por “trabajar en exceso”.

Si te estás preguntando si esto significa que deberías considerar tomarte esas largas vacaciones, la respuesta es sí.

Además de que, curiosamente, podría resultar beneficioso para tu bolsillo: un estudio entre más de 5.000 empleados en EE.UU. halló que las personas que se toman menos de 10 días de vacaciones tienen poco menos de 1/3 de posibilidades de que les aumenten el salario en un plazo de tres años.

¿Y los que vacacionan por más de 10 días? Las posibilidades llegan a 2/3.

El origen de la productividad
Es fácil pensar que la eficiencia y la productividad son una nueva obsesión de estos tiempos.

En Japón la tendencia por muertes por exceso de trabajo ha generado preocupación.
Pero el filósofo Bertrand Russell estaría en desacuerdo con esa afirmación.

“Se puede decir que mientras un pequeño descanso es placentero, el hombre no sabría cómo llenar sus cuatro horas libres después de un día de trabajo”, escribió el filósofo en un texto de 1932.

“Antiguamente existía una capacidad para jugar y divertirse que fue aplastada por el culto a la eficiencia. El hombre moderno piensa que las cosas se deben hacer en nombre de algo o de alguien, y no por sí mismos”.

Pero dicho esto, algunas de las personas más creativas y productivas, aunque sigan manteniendo una estricta ética de trabajo, se han permitido tener bastante tiempo para descansar y jugar.

Antiguamente existía una capacidad para jugar y divertirse que fue aplastada por el culto a la eficiencia”

Bertrand Russell
“Trabaja una cosa a la vez, hasta terminarla. Y termina a la hora acordada. ¡Mantente humano! Conoce personas, visita amigos y bebe si es lo que quieres”, escribió el dramaturgo Henry Miller en sus 11 mandamientos para escribir.

Incluso a nivel global, no hay una correlación clara entre la producción de un país y el promedio de horas trabajadas.

Con un horario de 38,6 horas semanales, por ejemplo, el empleado promedio en EE.UU. trabaja cuatro horas más que su par en Noruega.

Pero el aporte de éste último a la economía significa US$78,70 por hora, mientras que el de un estadounidense es de apenas US$69,60.

Horario para el cerebro
La razón por la que trabajamos ocho horas es porque las compañías cayeron en la cuenta de que, cuando reducían la jornada laboral, se daba un efecto inesperado: aumentaba su productividad.

Durante la Revolución Industrial, los horarios laborales eran de entre 10 y 16 horas.

El filósofo Bertrand Russel decía que: “Los estadounidenses necesitan tomarse un descanso, pero no lo saben”.
La automotriz Ford fue la primera compañía en establecer una jornada de ocho horas.

Y el resultado fue tremendo: no solo sus empleados fueron más productivos por hora, sino que la compañía duplicó sus ganancias en poco menos de dos años.

Entonces, si ocho horas de trabajo eran mejor que 10, ¿reducir la jornada actual no lo haría aun mejor?

Por ahora, la mayoría de las investigaciones señalan que 25 horas a la semana (cinco horas por día) sería el horario ideal.

Una encuesta entre 2.000 personas en Reino Unido mostró que los empleados de varias empresas solo eran productivos durante 2 horas y 53 minutos de las ocho que duraba la jornada.

¿El resto del tiempo? Se dedicaban a buscar nuevos trabajos, revisar sus redes sociales y charlar con sus compañeros de trabajo.

Y de acuerdo al investigador sueco Anders Ericcson, de la Universidad de Estocolmo, muchos de los músicos, escritores y atletas de alto rendimiento no gastan más de cinco horas seguidas diarias en perfeccionar su arte o su técnica.

Pero claro, mientras tengamos esta insistencia en alargar nuestro día laboral o en ser altamente productivos también aumenta la necesidad de tener más descansos.

Hay propuestas de reducir la jornada laboral a seis horas.
Hacer nada no significa “no hacer nada”
Pero “descansar” no es necesariamente, como señalan varios investigadores, la mejor palabra para describir lo que estamos haciendo cuando “no estamos haciendo nada”.

La parte del cerebro que se activa cuando estamos en reposo se conoce como la red neuronal por defecto (RND), que juega un papel crucial en la memoria y la visión de futuro.

“Te ayuda a reconocer la profunda importancia de las situaciones. A darle sentido a las cosas. Cuando no le das sentido a lo que estás haciendo o al lugar en el que estás, solo estás reaccionando a lo que pasa en el momento y eso tiene como consecuencia una mala adaptación emocional y cognitiva sobre los comportamientos y las creencias”, le dijo a la BBC Mary Helen Immordino, neurocientífica de la Universidad del Sur de California.

Cuando no le das sentido a lo que estás haciendo o al lugar en el que estás, solo estás reaccionando a lo que pasa en el momento”

Helen Immordino, neurocientífica
Básicamente, el RND es el lugar donde la empatía y la creatividad nacen, lo que significa que si, como Arquímedes, tuviste tu última gran idea recién cuando salías del baño, le debes agradecer a tu cuerpo.

Pero tal vez lo más importante de esta apreciación es que si no le dedicamos tiempo a poner atención en nosotros mismos, en nuestro interior, podemos perder un elemento crucial de felicidad.

Mono pensador
Pero, ¿podemos quedarnos quietos sin hacer nada? Para muchos eso es misión imposible.

Once estudios diferentes encontraron que las personas prefieren hacer cualquier cosa antes que “no hacer nada”.

Ahora, la buena noticia es que no tienes que hacer nada de manera absoluta para recibir los beneficios del descanso.

Un estudio mostró que los empleados en EE.UU. que se tomaban más de 10 de días de vacaciones tenían más probabilidades de recibir un aumento de sueldo.
Es cierto que descansar es importante. Pero la reflexión activa, pensar sobre un asunto pendiente o una idea nueva, también sirve.

De hecho, cualquier cosa que requiera visualizar resultados hipotéticos o imaginar escenarios, como discutir un problema con amigos o dejarse atrapar por un libro, también sirven de ayuda.

Incluso las redes sociales, si se hacen con un objetivo, sirven para ejercitar el RND.

“Si solo miras una foto bonita, lo desactiva. Pero si haces una pausa y te permites meterte en una historia más amplia del porqué de la foto o la historia detrás de esa foto -es decir, crear una narrativa alrededor- entonces ahí estás trabajando esa red neuronal”, dijo Immordino.

Y tampoco toma mucho tiempo deshacer los efectos negativos de la actividad constante.

Distintos análisis señalaron que cuando se llevó tanto a adultos como a niños a zonas al aire libre, sin sus teléfonos celulares o tabletas durante cuatro días, su desempeño creativo y capacidad para resolver problemas había mejorado en un 50%.

Tiempo fuera
Caminar también ha demostrado ser una gran opción para optimizar la capacidad creativa.

Un estudio determinó con un grupo de varias personas que dejar los dispositivos como celulares o tabletas durante algunos días puede incrementar tu capacidad creativa en un 50%.
Incluso si eso significa alejarse por 15 minutos del escritorio o dejar de revisar el correo por la noche.

Todo tiene que ver con nuestra obsesión por controlar: el miedo de que, si nos relajamos por un momento, todo se destruya.

“La metáfora que me gusta utilizar es la del fuego. Comenzamos un negocio. Y al año siguiente, cuando todo va bien y podemos tomarnos unos días libres, ¿contratamos a alguien para que nos ayude o nos reemplace? La mayoría de nosotros no confiamos en alguien para llevar nuestras cosas”, dijo la empresaria Janne Robinson.

“Pensamos: ‘Si no sigo, el fuego se puede apagar’. Pero, ¿por qué no confiar en que las brasas están calientes, irnos por unos días y que alguien más haga el soplido final que lo convierta todo en llamas?”.

Eso no es fácil para aquellos que sienten que tienen que estar haciendo algo todo el tiempo.

Pero bajo el principio de producir más, parece, tenemos que estar cómodos con la idea de hacer menos.

 

Fuente: www.bbc.com