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Por qué 2019 será un año trascendental para el libre comercio (pese a la guerra entre China y EE.UU.)

Las últimas semanas de 2018 fueron dramáticas.

Las bolsas de valores a nivel mundial están agitadas, en parte por el sentimiento contra el libre comercio que continúa en Estados Unidos.

Sin embargo, de cara al nuevo año, los movimientos de libre comercio en Europa y Asia están progresando.

Dos acuerdos importantes que reunirán a algunas de las economías y áreas comerciales más grandes del mundo entran en vigor este año.

Y excluyen a los dos gigantes económicos del planeta: Estados Unidos y China, ambos sumergidos en su propia guerra comercial.

¿Qué es un acuerdo de libre comercio?
Los acuerdos de libre comercio están diseñados para reducir los aranceles entre los países miembros.

Los aranceles funcionan como una forma de impuesto de frontera.

Los tratados de libre comercio benefician a los países miembros.
Se les aplican a los productos que llegan a un país por una variedad de razones, a veces para tratar de proteger un producto doméstico.

El acuerdo de libre comercio (TLC) en su forma más pura elimina todos los impuestos fronterizos o las barreras comerciales sobre los bienes.

Se deshace de las cuotas también, para que no haya límite en la cantidad de comercio que puede efectuarse.

Los TLC también ayudan a reducir el costo de las exportaciones de un país y facilitan la entrada a otros mercados.

Existen tratados de muchos tipos y con diferentes reglas. Pero, en resumen, hacen que el comercio entre los países sea lo más liberal posible y permite una mayor competencia, basada en reglas.

La renovación de un tratado
El primer nuevo acuerdo comercial que entrará en vigencia en 2019 es el Tratado Integral y Progresista para la Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés).

Este acuerdo era conocido como la Asociación Transpacífico hasta que Estados Unidos se retiró.

El acuerdo, que tenía un gran alcance, fue rescatado por los 11 miembros restantes: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Perú, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, y entonces cambió de nombre.

Los representantes de los países del CPTPP firmaron el nuevo pacto comercial en marzo de 2018.
El CPTPP ahora cubre un mercado de casi 500 millones de personas y las economías que lo integran representan aproximadamente el 13% del PIB mundial.

Es importante destacar que elimina los aranceles en aproximadamente el 95% de los bienes comercializados entre los países miembros.

Este 30 de diciembre entró en vigor para las naciones que ya completaron su proceso de ratificación: Australia, Canadá, Japón, México, Nueva Zelanda y Singapur.

En el caso de Vietnam, el gran día será el 14 de enero. Para los demás, el tratado entrará en vigor 60 días después de que completen sus debidos procesos.

Lazos fortalecidos
Mientras todo esto sucede, se espera que otro gran TLC entre en vigencia el 1 de febrero.

El Acuerdo de Asociación Económica (AAE) entre la Unión Europea (UE) y Japón creará una zona comercial abierta que cubrirá un mercado de más de 600 millones de personas y casi un tercio del PIB mundial.

Se ha estado planeando desde 2013 y es el primer acuerdo comercial que incluye una referencia explícita al Acuerdo climático de París.

Se desconoce si el presidente estadounidense Donald Trump cambiará de parecer respecto a la membresía de Estados Unidos en el nuevo acuerdo.
Refuerza los compromisos de la UE y Japón sobre el cambio climático y el desarrollo sostenible.

Estos dos acuerdos contrastan fuertemente con las políticas cada vez más proteccionistas de Estados Unidos.

Algunos los consideran de vital importancia para el futuro de un comercio mundial libre y justo.

Además, la tercera economía más grande del mundo, Japón, está incluida en ambos.

¿Una estrella en ascenso?
En el pasado, Japón no ha sido muy activo en las negociaciones para el libre comercio a nivel internacional, pero eso ha cambiado tanto con el CPTPP como con el AAE.

Además, después de que Estados Unidos se retiró del TPP, Japón ha liderado los esfuerzos de negociación para reunir al nuevo CPTPP.

“Es realmente una evolución impresionante para Japón”, dice Frank Lavin, exsubsecretario de comercio internacional de Estados Unidos y director ejecutivo de Export Now.

“(Japón) Ha sido históricamente la economía más grande y la menos entusiasta de la liberalización. Ahora está siendo más proactivo y liberalizándose en el Pacífico y en la UE”, dice.

“El país ha dicho: ‘Tenemos que abrir nuestra economía, tenemos que globalizarnos, tenemos que liberalizar’. Así que es una gran victoria para ellos”, agrega.

Jun Yamazaki, embajador de Japón en Singapur, atribuye este cambio al primer ministro japonés, Shinzo Abe.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha sido “proactivo” con el libre comercio.
“Él participó de manera proactiva en todo este esfuerzo y creo que se percató de que esto era de vital importancia para Japón”, dice.

“Algunos productos japoneses son realmente de primera calidad, pero creo que tenemos que ser un poco más innovadores y ver cómo se pueden comercializar no solo en Japón, sino también en otros países”.

El cambio en el enfoque de Japón respecto al libre comercio ha sido una evolución gradual.

Yamazaki dice: “Creo que hemos aprendido muchas cosas a lo largo de los años y ahora vemos que (el libre comercio) está definitivamente en los intereses de Japón.

“Nuestro país no produce recursos naturales. Nuestra fortaleza es que tenemos personas, una población bastante educada que es muy diligente en hacer las cosas.

Y para utilizar ese potencial necesitamos tener interacción con el mundo exterior. Eso nos lleva definitivamente al libre comercio y a la creación de un clima de inversión más liberalizado”.

El próximo paso
Deborah Elms, jefa del Centro de Comercio para Asia en Singapur, dice que las compañías que se beneficiarán más de la CPTPP son aquellas que han prestado atención al pacto y lo que este les aportará.

El ministro de revitalización económica de Japón, Toshimitsu Motegi, firmó el CPTPP en marzo de 2018.
El CPTPP, dice Elms, no es un típico acuerdo de libre comercio, sino más bien un proceso profundo y entrelazado que puede haber tomado por sorpresa a algunas empresas, particularmente con su parcial promulgación en esta época del año.

Los beneficios para los negocios que han estado prestando atención, en cambio, serán inmediatos, dice la experta.

“A pesar de las dudas de muchos sectores, las empresas y los consumidores comenzarán a recibir beneficios en unos días”, asegura.

“De hecho, los miembros de CPTPP han entregado un regalo inesperado de año nuevo”.

“El acuerdo completo no solo comenzará el primer día de año, sino que la mayoría de las empresas obtendrán dobles recortes arancelarios incluso antes”.

Fuente: www.bbc.com