La justicia rusa denegó por segunda vez la libertad condicional a Maria Alyokhina, miembro de la banda de punk Pussy Riot, en prisión desde que la banda interpretara una canción de protesta contra el presidente Vladimir Putin, en la principal catedral de Moscú.
La artista, que tiene un hijo de cinco años, fue sentenciada a dos años de prisión y presentó su apelación para que le concedieran la libertad condicional a través de un video grabado en la cárcel.
El encarcelamiento de las tres miembros de Pussy Riot (una de las cuales logró suspender su condena tras presentar una apelación) ha dado lugar a fuertes críticas por parte de grupos en defensa de los derechos humanos, músicos internacionales y políticos, incluyendo a la líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi.