Pocos países saben coreografiar sus dramas políticos como Corea del Norte. Luego de sobrevivir por meses con retazos de noticias y rumores sobre el régimen, los analistas de la realidad norcoreana tienen ahora un jugoso pedazo de carne con el que trabajar.
El segundo hombre más poderoso de Corea del Norte, Chang Song-thaek, fue ejecutado este jueves, días después de haber sido víctima de una purga política.
La estrictamente controlada prensa norcoreana ha estado difundiendo profusamente la información sobre sus supuestos crímenes y sus intenciones de derrocar al gobierno del presidente Kim Jong-un.
Casi de un día para otro, Chang Song-thaek se transformó de tío y mentor del joven líder norcoreano a "antirrevolucionario" criminal fuera de la ley. Perdió todas sus posiciones oficiales, su imagen fue borrada de los documentales del régimen.
Su desalojo de un encuentro del partido, así como su larga lista de presuntas fechorías y fallas de carácter, fueron difundidos por los medios estatales.
Tan solo los detalles de algunos cargos en su contra dejaron azorados a muchos de sus compatriotas. El informe de la agencia de noticias estatal incluye varias páginas con ellos.
"Es único", dice un funcionario del Ministerio de Unificación de Corea del Sur. "No hemos visto esta clase de anuncio oficial en el pasado. La explicación tan detallada parece ser un intento de justificar la legitimidad de la decisión".
"Juan el Bautista"
Entre todos los cargos en contra de Chang sobresalen su intento de desafiar al liderazgo político del país; el control de temas económicos, jurídicos y de seguridad; e intentar formar su propia facción rival dentro del gobernante Partido de los Trabajadores.
Se trata del mayor cataclismo político desde la muerte, ocurrida dos años atrás, del entonces máximo líder norcoreano Kim Jong-il, padre del actual mandatario.
Pero rara vez Corea del Norte permite una cobertura transparente de sus asuntos políticos, entonces, ¿qué significa este pequeño vistazo a través del vidrio?
Algunos analistas creen que puede ser una imprudencia de la elite en el poder. Cuando comenzaron a difundirse las noticias de la purga de Chang, el profesor Victor Cha de la Universidad de Georgetown advirtió: "En el interior del sistema norcoreano pasan mucho más cosas de lo que se muestra en los medios, aunque Kim parece estar en control de la situación".
"Si tienes que expulsar a las personas que ocupan los puestos más altos, eso significa en general que algo está pasando, porque si todo estuviera bien, tú no tendrías que tomar esa medida", añadió Cha.
El sitio de internet surcoreano DailyNK, que cuenta con fuentes dentro de Corea del Norte, sostiene que la caída de Chang muestra un conflicto en torno a cómo alentar el crecimiento económico del país, quizás generado por el exitoso proceso de reformas de China.
El medio cita una fuente no identificada indicando que Chang Song-thaek "alentaba un estilo similar al chino, de 'reforma y apertura', y no una apertura parcial" como la buscada por Kim Jong-un.
"Lo que empezó como un conflicto de dos terminó con la caída de Chang", añadió el contacto de DailyKN en Corea del Norte.
Otros, en cambio, creen que no existen diferencias políticas entre los máximos niveles del gobierno.
Paik Haksoon, del Instituto Sejong de Seúl, dice que si las divisiones en la elite de Pyongyang fueran serias, el régimen no las hubiese difundido tan públicamente ni las hubiera resuelto tan rápido. En cambio, según su opinión, la expulsión es más un signo de que el joven Kim Jong-un ha superado a su tutor.
"Chang Song-thaek cumplió su rol de puente entre el pasado y el futuro. Uno lo puede comparar con Juan el Bautista en la Biblia, el hombre del Antiguo Testamento que sirvió de puente hacia la nueva era protagonizada por Jesucristo".
Pero ese rol de llevar al joven líder norcoreano a través de la transición de poder tuvo consecuencias imprevistas.
"Conectados al mundo"
"Mientras mayor cantidad de gente atraía Chang, más poderoso se volvía, y eso era un problema para Kim Jong-un", indica Paik.
"Chang Song-thaek era una figura tan poderosa en el sistema político norcoreano que su expulsión requirió una larga y detallada explicación de por qué perdió ese lugar".
Pero aun así, lo que realmente sorprende, dice John Delury de la Universidad Yonsei, es el reconocimiento por parte de Corea del Norte de que "hay miembros del partido, y de la familia de Kim, gente en los más altos niveles de gobierno, que es profundamente corrupta y desleal".
"El nivel de esta admisión sobre alguien que hasta hace un mes era la mano derecha del líder es asombroso e incluso una advertencia para otros", opina Delury.
Léase de esta forma, la caída de Chang es otro signo de la autoridad de Kim Jong-un, el último en una serie de movimientos cuidadosamente calibrados para demostrar su control y su independencia: primero del exjefe del ejército, quien fue víctima de una purga el año pasado; luego de los líderes chinos, a quienes insultó poco después de tomar el poder; y ahora de su asesor más cercano y confidente.
Y esta autoridad ha sido demostrada no solo ante una audiencia doméstica, sino ante una audiencia internacional también.
Lo que también sorprende, dice Delury, es la velocidad con que Corea del Norte controló la historia. "Rápidamente salieron a la arena pública con su versión de lo ocurrido con Chang Song-thaek".
"En cierta manera esto se puede vincular con nuevos elementos en la relación de Corea del Norte con el mundo: ellos tienen una cuenta de Twitter, ellos suben videos a YouTube, ellos están mucho más integrados en la conversación global, y cuando se vuelven el centro de la conversación, de forma proactiva difunden su lado de la historia".
Mirar y conformarse
Pero aún con el extraño nivel de detalles públicos sobre la pérdida de poder de Chang, nunca es fácil saber exactamente qué está ocurriendo.
"Los anuncios oficiales de Corea del Norte son un barómetro muy importante para nosotros, hay ciertas palabras clave a las que les prestamos particular atención", dice un funcionario del Ministerio de Unificación surcoreano y añade: "Pero también tenemos otros canales, oficiales y no oficiales, que utilizamos para tratar de recopilar información".
Pero otras fuentes pueden ser igual de problemáticas. "Los estudios sobre Corea del Norte tienden a ser dominados por organizaciones políticas, gobiernos, servicios de inteligencia, think-tanks; y los norcoreanos también, sean oficialistas o detractores, suelen tener una agenda muy intensa", señala Delury.
Para Haksson Paik, los años de observar los medios oficiales norcoreanos ayuda a elaborar gradualmente una suerte de conocimiento interno de lo que ocurre.
De tanto observar a Kim Jong-un en televisión, él piensa que el nuevo líder norcoreano ha reforzado su posición de autoridad desde que asumió el poder.
"Al comienzo no parecía muy natural, incluso a veces parecía incómodo. Pero a medida que ha pasado el tiempo, se nota que está disfrutando su estatus".
"Recuerdo una ocasión, unos meses después de que tomó el gobierno, que estaba en un acto público con Chang Song-thaek a su lado. De repente, se volvió hacia su tío y Chang se paró firme inmediatamente como respuesta, como un soldado haría frente a un general. Fue una reacción natural y me quedé impactado", concluye Paik.
Raros momentos como ése son quizás lo más cerca que llegaremos, al menos por ahora, a observar directamente el funcionamiento del Estado norcoreano.
Vistazos a través de la cortina de la propaganda norcoreana, atesorados con pasión por aquellos que año tras año miran desde el exterior.