¿Hay más negros en la cárcel que en la universidad en Estados Unidos?
Es una pregunta que se repite muchas veces. Y se trata de una buena estadística que parece llegar al corazón del problema de la desigualdad en el país. Pero, ¿tiene un efecto negativo en los jóvenes negros? Y, más importante, ¿es verdadera?
En 2007, antes de convertirse en candidato, el ahora presidente Barack Obama se dirigió a la Asociación Nacional para la Promoción de Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés).
"Sé lo que ustedes saben", dijo. "A pesar de todo el progreso que se ha logrado, aún nos queda mucho trabajo por hacer. Tenemos más trabajo que hacer cuando hay más jóvenes negros que languidecen en la cárcel que los que van a universidades y facultades en el país".
Su discurso fue aplaudido. Para esos activistas en la sala se trató de un grito de guerra en la lucha contra la desigualdad.
"Una carga"
Un hombre que vio el poder de la declaración fue Ivory Toldson, un profesor asociado de psicología en la Universidad de Howard en Washington DC y editor jefe de The Journal of Negro Education.
Utilizó la estadística en sus propias publicaciones, pero se dio cuenta que la repetición tenía un efecto negativo en los jóvenes negros.
"Son jóvenes negros que están tratando de darse cuenta. Saben que pueden hacerlo mejor y empecé a sentir que muchas de las estadísticas que se utilizaban eran una carga para ellos", dice.
Pese a ello, la frase se sigue escuchando.
"La última vez que la oí fue el viernes pasado (7 de marzo) en el Howard University Charter Day", señala Toldson.
¿Su reacción? "Aquí vamos de nuevo".
Mucho antes de esto, Toldson había notado una tendencia interesante: "Me di cuenta que año tras año ingresaban un montón de negros en la universidad".
Sin embargo, la población carcelaria se mantenía relativamente estable.
Una mirada cercana a las cifras de 2009 muestra que había 600.000 universitarios negros más que reclusos negros. La historia tantas veces repetida no era cierta.
Pero, ¿fue cierta antes?
La historia del dato
La estadística fue publicada por primera vez por el grupo Justice Policy Institute en 2002, en base a cifras de 2000.
Toldson comparó esos datos con los más recientes y notó un salto sospechoso en el número de estudiantes negros que asisten a la universidad.
"¿Cómo llegamos a un incremento del 108%? (…) No parece factible lograrlo en sólo 10 años", dice.
Encontró que un número de universidades que ahora reportan una gran cantidad de estudiantes negros no registraban ninguno, o muy pocos, en 2000, algo sobre lo que escribió en un reciente artículo para The Root, una publicación en internet sobre cultura afroamericana.
"Lo primero que saltó fue que ahora hay 4.700 facultades que registran estudiantes negros. Hace diez años había alrededor de 3.000", explica.
Toldson halló que algunas facultades y universidades históricamente negras no habían registrado a los estudiantes negros en la primera encuesta.
Al comparar las cifras reportadas con los datos del censo de la época, piensa que las cifras originales subestimaban el número de estudiantes negros en alrededor de 100.000. Y que, por lo tanto, había más hombres negros en la universidad que en la cárcel, incluso en 2000.
El Justice Policy Institute no está de acuerdo con que la comparación original estaba necesariamente equivocada.
"No puedo verificar si fue un error", dice la investigadora principal, Melissa Neal. "Quizá si todas las facultades estaban informando, la estadística igual hubiera sido cierta. No hay manera de que podamos retroceder 13 años y saberlo".
Pero reconoce que el informe se basó en datos limitados.
"No estoy segura de que en ese momento nuestros investigadores estaban pensando realmente en el número de facultades que daban los datos. Esa no fue una limitación manifestada claramente en nuestro informe. Reconozco que probablemente tendríamos que haber hecho un mejor trabajo con eso".
Aunque Neal está satisfecha de que la brecha entre el número de negros en la universidad y la cantidad de negros la cárcel es cada vez mayor, todavía hay problemas por enfrentar.
"La realidad es que los hombres afroamericanos están desproporcionadamente canalizados hacia el sistema de justicia penal y todavía no están alcanzando el mismo éxito educativo que sus compañeros de otras razas y grupos étnicos", señala.
Los negros, quienes representan el 12% de los habitantes de Estados Unidos, constituyen el 40% de la población carcelaria del país.
Y, según Toldson, los hombres negros siguen a la zaga de sus homólogos blancos en términos de asistencia a las mejores universidades. La proporción de estudiantes negros de sexo masculino que abandonan prematuramente los estudios es también mayor que la media.
Por lo tanto, él y el Justice Policy Institute están de acuerdo en una cosa: aún queda trabajo por hacer.