¿Te parece que las monedas son una incomodidad que no te queda más remedio que aceptar?
Al Banco de Corea de Sur (BOK) sí. y por eso lanzó el “Plan de acción para una sociedad sin monedas”, es decir, para librar a sus ciudadanos del peso de cargar metálico.
La fase piloto del proyecto empezó a aplicarse la semana pasada, según el periódico The Korea Times. Unos negocios son ahora capaces de dar el cambio a sus consumidores de manera electrónica.
El BOK explicó que pese a la existencia de otros medios de pago, el efectivo (monedas) no pierde su dominio en Corea del Sur como instrumento de transacción financiera.
Los jóvenes, ancianos y grupos menos privilegiados económicamente, que enfrentan dificultades para obtener tarjetas de crédito, siguen usando monedas en supermercados, tiendas de conveniencia (bodegas o tiendas pequeñas) y puestos de venta callejeros, en los que predominan las transacciones de pequeño valor, según detalla el BOK en el plan de acción, anunciado en diciembre de 2016.
“La circulación y gestión de monedas lleva a incurrir en enormes costos socioeconómicos. El Banco de Corea planea seguir adelante con su proyecto ‘Sociedad sin monedas’ para aliviar las molestias del uso y manejo de monedas y reducir los costos derivados”, agrega el Banco en el documento.
El plan piloto se aplicará primero en tiendas de conveniencia.
Pese al nombre del proyecto, el BOK aclara que este se llevará adelante con el fin de disminuir la circulación de las monedas, no de eliminarlas completamente.
Pero, ¿cómo piensa lograrlo?
Tiendas de conveniencia
La humilde moneda de 10 won no lleva a valer ni un centavo de dólar estadounidense, mientras que la moneda de mayor valor, de 500 won, equivale a 44 centavos de dólar.
Según una encuesta realizada por el BOK entre junio y septiembre de 2016, el 50,8% de los participantes está a favor del avance hacia una “sociedad sin monedas” y el 23,7% en contra.
El 46,9% dijo que no usan metálico, incluso cuando lo reciben como cambio. Para el 62,7%, la razón principal para no usarlas era la inconveniencia de llevarlas.
Pero estos resultados no son la única motivación para la medida.
En 2016, Corea del Sur gastó más de 53.000 millones de won (unos US$47 millones) en producir monedas, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Los puestos de venta callejera son algunos de los que más entregan monedas a sus consumidores.
El plan piloto se aplicará primero en tiendas de conveniencia como las de las cadenas surcoreanas CU, E-Mart, Lotte Mart, y Lotte Department Store, y las de Seven Eleven, de acuerdo al mismo medio.
Con el proyecto, los comerciantes minoristas podrán devolver electrónicamente los cambios a los consumidores que pagan con efectivo, cargándolos a unas “tarjetas prepago”.
Luego, la tienda depositará en su banco el cambio que debía transferirle al consumidor y el banco le devolverá el dinero a la cuenta de la compañía emisora de las tarjetas.
Así, los consumidores se verán liberados de la incomodidad de llevar monedas.
Dependiendo del éxito que tenga el proyecto, se extenderá entre 2018 y 2020, e incluirá la posibilidad de que los negociantes depositen el cambio en las cuentas bancarias de sus clientes o tarjetas de transporte, según el BOK.