Por qué Apple considera bajar los precios del iPhone

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, ha declarado que la compañía podría bajar el precio del iPhone en algunos países.

Es una de las soluciones que la compañía se plantea para hacer frente a un fenómeno del que algunos analistas llevan tiempo advirtiendo: las ventas del iPhone están cayendo en picada.

Los últimos resultados económicos del último trimestre, anunciados este martes, muestran que los ingresos provenientes de los smartphones de Apple cayeron un 15% con respecto al año pasado.

Es la primera vez que se reducen tanto los beneficios que la empresa obtiene a través del iPhone desde que este dispositivo salió al mercado, hace más de una década.

En total, los ingresos de la firma cayeron un 5% respecto al año pasado y se cifran en US$84.300 millones. Es la primera caída trimestral de la empresa desde 2016.

Apple ya esperaba esa caída, por eso hizo una advertencia a sus inversores a principios de este mes en la que culpaba a China: “No supimos prever la magnitud de la desaceleración económica, sobre todo en China”, dijo Cook a principios de este mes.

Mercados emergentes
Pero el director de la compañía ha declarado esta vez que los altos precios del iPhone están suponiendo un problema para sus clientes.

Dijo que la fortaleza del dólar, que hace que sus productos sean comparativamente más caros, dañó sus ventas en mercados emergentes.

Cook también dijo que el gigante tecnológico comenzó este mes de enero planteándose rebajar el precio de sus celulares inteligentes para proteger a sus clientes de las fluctuaciones de la moneda.

“Lo que hicimos en enero en algunas áreas y (para) algunos productos fue, básicamente, absorber parcial o totalmente los movimientos de divisas extranjeras, en comparación con el año pasado”, aseguró.

No obstante, los ejecutivos de Apple dijeron que esperan que la firma continúe afrontando nuevos retos.

Apple pronostica unos ingresos para los tres primeros meses del año -hasta el 31 de marzo- de US$55.000 millones, lo cual sugiere una caída de al menos el 3,4% en términos interanuales.

“El ambiente macroeconómico, especialmente en mercados emergentes, seguirá estando ahí”, dijo Luca Mestri, director de finanzas de Apple.

Apple no es la única compañía que tiene este problema. Los envíos mundiales de smartphones se redujeron un 5% en 2018, según datos de Canalys, una firma de investigación de mercados.

Pero el precio de las acciones en bolsa de Apple se han reducido alrededor de un tercio desde octubre, en medio de las preocupaciones de los inversores sobre la falta de interés de los clientes en comprar nuevos iPhones.

La época dorada del iPhone podría estar llegando a su fin.
“Fortaleza”
Los miedos se intensificaron cuando la firma dijo que dejaría de reportar el número de iPhones, iPads y Macs vendidos cada trimestre.

Sin embargo, las acciones de Apple subieron el martes más del 4% durante el llamado after-hour trading (órdenes enviadas después del cierre y que se ejecutan al día siguiente), lo cual prueba que la firma resistió más de lo esperado.

Las ventas trimestrales cayeron más del 25% con respecto al año pasado en la región de China, en la que Apple incluye zonas como Hong Kong y Taiwán.

En Europa, esa cifra fue el 3%,

Pero en Estados Unidos la firma se mantiene fuerte: sus ventas ascendieron casi un 5%. Por eso, una bajada de precios del iPhone no afectaría a esa región.

Los ingresos de otros servicios también aumentaron un 19%, sumando un récord de US$10.900 millones en ese trimestre, que acabó el 31 de diciembre.

Cook dijo que tiene confianza en la empresa, remarcando ventas fuertes en iPad, Macs y servicios como Apple Pay.

“Aunque fue decepcionante perder nuestras estimaciones de ventas, gestionamos Apple a largo plazo y los resultados de este trimestre demuestran que la fortaleza de nuestro negocio es profunda y amplia”, declaró.

Fuente: www.bbc.com

Ghosting en el trabajo: cuando es más fácil “esfumarse” que renunciar a un empleo

Con tácticas que van desde fingir sus propias muertes hasta contratar a personas para que hablen con sus jefes en su lugar, desaparecer del trabajo sin dejar rastro es ahora un método común de renunciar al trabajo. Pero tiene sus riesgos.
Yuichiro Okazaki y Toshiyuki Niino son buenísimos cuando se trata de dejar un trabajo. De hecho, en los últimos 18 meses han renunciado a cerca de 1.500 empleos.
Sin embargo, la pareja con sede en Tokio no está abandonando sus propios puestos, son los fundadores de una nueva empresa que ofrece un servicio personalizado a los empleados que desean renunciar pero necesitan un poco de ayuda.
“La mayoría le tienen miedo a sus jefes”, dijo Okazaki en el episodio de Ghosting at Work del programa de radio de la BBC Business Daily.
“Ellos saben que sus jefes les van a decir: ‘No, no puedes renunciar’. Creo que es por la cultura de Japón, renunciar es algo malo. Cuando quieren renunciar se sienten como una mala persona”.
Y ahí es donde entra Senchi S y su servicio para renunciar, Exit, que por US$457 llaman al jefe del cliente y le entregan una renuncia por poder.
A veces es necesario hacer varias llamadas. Hay ocasiones en las que las empresas no quieren lidiar con Exit y dicen que el empleado debe ir y entregar el mensaje en persona.
Dejar un trabajo es difícil y algo estigmatizado en Japón, lo que ha llevado a un aumento en los servicios que ayudan a los clientes a renunciar.
Pero cuando se logra hacer la renuncia, el alivio de los clientes puede ser inmenso
“Hubo un cliente que nos dijo: ‘Eres un mesías’”, dijo Okazaki. El hombre llevaba 10 años queriendo renunciar y “realmente estaba sufriendo con ese trabajo”.
Okazaki estima que deben de existir unas 30 compañías que ofrecen un servicio similar en Japón, donde los trabajadores tradicionalmente se quedan con un empleador de por vida.
Pero en los últimos años cada vez más personas han estado cambiando de trabajo. La disminución de la fuerza laboral también implica que hay un mercado para los que buscan empleo.
“La gente está cambiando, pero la cultura y las compañías no están cambiando con ellos… es por eso que las personas nos necesitan”, comentó Okazaki.
Pero claro, buscar a alguien para que entregue tu notificación de renuncia es una de las formas más inusuales de renunciar.
Aunque la manera de dejar un empleo es un dilema al que la mayoría de las personas se ha enfrenado, hablar con el jefe es probablemente la opción más popular. Mucho depende de las circunstancias en las que se abandona el trabajo.
Desaparecer sin dejar rastro: ghosting
¿Qué pasa si necesitas irte rápidamente o te das cuenta de que el trabajo no es lo que tenías en mente —o simplemente no puedes hacerlo—?
¿Qué tal si, en lugar de tener una conversación incómoda, simplemente desapareces?
El término ‘ghosting’ se refiere a la práctica de terminar repentinamente todo tipo de contacto sin ninguna explicación.
Esta práctica de “evaporarse” se la conoce en inglés como ghosting, vocablo que hace alusión a los fantasmas.
La palabra llegó al mundo laboral del de las citas, donde se usaba para referirse a quienes terminan repentinamente una relación cortando todo tipo de contacto sin dar ninguna explicación.
Chris Yoko, quien dirige una empresa de diseño web en el estado de Virginia, tuvo una experiencia extraña con un contratista que debía trabajar en un proyecto digital desde casa.
“Este tipo acababa de empezar con nosotros, parecía un buen candidato, aparentaba ser un hombre realmente bueno. Lo ponemos a trabajar en un proyecto bastante simple para nuestros estándares. Accede, pero cuando llega el jueves no hay nada”, dijo Yoko.
Múltiples correos electrónicos y mensajes telefónicos se enviaron sin recibir respuesta. El hombre también faltó a otra reunión sobre el proyecto y al final, en medio de una ausencia total del contratista, se le entregó el trabajo a otra persona.
A finales del año pasado, el Libro Baige de la Reserva Federal de estados Unidos hizo referencia al fenómeno de ghosting.
Poco tiempo después, un supuesto amigo del contratista se puso en contacto por medio de correo electrónico.
Dijo que el contratista había muerto en un accidente automovilístico y solicitó algunos documentos fiscales que la familia necesitaba, pero algo parecía fuera de lugar, así que Yoko revisó la cuenta de Twitter del hombre.
En redes sociales, todo indicaba que estaba vivo. De hecho, acababa de responder a un tuit de un primo sobre asistir a una reunión familiar.
“Él respondió al mensaje de esa persona con una imagen de sí mismo sosteniendo un whisky y el texto: ‘No solo sí voy a ir, sino que también voy a llevar esto’,” relata Yoko.
“Hice una captura de pantalla y se la reenvié al tipo diciéndole: ‘¡Hey, buenas noticias, parece que está bien!’”.
Pretender estar muerto para evitar seguir con un trabajo es obviamente un ejemplo extremo. Pero abandonar el empleo y cortar todo contacto con los jefes parece estar a la alza.
La salida fácil
Una gerente de rango intermedio que trabaja en el sector minorista de Reino Unido (quien no quiso dar su nombre) dijo que dejó su compañía porque, aunque la contrataron por un periodo de prueba de tres meses, había encontrado un nuevo puesto que la necesitaba de inmediato. Así que se fue.
En el ámbito laboral, no son solo los empleados los que desaparecen a veces sin dar a viso.
Esto sucedió a principios de su carrera, en el punto más difícil de la crisis de 2008.
Y comenta que su partida estuvo en parte relacionada con darse cuenta de lo “inseguras y volubles” que pueden ser las relaciones con los empleadores.
“Tenía colegas que tras ir a una evaluación de fin de año, nunca regresaban porque habían sido eliminados del equipo. Te das cuenta de cuán frío puede ser un empleador, así que como trabajador eso te hace pensar: ‘Realmente no tengo que venir mañana’”.
Y puede que ella tenga razón. No son solos los empleados los que desaparecen sin dar aviso.
La mayoría de las personas habrán hecho alguna solicitud de empleo sin recibir respuesta del posible empleador.
Otros, a pesar de asistir a una entrevista cara a cara, al final no vuelven a escuchar nada del trabajo para el que se postularon. Un hombre le dijo a la BBC que fue “ghosted” por sus posibles empleadores tras haber escrito documentos de estrategias, hacer evaluaciones y hasta pasar por tres rondas de entrevistas.
Síntoma económico
Chris Gray, director gerente la compañía de reclutamiento Manpower UK, dice que el hecho de que los trabajadores estén actuando así es un síntoma de mercados laborales en auge en el mundo desarrollado.
Los bajos niveles de desempleo en Estados Unidos y Reino Unido significan que “simplemente es muy fácil para ellos saltar de un proceso y montarse en otro caballo, por así decirlo”, dijo.
También reconoce que cuando alguien se desvanece queda muy poco que hacer.
Algunas de las razones por las que los empleados hacen ghosting son para evitar conflictos o para no decepcionar a otros.
“Una vez que ya perdiste tiempo como reclutador o como empleador en alguien que simplemente se desvaneció, no quieres perder más tiempo tratando de averiguar por qué desaparecieron”, dijo.
“Creo que lo único que podemos hacer para mitigar el impacto de esto es ser más proactivos en la identificación y recolección de talentos. Establecer relaciones lo antes posible. Conocer a las personas antes de necesitarlas”.
En cuanto a los trabajadores, aunque salirse sin más puede satisfacer sus necesidades inmediatas, también deberían considerar el posible impacto a largo plazo de hacer “ghosting”, a un empleador. Es como en el mundo de las citas, nadie piensa con afecto de alguien que se fue sin decir adiós.
“Es muy poco profesional”, dijo Dawn Fay, presidente de distrito de la firma consultora de empleo estadounidense Robert Half.
“No le recomiendo a nadie, ya seas un empleado o empleador, que haga ghosting jamás, jamás”.
Ella entiende las razones por las que algunos deciden hacerlo, a algunas personas simplemente no les gusta el conflicto o decepcionar a otros mientras que algunos lo hacen porque pierden el interés en un proceso de reclutamiento prolongado. Las empresas, dice Fay, pueden hacer su parte al “hacer que el proceso avance rápido” y comunicándose de manera clara.
El problema es que hacer “ghosting” o desvanecerse puede tener consecuencias.
“Es algo que realmente puede volver y afectarte más tarde en tu carrera. Nunca sabes dónde van a estar las personas, por lo que lo ideal es intentar manejarte siempre de manera profesional pase lo que pase”.
Fuente: www.bbc.com

La economía de China se ralentiza hasta niveles de los años 90: por qué debe preocuparnos a todos

Si China quisiera tranquilizar la ira de Donald Trump por el superávit comercial con Estados Unidos, los últimos datos económicos de comercio no serían el mejor camino para calmarlo.

Además, según cifras oficiales dadas a conocer este lunes, la economía china creció un 6.6% en 2018.

En los últimos tres meses del año pasado, la economía creció un 6,4% con respecto al año anterior, en comparación con el 6,5% del trimestre anterior.

Es su ritmo más lento desde 1990, aumentando los temores sobre el impacto en la economía global.

Las exportaciones de China hacia el resto del mundo bajaron inesperadamente, cuando las expectativas apuntaban a un alza.

Pero eso fue más que compensado por la caída -aún mayor- de sus importaciones.

Analistas esperaban un aumento de un 5% de las importaciones chinas desde el resto del mundo, pero ocurrió exactamente lo contrario: cayeron 7,6%.

La diferencia entre lo que China vende y lo que compra -el superávit comercial que tanto molesta al presidente de Estados Unidos- creció aún más.

De hecho, mientras más se enfurece Donald Trump porque China le vende más a EE.UU. de lo que le compra, más parece jugarle en contra.

Los consumidores chinos compran menos
Hacia finales del año pasado, China exportó US$324.000 millones más en bienes y servicios a Estados Unidos de lo que importó.

Eso es un record de excedente, más de un cuarto mayor de lo que era antes de que Trump llegara a la Casa Blanca.

El foco de su rabia ha sido principalmente que China le vende más a Estados Unidos de lo que él considera que debería, al tiempo que, según el mandatario, utiliza métodos injustos para limitar las importaciones estadounidenses.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China no ha cesado.
Así las cosas, la guerra comercial continúa, pero es periódicamente interrumpida por negociaciones.

Pero los datos económicos destacan una preocupación más profunda que está al otro lado de la balanza comercial: que los consumidores chinos simplemente no le están comprando lo suficiente a nadie, ni dentro ni fuera de su país.

Los precios están apenas subiendo. Considerando el valor de los productos “en la puerta de la fábrica”, solo subieron 0,9% en el último recuento, una cifra más baja de lo esperado.

Se está acumulando evidencia de que la economía china se está desacelerando más rápido de lo que sus gobernantes o el resto del mundo anticipaba.

Esa preocupación mostró sus efectos en los mercados, de la misma forma en que ocurrió cuando Apple anunció una baja en la demanda el año pasado, o cuando Jaguar Land Rover eliminó puestos de trabajo la semana pasada, en parte debido a la desaceleración China.

Los funcionarios chinos, generalmente competentes, están conscientes del problema y ya han tomado algunas modestas medidas para contrarrestar la situación, estimulando la demanda.

Inyección de estímulo
La semana pasada, por ejemplo, el Banco Popular de China (equivalente al banco central), flexibilizó los requisitos de capital que establecen cuánto dinero los bancos deben dejar a un lado por cada préstamo que entregan.

Esa medida, teóricamente, liberaría US$117.000 millones que estaban “amarrados” en el sistema bancario para ser inyectados en la economía a través de préstamos.

Los gobernantes chinos ya han comenzado a tomar modestas medidas para evitar que el crecimiento se siga desacelerando.
Pero eso podría funcionar si existe demanda de parte de los clientes, como empresas, para pedir dinero prestado.

Y eso a su vez depende de si las empresas están convencidas de que pueden ganar dinero tras pedir el crédito.

Se espera que en las próximas semanas se anuncien nuevas medidas de estímulo. ¿Funcionarán?

Desde la crisis financiera de 2008, el liderazgo de China ha buscado mantener el ritmo de crecimiento económico a través de una gigantesca expansión de la actividad crediticia.

El nivel de endeudamiento, como proporción de la economía, se ha disparado (desde un 140% del PIB en 2007 hasta casi 260% en la actualidad).

El gasto en infraestructura se ha multiplicado, con la aparición de miles de kilómetros de nuevas vías férreas y decenas de nuevos sistemas de metro y aeropuertos.

La economía china está acostumbrada a una dosis de estímulo considerable y habitual.

La esperanza es que aún no se haya adormecido.

Fuente: www.bbc.com

Cuáles serán las mayores economías del mundo en 2030

 

La economía de India sobrepasará a la de Estados Unidos en 2030. Esa es una de las sorpresas que trae una investigación que acaba de publicar Standard Chartered, un banco multinacional con sede en Reino Unido.

Si esa proyección se cumple, India se convertiría en la segunda economía mundial -después de China- mientras que EE.UU. quedaría en el tercer lugar.

Siete de las primeras 10 economías del mundo serán, de acuerdo al estudio, mercados que hoy están en la categoría de emergentes, con Indonesia saltando al quinto lugar.

Brasilocupará el sexto lugar, con un PIB estimado de US$8,6 billones.

La estimación fue hecha considerando el Producto Interno Bruto (PIB) nominal -que incluye la inflación de un país- y considerando el poder adquisitivo de las personas.

Mayores economías en 2030

PIB (en billones)

64.2

China

  • 46.3 India
  • 31 Estados Unidos
  • 10 Indonesia
  • 9.1 Turquía

China ocupa un lugar especial en el informe, dado que su ascenso como la primera economía del mundo se produciría el 2020, mucho antes de lo que han anticipado otras proyecciones económicas.

“Nuestros pronósticos de crecimiento a largo plazo se basan en un principio clave: la porción del PIB mundial de los países debería eventualmente converger con la cantidad de población”, señala el informe.

El sorpresivo salto de India
La porción que le corresponde a Asia en el crecimiento económico global subió a 28% el año pasado y “probablemente llegará a un 35% en 2030”, agrega la publicación.

En ese contexto, India aparece como una de las estrellas.

La economía india crecería a 7,8% en 2020.
El estudio considera que será probablemente el país que más se mueve en el ranking, con una tendencia de crecimiento de 7,8% para 2020.

Entre las razones, los economistas destacan que India es el país con la mayor cantidad de jóvenes en el mundo, mientras que el resto de los países están duramente afectados por su envejecimiento poblacional.

Tanto es así, que la mitad de su población tiene menos de 25 años.

Por otro lado, el país está implementando reformas que le pueden dar un mayor impulso al crecimiento, como la introducción de un servicio de impuestos y bienes nacionales y el Código de Bancarrota.

A pesar de las ventajas, dice el estudio, el país requiere mayor gasto en infraestructura y una disminución de la creciente desigualdad económica.

Fuente: www.bbc.com

Quién es MacKenzie Bezos, la mujer de la que se divorcia Jeff Bezos tras 25 años de matrimonio

Se conocieron en una entrevista de trabajo y luego de estar saliendo durante unos pocos meses decidieron casarse. Era 1993.

Unos meses más tarde, él fundaría una compañía que esta semana se convirtió en la más valiosa del mundo: Amazon.

Pero 25 años después de aquel primer encuentro, Jeff Bezos, el hombre más rico del planeta, y su esposa MacKenzie Bezos anunciaron que pondrán fin a su matrimonio.

No está claro qué parte del imperio construido por su marido le corresponderá a ella tras el divorcio.

La ruptura la anunciaron a través de un comunicado conjunto divulgado por Twitter en el que apuntan que se trata de una decisión en términos amistosos.

“Luego de un largo periodo de exploración amorosa y una separación de prueba, hemos decidido divorciarnos y continuar compartiendo nuestras vidas como amigos”, señalaron.

“Si hubiéramos sabido que nos separaríamos después de 25 años, lo habríamos hecho de nuevo”, aseguraron.

“Hemos tenido una vida tan buena juntos como matrimonio y también vemos maravillosos futuros adelante, como padres, amigos y socios en emprendimientos y proyectos, y como individuos en busca de negocios y aventuras”, afirmaron.

“Aunque las etiquetas pudieran ser diferentes, seguimos siendo familia y permanecemos como amigos queridos”.

 

Jeff Bezos, de 54 años de edad, es el hombre más rico del mundo, de acuerdo con el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, con una fortuna estimada en US$137.000 millones.

La pareja tiene cuatro hijos, tres varones y una niña, que es adoptada.

Escritora y emprendedora
MacKenzie Bezos creció en San Francisco, donde su padre trabajaba en planificación financiera.

Era una joven tímida y amante de los libros que podía pasar largas horas en su habitación escribiendo historias, según reseñó la revista Vogue.

En 1992, obtuvo un título en Inglés en la Universidad de Princeton, donde también estudió su marido, aunque algunos años antes.

Posteriormente se mudó a Nueva York donde, mientras buscaba empleo, fue entrevistada por Jeff para ocupar una posición en un fondo de inversiones en el que él trabajaba.

Bezos es considerado el hombre más rico del mundo.
Al final, terminaron trabajando en oficinas contiguas y ella, aseguró a Vogue, tomó la iniciativa romántica, invitándolo a almorzar.

Poco tiempo después de casados, su marido comenzó a soñar con la idea de crear una empresa para vender libros por internet.

Ella, que asegura no tener mucho sentido de los negocios, lo apoyó y accedió a mudarse de Nueva York a Seattle para poner en marcha el emprendimiento.

Amazon empezó a operar en 1994 y Mackenzie se encargó de llevar la contabilidad de la nueva empresa durante su primer año de vida.

La pareja anunció este martes su divorcio.
Pero su futuro profesional no estaría en la contaduría sino en la escritura, algo para lo que parecía tener talento, según el testimonio de una de sus profesoras, la premio Nobel de Literatura Toni Morrison.

Pese a ello, tardaría 10 años en escribir su primera novela, “The Testing of Luther Albright”, publicada en 2005.

El nacimiento de sus hijos y las exigencias de la crianza la obligaron a ir postergando la escritura.

“Después del tercer niño, supe que no iba a poder ser el tipo de madre que quería ser y seguir escribiendo. Estaba demasiado ocupada durante esos años”, le contó a Vogue.

Su segunda novela, “Traps”, vería la luz en 2013, ocho años más tarde.

Ahora que se separa de su marido, las leyes locales la apoyan para una división de bienes.

Según datos de Refinitiv Eikon, MacKenzie no posee directamente ninguna acción de Amazon, mientras que su marido controla 16,1% de las mismas.

Fuente: www.bbc,com