6 cosas que ponen en peligro tus finanzas sin que te des cuenta

Si eres millennial, puede molestarte este estereotipo: un joven obsesionado con los selfies, que ama el café de cadena rápida, las vacaciones y el último modelo de teléfono inteligente.

Pero ¿qué pasa cuando se trata de ahorrar dinero?

Es posible que ni siquiera seas consciente de las diferentes formas en las que tus finanzas estén en problemas o de cómo lidiar con ellas.

Hablamos con la escritora y emprendedora social Melissa Browne, autora de «Unf *ck Your Finances» (Soluciona tus finanzas), sobre algunos consejos fáciles de seguir para que te cuadren las cuentas.

Aquí están sus consejos:

Melissa Browne dice que descubrir cómo mantenerse al tanto de las finanzas puede ser abrumador, pero no imposible
1. «Cultura de la comparación»
Vivimos en una «cultura de la comparación» que mide constantemente nuestro valor frente a las personas que viven sus vidas en las redes sociales y que probablemente están rodeados de productos de lujo. Pero no nos muestran nada real.

Kim Kardashian es solo una de las personas influyentes en las redes sociales cuyos estilos de vida son seguidos de cerca por millones de personas.
¿La solución? Deja de seguirlos y encuentrapersonas que te inspiren de maneras que no impliquen comprar para sentirte mejor.

2. 24 horas gastando 7 días a la semana
En el pasado, uno estaba limitado cuando de comprar se trataba. Solo podías hacerlo durante las horas comerciales que generalmente iban de lunes a viernes y sábados por la mañana.

Los sitios web como Amazon permiten que las personas compren con solo hacer clic, lo que facilita aún más el gasto.
¿Ahora? Las compras en internet te permiten gastar dinero con tu teléfono mientras estás aburrido viendo Netflix un viernes por la noche.

Para frenar tu capacidad de gastar 24 horas los 7 días de la semana, establece límites sobre cómo comprar y cuándo.

Esto podría incluir solo gastar en ciertos momentos del día, de modo que la próxima vez que te aburras sentado en el sofá frente al televisor no estés en riesgo.

Los estudios muestran que no vemos las tarjetas de crédito como nuestro dinero, por lo que gastamos más de lo que deberíamos.
3. Fácil acceso al crédito
No se trata simplemente de tarjetas de crédito, sino también de «préstamos de día de pago» (pay-day loans) y del aumento de facilidades, como el «compre ahora, pague después».

Los estudios muestran que gastamos más cuando utilizamos tarjetas del crédito (al menos un 10% más) porque no las vemos como nuestro dinero.

Si tienes más de una tarjeta, si rara vez pagas tu tarjeta cada mes o si pagas tu tarjeta con tus ahorros todos los meses porque gastaste en exceso, toma la decisión firme de no usar crédito.

Destruye las tarjetas y sigue la vieja escuela de usar una tarjeta de débito.

Elegir dónde invertir nuestro dinero puede ser abrumador, por lo que es importante entender primero nuestros patrones financieros.
4. Parálisis por análisis
Hay tantas opciones de comida en la actualidad.

¿Deberías ser vegano, vegetariano, seguir una dieta alta en carbohidratos, baja en carbohidratos, alta en grasa, baja en grasa, orgánica o solo comer fruta que cayó del árbol?

¿Es de extrañar que estemos confundidos cuando se trata de la elección de alimentos?

Es lo mismo con nuestras finanzas.

Vivir una vida por diseño en lugar de una vida por inercia nos da más control sobre nuestro dinero.
A menudo hay tanta información sobre cómo debemos ahorrar e invertir que es muy difícil tomar decisiones.

Es por eso que tenemos que volver a lo básico.

Necesitamos estudiar y comprender nuestros patrones de gasto y objetivos de vida.

Una vez que hacemos esto, podemos diseñar cómo ahorrar o invertir adecuadamente.

5. Viviendo una vida por inercia
Muchos de nosotros estamos viviendo una vida por inercia y nos despertamos un día (a menudo a mediados de los 30 años) preguntándonos: «¿Cómo terminé aquí?»

Se recomienda prestar atención al dinero para hacernos más conscientes de nuestros patrones de gasto innecesarios.
En vez de eso, piensa en convertirte en un consumidor consciente y en vivir una «vida por diseño».

Pregúntate: «Si pudiera diseñar la vida que quiero, ¿cómo sería?»

Luego, averigua qué puedes hacer hoy para convertirlo en realidad.

Por supuesto, para detener tu gasto predeterminado debes considerar una desintoxicación de 30 días en los que solo cubras tus necesidades básicas para luego restablecer tus hábitos de gasto.

Esto debería convertirte de nuevo en un consumidor consciente.

Vivir solo de un salario puede impedirnos alcanzar metas financieras a largo plazo.
6. Eres un esclavo asalariado
Muchos de nosotros vivimos de solo una fuente de ingresos, gastando la mayor parte de lo que ganamos el día después del día de cobro de salario.

En lugar de eso, configura tus cuentas para que «no comas solo de un tazón grande, sino de un grupo de tazones más pequeños».

Dividir nuestro dinero en cuentas diferentes nos hace más conscientes de cuánto gastar.
Esto podría incluir una cuenta diaria, una cuenta de facturas, una cuenta de ahorros y una cuenta de derroche.

Automatiza tus ingresos para que se dividan entre estas cuentas y luego solo gastes lo que haya en tu cuenta diaria para tus gastos diarios.

Luego comienza a averiguar si puedes encontrar más flujos de ingresos. Esto podría incluir un trabajo de tiempo parcial, inversiones, propiedades y más.

Fuente: www.bbc.com

Por qué para ser más productivos en el trabajo hay que hacer menos

Cuando me mudé de Washington DC a Roma, lo primero que llamó mi atención de la “Ciudad Eterna” no fueron sus ruinas o sus grandes basílicas, sino la gente que no estaba haciendo nada.

Las señoras que se asomaban a sus ventanas para ver a la gente pasar o los almuerzos de horas y horas. Básicamente, la sensación de que la gente estaba perdiendo el tiempo porque no se lo gastaban de la misma forma que lo hacía yo.

Para mí, “hacer nada” era lo opuesto a ser productivo. Y para mí productivo significaba -ya sea en modo creativo, intelectual o práctico- usar el tiempo de forma eficaz.

Pero el tiempo se encargaría de darme una lección: a medida que llenamos nuestros días con más y más tareas, muchos de nosotros estamos descubriendo que ese “no parar” no es precisamente la apoteosis de la productividad.

Es todo lo contrario: su peor adversario.

Los investigadores han descubierto que no solo el trabajo que hacemos al final de una jornada de 14 horas es de mala calidad, sino que también afecta la capacidad creativa y de razonamiento.

Y ese trabajo sin descanso, puede, irónicamente, dejarnos sin un propósito en la vida.

Tomarse un café y reflexionar de manera activa no es una pérdida de tiempo.
El autor Josh Davis propone un ejercicio para entender esto bien y sugiere que comparemos el trabajo mental con hacer flexiones y que nos proponemos hacer 10.000.

Pues bien, la manera más eficiente de cumplirla es hacerlas una detrás de la otra, sin parar. Pero físicamente, esto es imposible.

“El cerebro en ese sentido es como un músculo. Ejercítalo constantemente sin descanso y los resultados serán magros. En cambio, si le damos espacio y establecemos las condiciones adecuadas, es poco lo que no podamos hacer”, escribió Davis en su libro “Dos horas asombrosas”.

Hacer o morir
Las personas tienden a ver el cerebro no como los músculos sino como una computadora que no para.

“La idea de que puedes de manera indefinida alargar tu tiempo de concentración y productividad a esos límites arbitrarios está mal. Es autodestructivo”, señaló el investigador Andrew Smart.

“Si constantemente te pones en esta deuda con el razonamiento, donde tu cuerpo te está diciendo ‘necesitas un descanso’ pero tú sigues aplazándolo, se volverá muy peligroso”, agregó.

“El cerebro en ese sentido es como un músculo. Ejercítalo constantemente sin descanso y los resultados serán magros”.
Una investigación encontró que trabajar muchas horas seguidas durante varios años incrementa en un 40% el riesgo de adquirir enfermedades coronarias.

Casi lo mismo que fumar.

En Japón, este síndrome de trabajar muchas horas ha creado una tendencia que se conoce como karoshi, o la muerte por “trabajar en exceso”.

Si te estás preguntando si esto significa que deberías considerar tomarte esas largas vacaciones, la respuesta es sí.

Además de que, curiosamente, podría resultar beneficioso para tu bolsillo: un estudio entre más de 5.000 empleados en EE.UU. halló que las personas que se toman menos de 10 días de vacaciones tienen poco menos de 1/3 de posibilidades de que les aumenten el salario en un plazo de tres años.

¿Y los que vacacionan por más de 10 días? Las posibilidades llegan a 2/3.

El origen de la productividad
Es fácil pensar que la eficiencia y la productividad son una nueva obsesión de estos tiempos.

En Japón la tendencia por muertes por exceso de trabajo ha generado preocupación.
Pero el filósofo Bertrand Russell estaría en desacuerdo con esa afirmación.

“Se puede decir que mientras un pequeño descanso es placentero, el hombre no sabría cómo llenar sus cuatro horas libres después de un día de trabajo”, escribió el filósofo en un texto de 1932.

“Antiguamente existía una capacidad para jugar y divertirse que fue aplastada por el culto a la eficiencia. El hombre moderno piensa que las cosas se deben hacer en nombre de algo o de alguien, y no por sí mismos”.

Pero dicho esto, algunas de las personas más creativas y productivas, aunque sigan manteniendo una estricta ética de trabajo, se han permitido tener bastante tiempo para descansar y jugar.

Antiguamente existía una capacidad para jugar y divertirse que fue aplastada por el culto a la eficiencia”

Bertrand Russell
“Trabaja una cosa a la vez, hasta terminarla. Y termina a la hora acordada. ¡Mantente humano! Conoce personas, visita amigos y bebe si es lo que quieres”, escribió el dramaturgo Henry Miller en sus 11 mandamientos para escribir.

Incluso a nivel global, no hay una correlación clara entre la producción de un país y el promedio de horas trabajadas.

Con un horario de 38,6 horas semanales, por ejemplo, el empleado promedio en EE.UU. trabaja cuatro horas más que su par en Noruega.

Pero el aporte de éste último a la economía significa US$78,70 por hora, mientras que el de un estadounidense es de apenas US$69,60.

Horario para el cerebro
La razón por la que trabajamos ocho horas es porque las compañías cayeron en la cuenta de que, cuando reducían la jornada laboral, se daba un efecto inesperado: aumentaba su productividad.

Durante la Revolución Industrial, los horarios laborales eran de entre 10 y 16 horas.

El filósofo Bertrand Russel decía que: “Los estadounidenses necesitan tomarse un descanso, pero no lo saben”.
La automotriz Ford fue la primera compañía en establecer una jornada de ocho horas.

Y el resultado fue tremendo: no solo sus empleados fueron más productivos por hora, sino que la compañía duplicó sus ganancias en poco menos de dos años.

Entonces, si ocho horas de trabajo eran mejor que 10, ¿reducir la jornada actual no lo haría aun mejor?

Por ahora, la mayoría de las investigaciones señalan que 25 horas a la semana (cinco horas por día) sería el horario ideal.

Una encuesta entre 2.000 personas en Reino Unido mostró que los empleados de varias empresas solo eran productivos durante 2 horas y 53 minutos de las ocho que duraba la jornada.

¿El resto del tiempo? Se dedicaban a buscar nuevos trabajos, revisar sus redes sociales y charlar con sus compañeros de trabajo.

Y de acuerdo al investigador sueco Anders Ericcson, de la Universidad de Estocolmo, muchos de los músicos, escritores y atletas de alto rendimiento no gastan más de cinco horas seguidas diarias en perfeccionar su arte o su técnica.

Pero claro, mientras tengamos esta insistencia en alargar nuestro día laboral o en ser altamente productivos también aumenta la necesidad de tener más descansos.

Hay propuestas de reducir la jornada laboral a seis horas.
Hacer nada no significa “no hacer nada”
Pero “descansar” no es necesariamente, como señalan varios investigadores, la mejor palabra para describir lo que estamos haciendo cuando “no estamos haciendo nada”.

La parte del cerebro que se activa cuando estamos en reposo se conoce como la red neuronal por defecto (RND), que juega un papel crucial en la memoria y la visión de futuro.

“Te ayuda a reconocer la profunda importancia de las situaciones. A darle sentido a las cosas. Cuando no le das sentido a lo que estás haciendo o al lugar en el que estás, solo estás reaccionando a lo que pasa en el momento y eso tiene como consecuencia una mala adaptación emocional y cognitiva sobre los comportamientos y las creencias”, le dijo a la BBC Mary Helen Immordino, neurocientífica de la Universidad del Sur de California.

Cuando no le das sentido a lo que estás haciendo o al lugar en el que estás, solo estás reaccionando a lo que pasa en el momento”

Helen Immordino, neurocientífica
Básicamente, el RND es el lugar donde la empatía y la creatividad nacen, lo que significa que si, como Arquímedes, tuviste tu última gran idea recién cuando salías del baño, le debes agradecer a tu cuerpo.

Pero tal vez lo más importante de esta apreciación es que si no le dedicamos tiempo a poner atención en nosotros mismos, en nuestro interior, podemos perder un elemento crucial de felicidad.

Mono pensador
Pero, ¿podemos quedarnos quietos sin hacer nada? Para muchos eso es misión imposible.

Once estudios diferentes encontraron que las personas prefieren hacer cualquier cosa antes que “no hacer nada”.

Ahora, la buena noticia es que no tienes que hacer nada de manera absoluta para recibir los beneficios del descanso.

Un estudio mostró que los empleados en EE.UU. que se tomaban más de 10 de días de vacaciones tenían más probabilidades de recibir un aumento de sueldo.
Es cierto que descansar es importante. Pero la reflexión activa, pensar sobre un asunto pendiente o una idea nueva, también sirve.

De hecho, cualquier cosa que requiera visualizar resultados hipotéticos o imaginar escenarios, como discutir un problema con amigos o dejarse atrapar por un libro, también sirven de ayuda.

Incluso las redes sociales, si se hacen con un objetivo, sirven para ejercitar el RND.

“Si solo miras una foto bonita, lo desactiva. Pero si haces una pausa y te permites meterte en una historia más amplia del porqué de la foto o la historia detrás de esa foto -es decir, crear una narrativa alrededor- entonces ahí estás trabajando esa red neuronal”, dijo Immordino.

Y tampoco toma mucho tiempo deshacer los efectos negativos de la actividad constante.

Distintos análisis señalaron que cuando se llevó tanto a adultos como a niños a zonas al aire libre, sin sus teléfonos celulares o tabletas durante cuatro días, su desempeño creativo y capacidad para resolver problemas había mejorado en un 50%.

Tiempo fuera
Caminar también ha demostrado ser una gran opción para optimizar la capacidad creativa.

Un estudio determinó con un grupo de varias personas que dejar los dispositivos como celulares o tabletas durante algunos días puede incrementar tu capacidad creativa en un 50%.
Incluso si eso significa alejarse por 15 minutos del escritorio o dejar de revisar el correo por la noche.

Todo tiene que ver con nuestra obsesión por controlar: el miedo de que, si nos relajamos por un momento, todo se destruya.

“La metáfora que me gusta utilizar es la del fuego. Comenzamos un negocio. Y al año siguiente, cuando todo va bien y podemos tomarnos unos días libres, ¿contratamos a alguien para que nos ayude o nos reemplace? La mayoría de nosotros no confiamos en alguien para llevar nuestras cosas”, dijo la empresaria Janne Robinson.

“Pensamos: ‘Si no sigo, el fuego se puede apagar’. Pero, ¿por qué no confiar en que las brasas están calientes, irnos por unos días y que alguien más haga el soplido final que lo convierta todo en llamas?”.

Eso no es fácil para aquellos que sienten que tienen que estar haciendo algo todo el tiempo.

Pero bajo el principio de producir más, parece, tenemos que estar cómodos con la idea de hacer menos.

 

Fuente: www.bbc.com

Así cambiará radicalmente la construcción cuando la mayoría de los obreros sean robots

Shinichi Sakamoto tiene 57 años y trabaja para Shimizu, una de las compañías de construcción más grandes de Japón.

Es parte de una fuerza laboral que envejece.

“Las estadísticas muestran que un tercio de los trabajadores (de la construcción en Japón) tiene más de 54 años y está considerando retirarse pronto”, dice Sakamoto, jefe adjunto de Tecnología de Producción de Shimizu.

Estos empleados no están siendo reemplazados por otros más jóvenes. “El número de trabajadores menores de 30 años está justo por encima del 10%”, detalla.

En septiembre, la firma de Sakamoto adquirió un nuevo y prometedor trabajador: un robot.

Japón enfrenta una escasez nacional de trabajadores de construcción, dice Shinichi Sakamoto, de Shimizu.

El Robo-Carrier trabaja actualmente en la construcción de un edificio en Osaka, transportando placas pesadas de yeso todas las noches.

Pero esta máquina no es la única colega de Sakamoto.

Autónomos
El Robo-Welder suelda columnas de acero, mientras que Robo-Buddy inserta pernos de suspensión e instala tablones de techo.

Los robots que colaboran entre sí pueden realizar distintas partes de un trabajo al mismo tiempo.
Los robots operan de forma autónoma y cumplen funciones que un supervisor les asigna desde una tablet.

El Robo-Carrier puede evadir obstáculos y el Robo-Welder usa un láser para determinar los contornos del objeto que está soldando.

“Debe haber más y más robots en las construcciones”, dice Sakamoto. “La escasez de mano de obra es un problema a nivel nacional”.

El número de trabajadores de construcción de Japón caerá a 2,2 millones para 2025 (de 3,4 millones en 2014), según la constructora Shimizu.

Mercado creciente
En otros países, el negocio de la construcción también recurre cada vez más a los robots.

A nivel mundial, el mercado de robots de la construcción movió US$200 millones en 2017 y en 2025 se espera que esta cantidad aumente a US$420 millones, según la consultora QY Research.

Se espera que el mercado para los robots constructores mueva US$420 millones para 2025.
En Estados Unidos, los trabajadores de construcción también están envejeciendo. La edad promedio es actualmente de 43 años, dice Jeremy Searock, cofundador de la fábrica de robots Advanced Construction Robotics.

Hace una década, la edad media era de unos 35.

El 80% de los contratistas de EE.UU. dicen tener problemas para ocupar las vacantes de trabajadores calificados, según una encuesta realizada en agosto.

El promedio de edad de los trabajadores de la construcción en EE.UU. es de 43 años, casi 10 años más de lo que era hace una década.
Hay una “tendencia clara”, dice Searock. “Las generaciones más jóvenes no están entrando en los campos de la construcción”.

Esta es la razón por la que Shimizu ha invertido US$179 millones desde 2015 para desarrollar robots de construcción, dice el portavoz Hideo Imamura. Sus robots reducen las necesidades de mano de obra para una tarea determinada entre un 70% y un 80%, afirma.

En EE.UU., casi la mitad de los trabajos de construcción podrían ser reemplazados por robots para 2057, según investigadores de la Universidad de Illinois y el Instituto de Política Económica del Medio Oeste.

Además de ser incansables, los robots pueden realizar los trabajos más duros y peligrosos en una obra de construcción, dice Sakamoto, lo que podría prevenir lesiones y muertes.

TyBot acelera el proceso de reforzar barras de acero en estructuras de concreto.
En el futuro, las redes móviles 5G mejorarán la conectividad y facilitarán la cooperación de múltiples robots.

Muchos robots pequeños podrán realizar diferentes partes de una misma tarea.

Un ejemplo son los robots de impresión 3D que está desarrollando la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur, que pueden imprimir concreto siguiendo un mapa de una computadora.

Una ventaja de los robots de construcción es que pueden trabajar toda la noche.
Actualmente, Shimizu controla sus robots con redes 4G móvil y con internet inalámbrico, lo que significa que cuando trabajan en edificios de más de 200 m de altura, deben extender el alcance de la red inalámbrica mediante repetidores de la señal.

La 5G acabará con este inconveniente, dice la firma.

Trabajos difíciles
Una de las partes más difíciles de construir puentes es unir las barras de acero de refuerzo que agregan resistencia al concreto.

Puede haber cientos de miles o incluso millones de intersecciones para acoplar.

Así que en 2017, Advanced Construction Robotics desarrolló un robot, el TyBot, para hacer este trabajo en el puente Freedom Road en Pensilvania.

Empalmó 24.000 intersecciones de barras de refuerzo a una velocidad de 5,5 segundos cada una.

Este robot puede poner 380 ladrillos por hora, una cantidad seis veces mayor que un albañil humano.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Tokio ha construido un prototipo de robot, llamado HRP-5P, para instalar particiones de yeso.

Construction Robotics, de Nueva York, construyó recientemente un albañil semiautomático que colocó 250.000 ladrillos en un edificio de Virginia.

Según sus creadores, coloca 380 ladrillos por hora, marca que lo hace seis veces más rápido que un albañil humano.

El robot MULE, en EE.UU., está diseñado para levantar materiales de hasta 60 kg.
Ante la escasez de mano de obra, las primeras empresas de construcción que usen robots efectivos tendrán una ventaja significativa, sostiene Will Hughes, profesor de Economía y Administración de la Construcción en la Universidad de Reading, Reino Unido.

Así que no te preocupes si en pocos años abres la puerta de tu vivienda y ves a un robot.

Puede estar ahí para transformar tu apartamento.

 

Fuente: www.bbc.com

Cómo me convertí en mi propio jefe a los 20 años

Digamos que tienes una buena idea y estás seguro de que el proyecto puede generar mucho dinero. ¿Pero cómo partir?

Muchos jóvenes no saben cómo hacerlo. Y son demasiadas las cosas por definir: el financiamiento, el marketing, los asuntos legales.

En Reino Unido, por ejemplo, hay un número cada vez mayor de jóvenes entre 16 y 24 años que prefieren trabajar para sí mismos.

De hecho, los emprendedores han crecido al doble desde 2001.

Según los últimos datos disponibles, en 2016 había 181.000 jóvenes en ese segmento de edad clasificados como «autoempleados».

Sin embargo, la dura realidad es que mucha gente fracasa.

Según el Enterprise Research Centre casi la mitad de las startup no logran sobrevivir más allá del tercer año.

Pero aunque no es nada fácil, se encuentran historias exitosas: desde en Reino Unido hasta en América Latina.

En este caso jóvenes emprendedores británicos cuentan cómo lo hicieron para crear su propio negocio.

No me prestaban dinero
Vittoria Capaldi tenía apenas 20 años cuando se le ocurrió la idea de crear una panadería.

El problema es que frente a las instituciones financieras «no parecía una buena candidata», cuenta.

Vittoria Capaldi consiguió un crédito para startups que le permitió iniciar su panadería.
Fue entonces cuando decidió postular a un crédito para startups en Glasgow, Escocia.

Y logró que en un período de cinco meses le dieran préstamos por un total de US$25.000.

Con ese dinero compró las maquinarias, hizo las reparaciones al local comercial e invirtió en la decoración que necesitaba para iniciar The Honeybee Bakery.

«Fueron más comprensivos con mi plan de negocios que los bancos», dice Capaldi.

«Yo podía hacerlo mejor»
Adam Ali decidió crear la consultora tecnológica Digisee porque no quería trabajar para otra persona.

«Me habían rechazado en tantos trabajos, que me convencí de que yo podía hacerlo mejor».

Adam creó su propia empresa después de que no le dieran empleo en varias compañías.
Entonces se acercó a una organización que ayuda a los emprendedores a aprender lo básico para hacer un negocio.

Le propuso su idea a The Peter Jones Foundation y sorpresivamente ganó el premio «Emprendedor Nacional del Año» de US$6.500 y un cupo para cursar estudios universitarios en el área comercial.

Con 21 años, actualmente su negocio asesora a todo tipo de empresas sobre cómo invertir mejor su dinero cuando compran tecnología.

«Si tienes una idea, una pasión, lo mejor es sacarla adelante», dice con entusiasmo.

«Si necesitas aprender algo, ve y apréndelo. Y rodéate de gente positiva».

Para los que no tienen la suerte de contar con el apoyo financiero de su familia, en el Reino Unido (y muchos otros países) existen préstamos del gobierno específicamente para startups.

Un mecanismo de financiamiento que poco a poco también se ha expandido por América Latina, del mismo modo que los fondos públicos concursables.

El apoyo de una gran empresa
Ashleigh Plummer es un amante de los deportes.

Un día se le ocurrió crear Sports Easy, una aplicación que permite reservar entradas para eventos deportivos y conectar a todos los centros y las escuelas del Reino Unido que desarrollan estas actividades en una sola plataforma.

Pero necesitaba orientación para convertir ese proyecto en una realidad.

Ashleigh se acercó a una empresa que admiraba para seguir su ejemplo.
Así fue como, con 25 años, llegó alcentro de innovación de la empresa de artículos deportivos Gymshark.

La compañía le ofreció ayuda para desarrollar su plan de negocios y le dio un espacio en la oficina para que trabajara en su idea.

«Lo que más me interesaba realmente era la posibilidad de trabajar con los expertos de Gymshark», cuenta.

«La manera en que hacen el marketing y administran el negocio es exactamente como yo quiero hacerlo con mi empresa».

«La gente quería ser parte de una revolución»
Un camino diferente siguió Akshay Ruparelia.

A los 18 años y con un préstamo que le hizo su familia, creó Doorsteps, una exitosa empresa corredora de propiedadesonline.

A sus 20 años, Akshay tiene una empresa valorada en US$23 millones.
Como los recursos no eran suficientes, hizo una campaña de crowdfunding con el objetivo de expandir el negocio.

Le fue tan bien que ahora su empresa tiene un valor de US$23 millones.

Ruparelia cuenta que los mismos clientes y empleados de la firma quisieron invertir en ella porque creían en la empresa.

«La gente quería ser parte de una revolución».

Fuente: www.bbc.com

Cómo Amazon, Microsoft y otras empresas ganan millones gracias a las políticas de Donald Trump contra la inmigración

Los servicios de vigilancia y control de la inmigración del gobierno de Estados Unidos tienen poderosos aliados en Silicon Valley.

Esta es la principal denuncia que plantea un informe presentado en EE.UU. por varias organizaciones que aseguran que las grandes empresas tecnológicas del país están ganando millones de dólares a expensas de los inmigrantes.

¿A qué se refieren?

Empresas señaladas
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y su servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se apoyan en la tecnología más moderna para alcanzar su objetivo de controlar la inmigración irregular.

El gobierno de Donald Trump ha destinado más recursos a agencias como ICE y la Patrulla Fronteriza para controlar la inmigración.
Para realizar esta labor, las agencias gubernamentales contratan los servicios de algunos de los gigantes tecnológicos de Silicon Valley.

El informe apunta a tres empresas en particular: Amazon, Microsoft y Palantir, a las que acusa de suministrar herramientas que facilitan la vigilancia, el rastreo, la detención y la deportación de personas.

“Estas tecnologías se usan en tiempo real y muchas compañías se están beneficiando”, declaró Jacinta Gonzalez de la organización Mijente, que realizó la investigación junto a los grupos National Immigration Project e Immigrant Defense Project.

Distintas funcionalidades
Las herramientas de las que habla el informe pueden servir tanto para identificar y localizar a inmigrantes indocumentados como para reclutar nuevos agentes para la Patrulla Fronteriza o crear innovadores sistemas de vigilancia.

Amazon tiene más autorizaciones federales que ninguna otra empresa tecnológica para guardar datos de diferentes agencias del gobierno: 204 autorizaciones, en comparación con las 150 de Microsoft, 31 de Salesforce y 27 de Google.

La empresa de Jeff Bezos ha hecho amplio uso de estas autorizaciones y sirve como base de datos del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) para el almacenamiento de información biométrica de 230 millones de identidades únicas.

La mayoría de estos datos biométricos son registros de huellas, pero también hay 36,5 millones de registros faciales y 2,8 millones del iris del ojo.

La empresa Amazon Web Services (AWS), subsidiaria de Amazon, vende servicios de almacenamiento en la nube y tiene un contrato de US$6.800 millones con el DSN, lo que la convierte en su principal contratista.

Este método de almacenamiento en la nube permite que la policía local, por ejemplo, tenga acceso a datos federales de individuos particulares.

A su vez, agentes federales de inmigración pueden acceder a información de la policía local como datos de matrículas incluso en casos en que la jurisdicción local ha elegido no cooperar con las fuerzas migratorias federales.

BBC Mundo se puso en contacto con AWS para conocer su reacción ante la publicación del informe y un portavoz de la empresa respondió que “no hay comentarios”.

Por su parte, Palantir, empresa cofundada por el multimillonario Peter Thiel, simpatizante del presidente Donald Trump, también juega un rol fundamental en la gestión de información para ICE.

Así, creó la herramienta Falcon Search and Analysis, que ayuda a las autoridades a analizar datos y producir informes de inteligencia.

Reacción de los trabajadores
El caso de Microsoft es similar al de Amazon. La empresa dirigida por Satya Nadella anunció este año que su compañía Azure, de computación en la nube, firmó un contrato con ICE.

Para los ejecutivos de la empresa esto suponía una importante introducción en el lucrativo mercado de las agencias del gobierno.

El director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, se distanció de la política de separación de familias en la frontera ejecutada por el gobierno de Donald Trump en mayo y junio.
Los empleados de la empresa, sin embargo, no recibieron la noticia con el mismo entusiasmo.

Cientos de ellos firmaron una carta a Nadella en la que pedían que la empresa pusiera fin al contrato de US$19.400 millones con ICE y que adoptara una política de no colaboración con determinados clientes.

“Creemos que Microsoft debe adoptar una posición ética y poner a niños y familias por encima de los beneficios”, escribieron.

“Como personas que construyen las tecnologías de las que se beneficia Microsoft, nos negamos a ser cómplices”.

Ante la pregunta de BBC Mundo sobre esta controversia, desde Microsoft nos remitieron al comunicado que emitió Nadella como respuesta a la carta de protesta de sus empleados:

“Quiero ser claro: Microsoft no está trabajando con el gobierno de EE.UU. en ningún proyecto relacionado con la separación de niños de sus familias en la frontera.

“Nuestro actual compromiso de computación en la nube con ICE se limita a dar apoyo en tareas de correo, agenda, mensajería y gestión de documentos”.

No son solo tecnología
Pero no solo las empresas tecnológicas están bajo escrutinio.

Las nuevas tecnologías facilitan la cooperación entre fuerzas de seguridad locales, estatales y federales.
Solamente en 2017, ICE destinó casi US$3.000 millones a costear el sistema de detención de extranjeros, que se ocupa de los casos que están pendientes de resolver por los tribunales o cuya deportación ya ha sido acordada.

Una parte mayoritaria de estos lugares pertenecen o son administrados por compañías privadas, que en los pasados meses de mayo y junio fueron muy criticadas por hacer negocio con la separación de familias.

Sin olvidar importantes aerolíneas como American Airlines, Delta, Southwest, Frontier, Alaska Airlines y United que alquilan sus aviones para el traslado de los inmigrantes y que también han estado en el punto de mira.

Fuente: www.bbc.com