Cómo logra este robot que un niño autista mire a los ojos

“Ahora practiquemos estos movimientos. ¡Muy bien Jack!”.
Esta interacción tiene lugar en un salón de clase, pero quien alienta a Jack, un niño autista, no es su maestra sino un robot.
Escuelas en Europa y Estados Unidos están utilizando cada vez más el poder de robots conocidos como NAO para estimular a niños autistas.
Uno de esos colegios es Priors Court, una institución de vanguardia en Inglaterra dedicada a la educación de niños con autismo severo.
La institución fue fundada por Stephanie Shirley, pionera de la computación, empresaria y filántropa, luego de que su hijo autista Giles muriera de un ataque epiléptico a los 35 años.
“No todos los niños en Priors Court responden al robot”, dijo Shirley a BBC Mundo.
“Pero los que sí lo hacen se relacionan verdaderamente con él. He visto como un niño profundamente autista se despedía del robot con un beso. Y hablamos de un niño que normalmente no quiere besar ni a su madre”.
Todo comenzó con una madre…
El robot de Priors Court lleva el sobrenombre de “Steve” en honor a Stephanie Shirley. Steve era el apodo que Shirley usó al comienzo de su carrera para firmar sus cartas de negocios y obtener respuestas en un mundo corporativo dominado por hombres.
Steve es un robot NAO, un tipo de robot usado en numerosas escuelas, no sólo con niños autistas.

 

Cómo funciona Nao, el robot interactivo que ayuda a niños con autismo
El hardware de los robots NAO fue desarrollado originalmente por la empresa francesa Aldebaran, que fue comprada posteriormente por Softbank Robotics Europe.
Aldebaran trabajó en su creación con desarrolladores independientes como Carl Clement, creador de la empresa Emotion Robotics, y la profesora Karen Guldberg, científica del Centro de Educación e Investigación en Autismo de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra.
Guldberg le explicó a BBC Mundo cómo surgió la idea de usar robots NAO con niños autistas.
“Aldebaran decidió invertir en programas especiales para autismo a partir de la experiencia de una madre que había llevado a su hija autista de dos años a una feria de ciencia”, dijo Guldberg.
“La madre se sorprendió al ver cómo la niña interactuaba con los robots en el stand de Aldebaran y relató al personal de la empresa que jamás había visto a su hija responder de esa manera”.
Mirar a los ojos
“Sabemos por varios estudios que la tecnología en general, y los robots en particular, pueden motivar mucho a los niños autistas por diferentes razones”, señaló Guldberg.
“La tecnología es predecible y eso puede ayudar a los niños autistas”.

Stephanie Shirley, pionera del sector informático y filántropa, es la fundadora de Priors Court.
¿Por qué los robots pueden lograr algo que los adultos muchas veces no consiguen: que los niños autistas miren a los ojos?
“Los humanos se comunican usando al mismo tiempo diferentes expresiones faciales, gestos, lenguaje corporal, tono de voz”, explicó Guldberg.
“Pero cuando el niño interactúa con un robot no tiene por qué enfocarse en tantas modalidades al mismo tiempo. El robot simplifica la interacción de forma que el niño sólo tiene que prestar atención a las palabras o algún movimiento”.
El robot da a los niños más tiempo para procesar la información, “algo que los adultos muchas veces no hacen”. Y el lenguaje y la construcción de oraciones es más simple.
“Nunca juzgan”
Los robots tienen otras ventajas, aseguró Stephanie Shirley.
“El robot les ofrece a los niños consistencia, repite y repite todas las veces que sea necesario sin cansarse, y el aspecto mecánico es muy atractivo para los niños autistas”.
Para Carl Clement, uno de los desarrolladores originales del software de los robots NAO, “algo muy bueno de estos robots es que nunca juzgan”.
“Si un niño se equivoca, a NAO no le importa y eso ayuda a que el niño tenga más confianza apara experimentar con diferentes formas de interacción social sin sentirse desalentado”, señaló.
“Por otra parte, aprender con una tableta o computadora normal puede ser una actividad muy solitaria. Pero con los robots NAO podemos alentar a los niños autistas a trabajar en pequeños grupos y colaborar”.
Algo fundamental es recordar que “los robots no sustituyen a los maestros”, señaló Guldberg.
“Los robots son una herramienta que debe ser usada para apoyar el trabajo de los maestros y los maestros deben planear sus clases cuidadosamente para hacer el mejor uso de los robots “.
US$6.900
Clement asegura que los precios de los robots NAO han bajado considerablemente, ya que si en 2013 costaban US$14.300 en la actualidad pueden adquirirse por US$6.900 más US$1.000 por el software específico para niños autistas.

“Los robots no sustituyen a los maestros. Son una herramienta que debe ser utilizada para apoyarlos”, señaló Karen Guldberg.
El fundador de Emotion Robotics señala que no han tenido ningún pedido de América Latina. “Pero estamos dispuestos a prestar apoyo a escuelas en cualquier parte del mundo que tengan interés en los robots NAO”.
“¡Bien hecho!”
En Priors Court, una escuela residencial financiada por el Estado, el robot “Steve” es parte de un trabajo multidisciplinario en el que un personal de cerca de 600 adultos educan y cuidan a unos 80 niños.
Pero aún aquellos colegios que no tengan robots o recursos similares pueden aplicar los mismos principios, señaló Shirley.
Nunca decimos a los niños, ‘eso está mal’. Sólo les decimos ‘¡bien hecho! y ahora trata esto otro’”
Stephanie Shirley
“Yo diría que hay dos elementos cruciales. En Priors Court estructuramos todas las actividades en forma muy simple, los niños se levantan, se lavan los dientes, etc. Y las actividades también se enseñan con imágenes.
“Otro elemento fundamental es que aquí no hay castigos. Nunca decimos a los niños, ‘eso está mal’. Sólo les decimos ‘¡bien hecho! y ahora trata esto otro’”.
“Otra forma de mirar al mundo”
Stephanie Shirley asegura que creó el instituto que le hubiera gustado para su hijo Giles.
Con robots o sin robots el mensaje fundamental para la fundadora de Priors Court es que “los niños no padecen o sufren de autismo. Los niños autistas tienen otra forma de mirar al mundo”.
“Muchos jóvenes autistas son innovadores y se destacan en áreas como computación”, afirmó Shirley.
“Los niños autistas en América Latina y otras regiones del mundo tienen mucho que dar a la sociedad. Y la sociedad debe cuidar siempre a los más vulnerables que tienen dificultades de aprendizaje”.

“Cómo un contador de pasos me salvó la vida”

Graham Ward tenía 60 años cuando fue diagnosticado con diabetes de tipo 2.
Ocurrió décadas después de estar comiendo y bebiendo demasiado, con mucho estrés y un trabajo sedentario: “Estaba a punto de explotar”, le cuenta Graham a la BBC.
Para Graham, cuya mujer se volvió cada vez más dependiente de él a causa de la esclerosis múltiple, el diagnóstico fue una llamada de atención.
“Necesitaba poder ayudarle y estar cerca de ella por más tiempo”, explica.
Pero el de Graham no es un caso aislado.
En 2014, al menos 350 millones de personas en el mundo ya vivían con diabetes y en 2012 esta enfermedad le había causado la muerte a 1,5 millones de personas, una cifra que la Organización Mundial de la Salud calcula que aumentará en un 50% en esta década.

La diabetes de tipo 2 es la más común y está asociada al peso y al estilo de vida.
Por eso las autoridades sanitarias de Reino Unido hicieron una recomendación pública esta semana: les pidieron a las personas de mediana edad que caminaran más a menudo y más rápidamente.
Cuando alguien se pone frente a ti y te dice que eres tú el afectado, no hay dónde esconderse
Y Graham se valió de un contador de pasos para ponerlo en práctica. Y asegura que comenzar a usarlo “le salvó la vida”.
Diez minutos al día
Son muchas las personas de mediana edad físicamente inactivas.
Una investigación reciente en Inglaterra concluyó que un 41% de personas de entre 40 y 60 años no llega a caminar ni diez minutos diarios en todo un mes.
Por eso es motivador ver a personas de esa edad comenzando a hacer caminatas rápidas, aunque sólo sean de 10 minutos al día.

Cuando le diagnosticaron daibetes de tipo 2, en 2015, Graham, en esta imagen fotografiado con su esposa, pesaba 114 kilos.
Cuando el médico le dijo que era diabético, Graham se dio cuenta de que necesitaba hacer algunos cambios en su vida.
“Mi ropa se me había quedado pequeña, y empecé a escuchar cómo el sobrepeso podía afectar a mi vida y a mi salud en otros aspectos”, confiesa.
La diabetes está vinculada a enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales, y puede reducir la esperanza de vida de quien la sufre.
Graham dice que en otras ocasiones había hecho la vista gorda. Pero con este diagnóstico, todo cambió.
“Cuando alguien se pone frente a ti y te dice que eres tú el afectado, no hay dónde esconderse”.
El médico le sugirió que se uniera a un grupo local para hacer caminatas.
Mejoras rápidamente cuando te das cuenta de que eres capaz de caminar más lejos de lo que pensabas
“Al principio estaba un poco nervioso. Subir un par de colinas era mucho más de lo que había estado caminando últimamente”, explica.
Y terminó caminando 3 kilómetros junto al líder del grupo.
“Después de la primera vez, comencé a perder todos esos miedos”, añade.
Graham se compró un par de zapatillas nuevas que le ayudaron a aumentar de manera gradual sus caminatas diarias, hasta llegar a los 8 kilómetros.
“Comienzas a mejorar rápidamente cuando te das cuenta de que después de la primera o segunda vez no te quedas sin aliento de inmediato y de que puedes caminar más lejos de lo que pensabas”, dice Graham.

Luego de varios meses, Graham pasó de andar 3 a 8 kilómetros al día.
Beneficios emocionales
“Pasé de caminar con ese grupo a caminar yo solo distancias más largas y empecé a perder peso”.
Grahamusó un podómetro (un aparato que sirve para contar el número de pasos que da la persona que lo lleva) para asegurarse de que alcanzaba la cantidad diaria de pasos recomendada: 10.000.

Ahora camina unos 15.000 pasos al día y ha perdido 22 kilos.
“Los pantalones se me caían. Tuve que desprenderme de todas las prendas de ropa que tenía”, recuerda.
Pero asegura que los beneficios no fueron sólo físicos.
“Estoy más en forma, me siendo más saludable y más seguro de mí mismo. Cuando comienzas a caminar observas cosas a tu alrededor que no habías visto antes”.
Su consejo es tener paciencia: “No te decepciones si no sucede durante las primeras semanas”.
Él y su mujer están siguiendo una dieta y van a nadar juntos.
“Cuando juego con mis nietos, son ellos quienes se cansan ahora antes que yo”, dice con orgullo.

El error de afeitarse la cabeza para no quedarse calvo y otros mitos sobre la pérdida de cabello

La calvicie afecta a entre un 1% y un 2% de la población mundial, según datos del NHS, el servicio de Salud público británico.
Pero la alopecia de patrón masculino -la causa más común de pérdida de cabello- la sufrenalrededor del 50% de los hombres a partir de los 50 años, según la misma fuente.
Y las mujeres también sufren caída del cabello.
Ahora, la cultura popular dice que cortar el cabello lo fortalece y por eso muchas personas que se están quedando calvas deciden afeitarse.
Y también abundan las advertencias o los remedios caseros que dicen ayudar a prevenir o frenar la pérdida de pelo. Pero, ¿qué dicen los expertos?

Les pedimos a varios su opinión sobre 10 de las creencias más comunes sobre el tema, para así ayudar a evitar que te tomen el pelo.
1. “Afeitarse la cabeza ayuda a evitar la calvicie”

Afeitar la cabeza puede dañar el cuero cabelludo.
Es habitual ver que los hombres que comienzan a perder pelo deciden afeitarse la cabeza. Las razones que le llevan a ello dependerá de cada uno, pero si lo hacen pensando en estimular su crecimiento se equivocan.
“Cuando te afeitas la cabeza, puedes llegar a irritar el cuero cabelludo y eso podría provocar que el pelo se adelgace y por lo tanto, salga aún más fino así que la calva se podría ver más”, asegura el Dr. Robinson Guerrero, de la Clínica Guerrero, en Santiago de Chile.
Para Ralista Bozhinova, especialista en la pérdida del cabello de la Clínica Belgravia de Londres, una de las empresas líderes en el sector, raparlo o cortarlo no tendría “ningún tipo de incidencia en el crecimiento del cabello”.
Una tercera experta, la cirujana de trasplante capilar Thomy Kouremada-Zioga, de la clínica londinense The Private Clinic va más allá y dice que “se puede dañar seriamente la raíz y en algunas razas como la afro-caribeña, que llevan el pelo muy al raso, es un riesgo de pérdida de pelo permanente”.
La razón es que afeitarse no afecta en absoluto al desarrollo del folículo, que es la parte de la piel que da crecimiento al cabello.
Sobre si cortarse el pelo (y no afeitarlo) sería una mejor alternativa, todos coinciden en que no afectaría al ciclo de crecimiento del cabello aunque Bozhinova señala que el pelo “se verá estéticamente más sano cuando esté recién cortado”.
2. “Lavarse el pelo frecuentemente es malo”

El cabello debe lavarse con frecuencia.
Hay algunos bulos que dicen que los químicos que contienen los champús pueden dañar tu cuero cabelludo.
Nuestros dos especialistas aseguran que este es otro mito.
“El cabello debería lavarse todos los días o al menos día por medio aunque dependerá del tipo de cabello”, asegura el doctor Guerrero.
Es lo que señala Bozhinova: “Si tienes una piel más seca no hará falta que te laves el pelo tan frecuentemente pero si tu pelo es graso deberías aumentar la frecuencia para retirar la grasa que bloquea el folículo”.
3. “Usar secador es malo”

Todo depende del uso.
Como afirmación general nuestros expertos aseguran que no es cierto, aunque siempre dependerá del uso que le des.
“Siempre que no te provoques quemaduras o que no extiendas mucho el cabello a la hora de secarlo no tiene por qué suponer ningún riesgo”, anota la experta de Belgravia.
Pero la cirujana Zioga recomienda que “se use lo menos posible y a poder ser con aire frío para evitar que el pelo se caliente e irrite la raíz”.
4. “Cepillarse mucho el pelo es malo”

Cepillarse el cabello fomenta la circulación sanguínea
“Lo único que ocurre es que el pelo se queda atrapado en el peine, se ve más y produce un impacto visual pero nada más que eso”, dijo Bozhinova.
“De hecho, cuanto más se cepille, si se hace con suavidad mucho mejor”, explica Zioga.
La razón: “Eso aumentará la circulación sanguínea y eso ayuda al crecimiento”.
5. “Usar bandas del pelo hace que se te caiga más”
Una vez más, una afirmación categórica que no se sostiene.
Eso sí, aseguran que deberías evitar hacer peinados que estiren o extiendan mucho el pelo porque puedes arrancártelo.
6. “Usar sombrero es malo”

La culpa no es del sombrero.
Tampoco, aunque al igual que con las bandas de pelo, dependerá de si está muy apretado o no, coinciden Guerrero y Bozhinova.
Zioga, sin embargo, recomienda no usarlo muy frecuentemente y de hacerlo “que no esté muy apretado para que no bloquee la circulación sanguínea que estimula el crecimiento del cabello”.
7. “Las canas significan que no te quedarás calvo”

Canas y calvicie no son incompatibles.
Esto no es verdad, según la especialista de la clínica Belgravia.
“Tengo pacientes tanto con canas como sin canas que sufren pérdida de cabello, no hay distinción”, asegura resaltando que el color del cabello tiene que ver con la melanina.
La calvicie es en gran parte un factor genético pero también un síntoma del envejecimiento y una consecuencia del maltrato capilar.
8. “La dieta influye en el pelo”

La proteína es fundamental para hacer crecer el cabello.
Cierto. La ausencia de vitaminas puede ser muy perjudicial para nuestro cabello al igual que para el resto de nuestro cuerpo.
La doctora Zioga considera este un factor de especial riesgo para hombres con genes que inducen a la calvicie.
“Una dieta pobre podría hacerles empeorar y acelerar su condición”, asegura.
Además, esta misma médica destaca que “lo que hace crecer el cabello es la proteína” , y advierte de que “los vegetarianos deben asegurarse de que tienen una dieta rica que les aporte las proteínas necesarias o tendrán altas probabilidades de sufrir alopecia”.
9. “Los esteroides son malos”
Otra verdad: algunos esteroides utilizados en fitness tienen altos niveles de dihidrotestosterona, una hormona presente en la testosterona responsable de la alopecia del tipo androgénica.
“El consumo de estos esteroides puede acelerar la caída del cabello”, advierte Ralista Bozhinova.
Los demás expertos también desaconsejan el uso de esteroides a no ser que sea bajo prescripción médica.

El mito de los remedios caseros
Huevo, vinagre, miel, bicarbonato… Muchos son los productos que prometen ayudar a prevenir o hacer que te vuelva a crecer más el cabello.
Pero nada más lejos de la realidad, según nuestros especialistas.

El huevo es un conocido remedio casero.
“Puede que sí tenga un efecto estético a modo de mascarilla pero desde luego no tendrá ningún efecto en prevenir la caída y mucho menos en recuperar cabello ya perdido”, puntualiza la experta en medicina capilar Bozhinova.
La doctora Zioga reafirma esta opinión: “Se verá más sano y más suave pero no ayudará a que vuelva a nacer”.
¿Qué funciona?
De acuerdo con nuestros expertos, lo que está demostrado clínicamente probado que funciona en términos de recuperación capilar son los fármacos finasteride y propecia y los injertos de pelo.

Las mujeres también sufren la pérdida de cabello.
Para estimular la circulación sanguínea, aunque no como único tratamiento, el laser de baja intensidad puede ayudar a mejorar la circulación según Ralista Bozhinova aunque otros expertos discrepan de su eficacia.
Como recomendaciones generales, los especialistas consultados por BBC Mundo indican que no debe maltratarse el cabello, ni someterlo a altas temperaturas, ni estirarlo o apretarlo mucho en los peinados.
También por supuesto recomiendan una dieta sana, cepillar y lavar el pelo con un champú neutro a menudo.

5 simples consejos para caminar más todos los días (y así mejorar tu salud)

Caminar rápido durante diez minutos al día puede ayudar a mejorar tu estado de salud y reducir el riesgo de muerte prematura en un 15%, según un estudio publicado en Reino Unido.
Y caminar es una de las actividades más fáciles, populares y baratas que pueden realizarse: apenas se necesitan unos zapatos.
Sin embargo, una investigación reciente de la Salud Pública de Inglaterra concluye que un 41% de personas de entre 40 y 60 años no llegan a caminar ni 10 minutos diarios en todo un mes.
Y como no queremos que eso te pase, vamos a darte 5 simples consejos que pueden ayudarte a incorporar una caminadita rápida cada día en tus actividades cotidianas.
1. Bájate una parada antes de tu destino

Puedes reducir el trayecto que haces en transporte público
Si usas el transporte público, bajarte una parada antes en el metro o en el bus de camino al trabajo puede ayudarte a alcanzar esos 10 minutos diarios.
Si en lugar del metro el bus vas a trabajar en auto, puedes estacionarlo unas cuantas cuadras antes.
2. Usa las escaleras en lugar del ascensor

Escalera en la casa de Somerset, Londres
Subir pisos a pie puede ser la mejor opción para obligarte a realizar alguna actividad física.
3. Sal a pasear a la hora del almuerzo

Ejercitarse en la pausa del trabajo es una recomendación médica
Si dispones de tiempo, es buena idea ir a estirar las piernas en el descanso que tienes para comer en el trabajo.
4. Ve a hacer las compras a pie y no en coche

El secreto es crear oportunidades para caminar.
Ayudarás a incrementar tu actividad física diaria y contribuirás a la calidad del aire.
5. El fin de semana deja la tele, la tablet y sal a dar una vuelta

Salir a caminar al aire libre puede ser inspirador
Aprovecha los espacios al aire libre para dar un paseo y mejorar tu estado de salud. No tiene por qué ser largo.
Pero claro, la clave es “caminar rápido”. Pero ¿qué significa eso exactamente?
Cómo caminar rápido
Según los experto, para sentir los beneficios de la llamada “marcha rápida”deberíamos caminar a una velocidad mínima de 5km por hora.
Eso es cuando comienzas a notar que tu temperatura corporal sube mientras caminas y sientes que aumenta la frecuencia cardíaca.
10 minutos
caminando rápido ayuda a reducir
40% la diabetes tipo 2
35% las enfermedades del corazón
30% la demencia
20% algunos cánceres
Fuente: Salud Pública de Inglaterra
“Una forma de saber si estás caminando lo suficientemente rápido es que puedes hablar pero no puedes cantar”, explica el servicio público de salud de Reino Unido (NHS) en su página web.
El NHS también recomienda realizar un total de 150 minutos de actividad física semanal, pero los últimos datos recolectados apuntan a que 1 de cada 5 británicos se ejercita sólo 30 minutos.
¿10 minutos o 10.000 pasos?
Muchos médicos consideran que si bien10 minutos de caminada rápida al día no son suficientes para cumplir con los niveles mínimos de ejercicio recomendado diariamente, sí marcan una diferencia.
Y muchas aplicaciones de nuestros celulares recomiendan caminar 10.000 pasos al día como objetivo, lo que supone caminar por 40 minutos o una hora, dependiendo del ritmo.

Muchas aplicaciones recomiendan caminar 10.000 pasos diarios.
El profesor Sir Muir Gray, consejero para la organización Salud Pública de Inglaterra dice que “puede ser una buena recomendación pero inalcanzable para mucha gente está atada al escritorio, la pantalla o la silla durante ocho horas al día”.
“Es importante la distancia pero también la intensidad a la hora de mejorar nuestra salud. Caminar de forma ligera durante diez minutos es lo que más fácil y lo que más beneficia a los adultos de vida sedentaria”, concluye.

Ikigai: la palabra japonesa que puede tener la clave de la felicidad en la vida y en el trabajo

Para los trabajadores japoneses en las grandes ciudades, una jornada normal comienza en un estado de sushi-zume, un término que compara a las personas apretujadas en un tren a los empaquetados granos de arroz para sushi.
Y el estrés no termina ahí. La famosa cultura laboral del país hace que la mayoría trabaje largas horas, bajo estrictas reglas jerárquicas.
Así, los últimos trenes alrededor de la medianoche están llenos de gente en ropa de oficina. Pero ¿cómo se las arreglan?

El secreto puede estar en lo que los japoneses llaman ikigai. Sin traducción directa, es un término que encarna la idea de la felicidad de vivir.
Esencialmente, es la razón por la que te levantas cada mañana.

El ikigai es la razón por la que algunos se levantan con una sonrisa en las mañanas.
Para quienes en Occidente están más familiarizados con el concepto, se le asocia frecuentemente con un diagrama de Venn con cuatro cualidades que se superponen: lo que amas, para lo que eres bueno, lo que necesitas y por lo que te pueden pagar.
Para los japoneses, sin embargo, la idea es un tanto distinta.
Puede que tu ikigai no tenga nada que ver con ingresos.

De hecho, en una encuesta hecha en Japón en 2010 con 2.000 hombres y mujeres, solo el 31% de los participantes consideraron su trabajo como su ikigai.
Para algunos el trabajo puede ser muy importante. Pero su vida no se limita a eso.
Valores diversos
En un trabajo de investigación sobre el ikigai, su coautor Akihiro Hasegawa, psicólogo clínico y profesor de la Universidad de Toyo Ewia, incluyó el término como parte del lenguaje cotidiano japonés.
Se compone de dos palabras: iki, que significa vida, y gai, que describe valor o mérito.

Hacer muchas horas extra en el trabajo es común en Japón.
Según Hasegawa, su origen se remonta al período Heian (794-1185).
“Gai viene de la palabra kai (“conchas” en japonés,que eran consideradas muy valiosas) y de allí se derivó ikigai como una palabra que significa valor en la vida”, explica.
Hay otras palabras que usan kai: yarigai o hatarakigai, que significan el valor de hacer y el valor de trabajar.
Y al ikigai se le puede ver como un concepto amplio que incorpora esos valores en la vida.
Felicidad, pero diferente
Hay muchos libros que tratan el asunto, pero Ikigai-ni-tsuite (“Sobre el Ikigai”), publicado en 1966, es considerado como la biblia sobre el tema.
Su autora, Mieko Kamiya, explica que como palabra ikigai es similar a “felicidad”, pero tiene una sutil diferencia de matices.
Ikigai es lo que te permite desear que llegue el futuro, incluso si te sientes mal en el presente.

Ikigai es una de esas palabras intraducibles de las que podríamos aprender mucho.
En ese sentido, Hasegawa apunta que, traducido como “el propósito de la vida”, ikigai suena muy grandioso, pero afirma que se acerca más a seikatsu, que significa la vida cotidiana.
En su investigación, Hasegawa descubrió que la gente japonesa cree que la suma de las pequeñas alegrías cotidianas resulta en una vida más plena, en conjunto.
¿Clave de longevidad?
Japón es uno de los países con mayor expectativa de vida en el mundo. Según cifras oficiales del país, 87 años para las mujeres y 81 para los hombres.
Autor de “El secreto de las zonas azules: come y vive como la gente más saludable del planeta”, Dan Buettner, considera que el concepto de ikigaicontribuye con esa longevidad.

Las abuelas del grupo pop KBG84 en un show en un jardín de Kohama Island, en la prefectura de Okinawa, para quienes cantar y bailar son la razón para levantarse por las mañanas.
Una de esas zonas azules es Okinawa, una remota isla japonesa con un notable número de personas que superan la centena.
Probablemente la dieta de sus habitantes tiene mucho que ver con eso, pero Buettner cree que otras cosas influyen.
“A la gente mayor se la celebra. Se sienten obligados a pasar su sabiduría a las generaciones más jóvenes”, dice. Eso les da un propósito en la vida, más allá de sí mismos, sirviendo a sus comunidades.
Según Buettner, el ikigai no es algo exclusivo a los residentes de Okinawa: “Quizás no haya una palabra para eso, pero en todas las cuatro zonas azules, como en Cerdeña (Italia) y la Península de Nicoya (Costa Rica), el mismo concepto existe entre las personas que viven mucho tiempo”.
Buettner sugiere hacer tres listas: tus valores, las cosas que te gusta hacer y las cosas para las que eres bueno. La intersección de las tres es tu ikigai.
Pero solo conocerlo no es suficiente.

Las presiones son muchas para los jóvenes profesionales japoneses. Pero no todos ven en el trabajo la fuente de su ikigai.
En términos simples, necesitas una salida. Ikigai es “propósito en acción”, indica.
Para Tomi Menaka, de 92 años, su ikigai es bailar y cantar con sus compañeras en el grupo KBG84, como le dijo al periódico Mainichi.
Para otras personas puede ser el trabajo en sí mismo.
En una cultura donde el valor del equipo reemplaza al individual, los trabajadores japoneses se sienten motivados por ser útiles a los demás, recibir agradecimientos y ser estimados por los colegas, dice Toshmitsu Sowa, director jefe de la firma asesora de recursos humanos Jinzai Kenkyusho.
La jefa de la firma de reclutamiento ejecutivo Perecrobity Global Search, Yuko Takato, pasa sus días con personas altamente calificadas que consideran su trabajo como su ikigai.
Según ella, todas tienen algo en común: están motivadas y toman acciones rápidamente.
Pensar en pequeño
Sin embargo, eso no quiere decir que trabajar duro y más horas sean principios claves de la filosofía ikigai.
Casi un cuarto de los empleados japoneses trabajan más de 80 horas extra al mes, y eso trae consecuencias trágicas con el fenómeno del karoshi (fallecimiento por exceso de trabajo), que ocasiona más de 2.000 muertes al año.

En su lugar, ikigai es sobre sentir que tu trabajo hace una diferencia en la vida de la gente.

A veces el secreto son gestos pequeños.
Encontrar significado en el trabajo es un tópico de mucho interés para expertos en gerencia.
Y un documento de investigación hecho por un profesor de la Facultad de Gerencia Wharton, de la Universidad de Pensilvania, EE.UU. explica que lo que motiva a los empleados es “hacer un trabajo que tenga impacto sobre el bienestar de otros” y “ver o conocer a la gente afectada por su trabajo”.
Eso se aplica a la vida en general, utilizando gestos pequeños.
Así, en vez de luchar contra el hambre en el mundo, puedes comenzar ayudando, por ejemplo, a un centro de voluntarios locales.
Diversificar tu ikigai
La jubilación puede acarrear un sentido de pérdida grande y de vacío para quienes su ikigai es el trabajo.
Eso puede ser especialmente cierto para los atletas que tienen carreras relativamente cortas.

El retiro llevó al exatleta japonés Dai Tamesue a repensar el papel que jugaba el trabajo en su vida y su identidad.
El campeón japonés de salto con vallas, Dai Tamesue, quien se retiró en 2012, cuenta que, al dejar de competir, lo que se preguntó a sí mismo fue: “¿Qué quería lograr al hacer deporte?”.
“En mi caso, era competir en pista y campo, y cambiar las percepciones de la gente”, dice.
Así, decidió crear una empresa que apoya a negocios relacionados con el deporte.
La historia de Tamesue muestra la naturaleza maleable del ikigai y cómo puede ser aplicada.
Cuando llega el momento de jubilarse, ayuda entender claramente por qué haces lo que haces, más allá de recoger el sobre de pago.
Y tener en mente ese concepto, puede que te ayude a vivir una vida más plena.