Naciones Unidas acusó al Vaticano de "sistemáticamente" adoptar políticas que permitían el abuso sexual de decenas de miles de menores por sacerdotes.
El papa Francisco afirmó que enfrentar el abuso es vital para la credibilidad de la Iglesia, pero la institución ha sido criticada por su ineficiente respuesta a algunas de las acusaciones.
BBC Mundo responde cinco preguntas sobre el origen, gestión y consecuencias del prolongado escándalo que afecta a la Iglesia Católica.
¿Cuándo estalló el escándalo de abuso sexual en la iglesia?
El abuso sexual de niños casi nunca se discutió en público antes de los años 70 y no fue sino hasta la siguiente década que los primeros casos de acoso sexual por sacerdotes salieron a la superficie, en Estados Unidos y Canadá.
En los años 1990, se dieron las revelaciones de abusos generalizados en Irlanda.
Entrado el nuevo siglo, más casos han sido denunciados en más de una decena de países en todo el mundo.
¿Cuáles son los casos de abuso más prominentes?
Dos importantes informes sobre acusaciones de pedofilia en Irlanda, en 2009, revelaron la extensión del abuso, encubrimiento y fallas de la jerarquía eclesiástica que involucraba a miles de víctimas y se remontaba a décadas.
En uno de los informes se encontró que cuatro arzobispos de la capital irlandesa, Dublín, habían pasado por alto casos de abuso entre 1975 y 2004.
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Un nuevo escándalo brotó en marzo de 2010, cuando se supo que el cabeza de la Iglesia Católica irlandesa, el cardenal Sean Brady, estuvo presente en reuniones en 1975 donde niños obligados firmar votos de silencio en torno a las quejas contra el sacerdote pederasta Bendan Smyth.
La revelación motivó al entonces papa Benedicto XVI a pedir perdón a las víctimas irlandesas.
En Estados Unidos, la archidiócesis de Boston fue la peor golpeada por las acciones de dos de sus sacerdotes, Paul Shanley y John Geoghan, que ocasionaron la indignación pública. El cardenal Bernard Law tuvo que dimitir por el escándalo en 2002.
En México, el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, que mantuvo durante mucho tiempo vínculos cercanos con el papa Juan Pablo II, fue sancionado por el Vaticano en 2006 por el abuso de niños y adolescentes a lo largo de 30 años. Su organización insistió en que se trataba de un caso aislado, pero otros siete sacerdotes de la congregación han sido investigados.
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Por otro lado, el obispo de la ciudad belga de Brujas, Roger Vangheluwe, renunció a su cargo en 2010 tras reconocer que había abusado de un niño durante años.
¿Cuál ha sido la respuesta del Vaticano?
Desde su elección el año pasado, el papa Francisco parece haber ofrecido nuevas esperanzas a las víctimas con un llamado a la acción contra el abuso en la Iglesia. Bajo su papado, el Vaticano estableció un comité para combatir el abuso y ayudar a las víctimas.
En 2013, funcionarios del Vaticano se sometieron a un interrogatorio público por primera vez ante un panel de la ONU en Ginebra, Suiza, pero rehusaron entregar la información que tienen sobre los casos de abuso.
El antecesor de Francisco, Benedicto XVI, fue acusado de suprimir la investigación de sacerdotes pedófilos, una acusación que negó el año pasado.
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Cuando surgieron los primeros escándalos en 2001, el Vaticano emitió guías para al alto clero sobre cómo manejar a los sacerdotes pedófilos que especificaban que todos los casos debían ser remitidos a Roma. Hasta ese entonces, todos los casos habían sido tratados por la Iglesia en los respectivos países.
Después de una racha de nuevos casos en 2010, el Vaticano publicó reglas nuevas que instruían a los obispos a reportar los casos de abuso a la policía local, según requiera la ley.
¿Qué dice la ONU?
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU (CRC, por sus siglas en inglés) dice que el Vaticano debería "destituir inmediatamente" a todos los clérigos identificados o sospechosos de abuso sexual de menores.
En un informe expresado en lenguaje firme, la organización arremetió contra la Santa Sede por la "práctica de movilidad de los ofensores", en referencia al traslado de abusadores infantiles de parroquia en parroquia dentro de un mismo país y, algunas veces, al exterior.
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Naciones Unidas criticó que la Santa Sede no hubiese reconocido la magnitud de los crímenes cometidos y que no había tomado las medidas necesarias para abordar los casos de abuso sexual de menores y la protección de los niños.
¿Qué dicen las víctimas?
Grupos de apoyo de las víctimas han respondido a casi todas las medidas del Vaticano con escepticismo.
En reacción al informe de la ONU, en febrero, Barbara Blaine, la presidenta de la Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) dijo que estaba claro que el Vaticano había colocado la reputación de los funcionarios de la Iglesia por encima de la protección de los niños.
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"A pesar de toda la retórica del papa Francisco y los funcionarios de Vaticano, ellos rehúsan tomar las acciones que pondrían fin a esto", afirmó.