Este miércoles la Comisión Federal Electoral de Estados Unidos difundió los datos de las contribuciones recaudadas para la ceremonia del 20 de enero de 2017, en la que el republicano Donald Trump fue investido presidente.
Y de acuerdo al documento de 510 hojas con el registro de todos los aportes, de los US$107 millones que fueron donados por millonarios, empresas y equipos deportivos, entre otros, US$500.000 salieron de las arcas de Citgo Petroleum Corporation.
Citgo, la sexta refinería más grande de Estados Unidos, es filial de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La compañía hizo la donación el 22 de diciembre de 2016, casi un mes antes de la investidura de Trump.
US$107 millones fueron recaudados por el comité de investidura de Trump.
Citgo pertenece a PDVSA, aunque el 49,9% de la misma se encuentra en calidad de garantía por un préstamo al que accedió la estatal venezolana recientemente.
PDVSA informó en diciembre del año pasado que utilizó el otro 50,1% como garantía en una operación de canje de bonos, aunque reiteró que mantiene el control total de Citgo.
Las donaciones
Citgo es considerada la sexta empresa de refinería más grande de Estados Unidos y cuenta con ductos y puntos de distribución de gasolina a lo largo de todo el país.
Fue adquirida por la estatal venezolana a principios de la década del 90.
El medio millón de dólares aportado duplica las donaciones hechas por Google o Pepsi, e iguala la cantidad que enviaron el banco JP Morgan Chase y la petrolera Exxon.
BBC Mundo se puso en contacto con la unidad de comunicación de Citgo para conocer los motivos del aporte realizado, sin embargo el responsable del área dio a conocer que no existía un pronunciamiento oficial al respecto.
Trump duplicó la cantidad recaudada por Barack Obama en su primera investidura.
La mayor donación a la ceremonia de investidura de Trump fue los US$5 millones aportados por el multimillonario Sheldon Adelson, propietario de casinos en Las Vegas.
Aquel aporte descomunal le valió al magnate tener asientos privilegiados en la asunción de Trump y acceso a una cena privada con la élite política estadounidense y el flamante mandatario.
También aportaron Robert K. Kraft, el dueño del equipo de fútbol americano New England Patriots y amigo personal del presidente Trump, los conocidos inversores Steven Cohen y Charles Schwab, y el empresario Robert Parsons, entre otros.
Cifra récord
Los US$107 millones que fueron recaudados por la comisión que organizó la investidura son considerados una cifra récord y duplican los US$53 millones que se donaron para la primera investidura del anterior presidente, el demócrata Barack Obama, en 2009.
Las imágenes contrastan la asistencia de público a las tomas de posesión de Trump (izquierda) y de Obama (derecha).
En aquella oportunidad el mandatario estadounidense colocó un límite de US$50.000 por donante y prohibió los aportes corporativos.
En 2013, Obama levantó aquellas restricciones, pero apenas llegó a los US$43 millones.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca este miércoles, el vocero Sean Spicer minimizó el hecho señalando que se trata de una “tradición antigua”.
El portavoz añadió que la histórica cifra recaudada es un reflejo del “orgullo y la voluntad de muchas personas por ayudar al gobierno”.
Al frente del comité de la toma de posesión de Trump estuvo el inversor Thomas Barrack, uno de los amigos más cercanos del actual presidente, quien dirigió un equipo de varios centenares de personas, señaló The New York Times.