Michael es el huracán más poderoso que jamás haya golpeado el noroeste de Florida y el tercero en la historia de Estados Unidos.
El ciclón, que tocó tierra este miércoles como huracán de categoría 4, inundó ciudades costeras, dejó casas sumergidas y arrancó enormes árboles como si se tratara de simples y delgadas ramas.
Más de 480 km de costa se vieron afectadas, según el Servicio Nacional de Meteorología, y se estimaron marejadas de tormenta de hasta 4 metros e inundaciones repentinas de hasta 30 cm de lluvia.
El poderoso ciclón, de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5) y con vientos máximos sostenidos de casi 250 km/h, tocó tierra alrededor de las 14:00 (18:00 GMT) del miércoles en Mexico Beach, al noroeste de la península de Florida, en una región conocida como el Panhandle, un término informal para referirse a la parte noroeste del estado, entre Alabama y Georgia.
Las imágenes aéreas en la mañana de este jueces mostraban que México Beach quedó arrasada con cientos de casas y edificios en ruinas.
Imágenes similares se han registrado en Panama City.
“Desafortunadamente, este es un huracán de la peor clase, es un monstruo”, aseguró Brock Long, director de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
Las escuelas y oficinas estatales en el área permanecerán cerradas esta semana.
Florida ha activado 3.500 efectivos de la Guardia Nacional.
Michael es tan poderoso que siguió siendo un huracán mientras avanzaba por tierra para arrasar con Alabama y Georgia.
“Se verán los techos de las casas volando. Se verán las casas colapsando”, alertó días antes Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes.
Michael, paso a paso
La rápida intensificación del huracán Michael tomó a muchos por sorpresa.
El domingo pasado, las aguas del golfo de México tenían una inusual cálida temperatura, condición que aceleró el paso de Michael de tormenta tropical a huracán.
Para el martes, ya era un huracán de categoría 2 y llegó casi a categoría 5, la mayor de la escala, el miércoles por la mañana, con vientos máximos sostenidos de 250 km.
Rick Scott, gobernador de Florida, advirtió sobre una “devastación inimaginable”, al decir que sería la peor tormenta en 100 años.
Michael mató al menos a 13 personas en América Central: seis en Honduras, cuatro en Nicaragua y tres en El Salvador.
Desde 1992, Florida fortaleció sus códigos de construcción tras el huracán Andrew, pero muchas de las casas en el Panhandale no estaban preparadas para la intensidad de Michael.
Más de 370.000 personas en Florida recibieron la orden de evacuar, pero los funcionarios estiman que muchos ignoraron la advertencia.
La ciudad costera de Apalachicola reportó una marejada ciclónica de casi 2,5 m.
La tercera más poderosa de la historia
Poco después de tocar tierra, Michael dejó sin electricidad a un cuarto de millón de hogares y empresas. Las líneas eléctricas fueron destrozadas por la caída de los árboles.
“Estamos ante una situación nunca antes vista”, escribió en Facebook Dennis Feltgen, el meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
“El registro histórico, que se remonta a 1851, no encuentra ningún huracán de categoría 4 que haya golpeado el Panhandle de la Florida”.
Tras pasar por Florida, Michael se dirigía a Georgia donde las autoridades allí temen la posibilidad de inundaciones repentinas.
De acuerdo con estadísticas de la Universidad de Colorado, Michael es la cuarta tormenta con vientos más destructores en llegar a Estados Unidos, solo superada por un huracán sin nombre que impactó en 1935, Camille (1969) y Andrew (1992).
Brock Long, director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, dijo en la Casa Blanca que estaba preocupado por los edificios construidos antes de 2001, que no podían soportar vientos tan fuertes.
El presidente Trump advirtió sobre los temores de las construcciones que no cumplían con las medidas para soportar la violencia de un huracán como Michael.
“Esperamos que esas estructuras puedan resistir”, respondió el presidente Donald Trump.
Se han declarado estados de emergencia en partes de Florida, Alabama, Georgia y Carolina del Norte.
“Michael continuará debilitándose a medida que cruza el sureste de los Estados Unidos hasta el jueves por la noche, convirtiéndose en una tormenta tropical el jueves por la mañana.
“Se pronostica que Michael se volverá a fortalecer el jueves por la noche y el viernes cuando se mude de la costa este de Estados Unidos y se convierta en un ciclón post-tropical el viernes”, agregó el NHC.
Fuente: www.bbc.com